El representativo ha recuperado las coordenadas que le hicieron aspirante y forjaron su candidatura al ascenso, pero en sus ocho partidos más recientes no ha podido echar el cerrojo al marco de Juan Soriano. Hace ya dos meses de la última vez que quedó virgen el portal de los blanquiazules.
«Cuando defendemos bien, ganamos». La frase corresponde a Luis Miguel Ramis y la pronunció en la víspera del último partido del representativo contra el Fuenlabrada. El profesional tarraconense se ampara en los datos para inferir que la principal seña de identidad de este proyecto es la fiereza atrás, de lo cual ya no hay ninguna duda. Es el Tenerife un equipo construido desde su solidez defensiva y las dificultades que genera al rival para aproximarse a Juan Soriano, que pugna con Fernando –del Almería– por ser el cancerbero menos batido de toda la competición.
El caso es que en el bache de resultado de un funesto mes de marzo se dejó el cuadro chicharrero también una feliz costumbre: las porterías a cero. En total van 13 en todo el campeonato, un registro que mejora –con creces– todos los antecedentes del último decenio para el equipo isleño. Nunca antes desde que volvió al fútbol profesional se había visto un Tenerife tan rocoso, como así atestiguan sus dígitos. Eso sí, de un tiempo a esta parte ha vuelto Soriano a habituarse a recoger balones de su propio marco.
La última vez que dejó virgen la portería blanquiazul fue en el duelo en casa frente al Ibiza (2-0), disputado en febrero. Después, el Tenerife inició un breve vía crucis que ya parece superado. Fue a Anduva y perdió (2-1) con dos goles encajados en la primera mitad; le vapuleó el Real Valladolid en el Heliodoro en el encuentro donde Soriano ha recibido más dianas (1-4); se adelantó el Sporting en la victoria blanquiazul en El Molinón (1-2) y los de Ramis tampoco lograron dejar el portal a cero contra Almería (0-1), Burgos (1-0), Real Zaragoza (1-1) y Real B (1-2).
La vez que estuvieron más cerca fue el domingo pasado contra el Fuenlabrada. El equipo fue muy superior a un claro candidato al descenso a Primera RFEF, pero un penalti validado por el VAR impidió que luciera el cero en el casillero del rival. El tanto de Pedro León desde los 11 metros extiende a ocho jornadas la serie de partidos consecutivos encajando.
Hay varios retos por delante. Uno de ellos, aproximarse casi a la perfección para opositar a las plazas de ascenso directo; otros desafíos más alcance de la mano son proteger la cuarta plaza –intimida el Girona– o sumar al fin tres victorias seguidas. Pero seguro que en la mente de Ramis y por supuesto en la del portero titular (único jugador que ha disputado todos los minutos de todos los partidos) está el deseo de volver a recuperar ese feliz hábito. La dificultad es superlativa porque viene el Huesca, con una de las delanteras más competitivas de todo el torneo. El Tenerife es volver por donde solía.
Sipcic no logra renovar su visado
Nikola Sipcic sigue en Belgrado. Ayer resultaron infructuosas sus gestiones para obtener la renovación de su visado y se reducen sus opciones de estar disponible para Ramis en el partido de este viernes contra el Huesca. El técnico tarraconense ya advirtió en su última rueda de prensa de las «dificultades» que entrañaba un proceso como el que vive el balcánico, que se encontró con este contratiempo a la vuelta de San Sebastián, donde había sido titular frente a la Real B. La problemática surgida con su visado le hará perderse con casi total seguridad dos partidos, el ya jugado con el Fuenlabrada y el que viene contra el Huesca. El lunes, su agente cifró en «dos o tres» los días que necesitaría para zanjar definitivamente este inconveniente burocrático.
