El Tenerife evita la quinta derrota seguida con un gol de Ángel en el alargue

El equipo blanquiazul rescata un punto en el tiempo añadido gracias a un tanto del delantero lagunero ante el colista Cartagena (1-1). Ya son siete jornadas consecutivas sin vencer y tres puntos de 21.

Ángel y Nacho.

Ángel y Nacho. / María Pisaca

Julio Ruiz

Julio Ruiz

Santa Cruz de Tenerife

Un gol de Ángel en el minuto 92 evitó que el Tenerife encajara la quinta derrota seguida. El tanto dejó una sensación de alivio momentáneo, porque el Cartagena estuvo muy cerca de extender la sequía de los blanquiazules, pero, en el fondo es un desenlace que no aporta la solución esperada para atenuar la crisis. De los últimos 21 puntos, el representativo solo sumó tres. Se trata de una producción muy baja para un equipo que, pese a todo, no se ha desprendido del reto de competir por ascender a Primera División. Pero claro, el ritmo que lleva no será suficiente.

Se suele decir que de una dinámica negativa no siempre se sale rompiendo barreras. Normalmente cuesta acertar con el botón del desbloqueo, de juego y anímico. Es lo que le está pasando a un Tenerife que, sin avisar, pasó de ser líder a convertirse en el peor equipo de las últimas siete jornadas. Los de Asier Garitano habían encontrado en la visita del colista al Heliodoro, la oportunidad ideal para volver a ganar, para recuperar confianza, para no empezar a sentirse descolgado del pelotón de cabeza. Pero se quedó a medias. Y el panorama pudo ser incluso peor, porque Soriano impidió el 0-2 en un contragolpe del Cartagena en la jugada previa al gol de Ángel.

El Tenerife –limitado por las bajas de Mellot, José León, Medrano, Waldo Rubio, Jesús Belza, Dauda, Elady y Enric Gallego–, comenzó despierto, intenso, con la lección aprendida de que no podía consentir ni un tropiezo más. Salió a morder y a tratar de llevar el balón al área de un Cartagena que optó por un 4-4-2 y no por una defensa de cinco. La puesta en escena inicial dio paso a un juego directo por parte de los dos; los locales, seguramente por las prisas, y los visitantes, por simplificar procedimientos. En cualquier caso, más ruido que nueces. Aún así, Bodiger probó fortuna desde la frontal del área (5') tras un cambio de juego de Belza hacia Alassan y un despeje de la defensa procedente de un centro de Nacho. Y el Cartagena respondió con su recurso preferido, el carril izquierdo, donde Jairo puso en problemas a Belza y a Buñuel. No fue casualidad que trataran de explotar esa vía.

Cerca del cuarto de hora, cuando realmente no estaba sucediendo nada relevante, el Tenerife generó, al fin, una conexión de ruptura, una pared entre Roberto López y Ángel que resolvió el delantero con un gol que fue anulado por su control previo con la mano (13'). Al menos había sido un aviso. Ese momento emergente dio paso a una etapa creciente de los blanquiazules. En esa corriente, Ángel buscó la escuadra tras una conducción que había propiciado Bodiger con una recuperación en el centro (18'). El lagunero no vio a Alassan, que estaba solo unos metros a su izquierda. Con la maquinaria un poco más engrasada y un Cartagena más dubitativo, el Tenerife apretó con la intención de marcar, y volvió a aproximarse a ese objetivo con una doble ocasión, un remate de Roberto despejado por Marc Martínez y una media vuelta de Ángel dentro del área, sin consecuencias para un rival que se las arreglaba para defender con cierto orden, ya sin mirar a la portería contraria (19'). El Tenerife había progresado con el balón y empezaba a encontrar más alternativas, aunque quizás le faltaba insistir por el carril de Nacho y Alassan. Bajo esa tendencia, Ángel volvió a intentarlo, de nuevo descartando un último pase a Alassan. El lagunero recibió de Belza y, sin pensarlo dos veces, disparó sin la puntería suficiente. La pelota salió cerca del larguero.

El Cartagena escapó sin daños de ese tramo de superioridad blanquiazul, y se animó a dar un paso al frente pasada la media hora. Primero, con una acción individual de Juan Carlos Real:su remate se marchó alto (33'). Y más tarde, con el 0-1 (40'). El Efesé ya había asomado por su banda izquierda y perseveró para golpear ante la deficiente respuesta defensiva de los locales. Jansson se coló en el área con el balón controlado y lo puso en el palo más alejado con un chut raso. Soriano no llegó con su estirada. Puede que Belza no se agrupara a tiempo, que Buñuel no fuera contundente, que Amo no se decidiera a cerrar... Lo cierto es que el Cartagena sorprendió con este gol al borde del descanso. Como tantas veces, el rival había necesitado muy poco para anotar. Y la cosa pudo ser todavía peor, porque en el minuto 43, Juan Carlos tuvo un mano a mano con Soriano. El coruñés cayó en la carrera, antes de rematar, cargado por José José Amo. Cid Camacho no vio falta y Real ni siquiera protestó.

Tras el descanso, el Tenerife se mostró algo espeso en su propósito de iniciar la remontada. Se movía con desorden y precipitación.Jugaba a lo que más le interesaba a su rival, malgastaba su tiempo con un fútbol horizontal y nada profundo. Fue entonces cuando Asier Garitano introdujo los primeros cambios, tres de golpe: Sergio González, Aitor Sanz y Teto por Williams, Bodiger y Jesús Belza. Las novedades encajaron enseguida y sirvieron para que el equipo se sintiera más seguro, sobre todo por la experiencia de Aitor y el dinamismo de Teto. Pero faltaba dar un paso más. Marc Martínez estaba viviendo relativamente tranquilo hasta que Buñuel ensayó un tiro raso en el minuto 59. Fácil para el portero. Hasta ahí, casi un cuarto de hora del segunda parte desperdiciado;mucha ventaja para un Cartagena que apenas estaba sufriendo y que había optado por renunciar al balón. Su prioridad estaba en proteger la valiosa renta para tratar de lograr el segundo triunfo de la temporada, un resultado que se le acabaría escapando en el alargue. A base de disciplina, líneas juntas y concentración, el Efesé había rebajado el ímpetu de un Tenerife volcado, pero poco práctico. Solo Ángel, con un remate cruzado dentro del área (63'), y Roberto, con un disparo que tocó en un defensa y salió a córner (70'), pudieron finalizar jugadas ofensivas. De camino al 90', ya con Romero y con el debutante Salifo en el césped, los blanquiazules esprintaron con un chut tapado del citado Romero y con otro de Corredera desde el borde del área que atrapó Marc Martínez.

Faltaba el tiempo añadido, 7 minutos que dieron para casi todo. Porque el Cartagena desperdició la oportunidad de sentenciar con un contragolpe que no supo definir Lautaro ante el salvador Soriano (91'), y el Tenerife obtuvo una mínima recompensa con el tanto de Ángel. El cazagoles metió la pierna en el área chica para colar en la portería un balón suelto procedente de un saque de esquina.

La jugada más fácil de despejar condenó a un Cartegena que resistió para no perderlo todo. Quedaba margen para la remontada y el Heliodoro puso de su parte aumentando los decibelios. Los jugadores echaron el resto y se emplearon a fondo, pero no llegó ni una ocasión limpia para volver a vencer siete jornadas después. El empate corta la serie de derrotas, pero no suena a solución. Toca buscarla el sábado ante el Eldense.

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