Desenlace negativo para el Tenerife B en su larga lucha por subir a Segunda RFEF. Después de que se le escapara ese objetivo por la vía rápida, al término de la temporada en el Grupo Canario de Tercera, superó la fase regional y se plantó en la nacional, resuelta ayer ante el Olot, a partido único y en la sede neutral de Ciudad del Fútbol de la RFEF (Madrid).

El encuentro terminó con el triunfo de la escuadra catalana por 0-1. El único tanto llegó en el minuto 86 con un lanzamiento de falta directa ejecutado por Enric Vallés, en su primera intervención, ya que había accedido al campo unos segundos antes. En el tiempo restante, con 5 minutos de alargue, el conjunto entrenado por Leandro Cabrera se volcó en su intento de, al menos, forzar la prórroga, pero le faltaron fuerzas y acierto.

El filial había sido superior en el primer tiempo. Su superioridad no se tradujo en goles. Tras el descanso, un Olot más veterano fue igualando el duelo y llegó con opciones a un tramo final en el que conquistó el ascenso en una jugada a balón parado.

El Tenerife B repetirá el Tercera RFEF, de manera que el único representate canario en Segunda RFEF será el Atlético Paso. La decepción del filial le cierra las puertas a Tercera a un Tenerife C que comenzó a disputar el pasado viernes la final de ascenso desde Preferente. Se le había complicado ese objetivo por su derrota en Villa isabel por 2-0, pero ahora ya es imposible. Sube a Tercera RFEF el otro finalista, la UD Ibarra.