El Heliodoro Rodríguez López no podrá superar el 50 por ciento de su aforo en el partido de Liga de este domingo entre el CD Tenerife y la UD Las Palmas (20:30 horas). Ese seguirá siendo su límite al menos durante enero, período en el que también se jugará en el recinto santacrucero el encuentro ante el Real Oviedo. Al final del primer mes de 2022 se volverán a revisar los niveles de influencia de la pandemia del coronavirus en el ámbito estatal y se modificarán o no los controles. La medida del descenso a la mitad del aforo con vistas al clásico fue adoptada ayer por el Gobierno de Canarias, después de un Consejo de Gobierno extraordinario que aclaró la situación avanzada la tarde, a 72 horas del comienzo del encuentro de máxima rivalidad Tenerife-Las Palmas.
El titular de la Consejería de Sanidad, Blas Trujillo, anunció un recorte del aforo inicialmente planteado el miércoles por el Consejo de Salud Nacional, que había situado el tope de asistencia en un 75 por ciento en los recintos abiertos y en un 50 en los cerrados, dado el alto número de contagios en la sexta ola de la covid-19, es decir, en los partidos de LaLiga y en los de Liga Endesa, respectivamente.
Pero cada Comunidad Autónomo podía aplicar una modificación a la baja, según la situación epidemiológica de cada región, opción por la que se decantó el Gobierno de Canarias, que llevó al 50 por ciento el aforo en los partidos de competición profesional que se celebren en estadios abiertos (Heliodoro Rodríguez López) y al 33 los que se desarrollen bajo techo (los del Lenovo Tenerife en el pabellón Santiago Martín).
El nivel 3.
El consejero Trujillo explicó, en una rueda de prensa, que la disminución de los aforos estaba relacionada con el nivel de alerta sanitaria de cada Isla. Al estar Tenerife en el nivel 3, le corresponde ese 50 por ciento en los recintos deportivos abiertos y el 33 en los cerrados. Por tanto, en el primer caso, en el Heliodoro Rodríguez López no se podrán ocupar más de la mitad de las butacas, lo que representa algo más de 11.000 del total disponible.
Esta cifra supera por poco el número de abonados que tiene la entidad blanquiazul en el presente curso, de manera que estos aficionados sí tendrán garantizado su acceso al estadio en el derbi, sin coste añadido, y en los partidos que queden dentro de la restricción, al menos durante enero –de momento, el citado con el Oviedo.
Antes de que el Consejo Interterritorial colocara el límite de aforos en el 75 por ciento y el Gobierno de Canarias lo bajara al 50, el Tenerife procedió a despachar en sus taquillas las entradas para el derbi, inicialmente con preferencia para abonados y a continuación para el resto del público. La respuesta estuvo a la altura del evento que se jugará el domingo, pues en muy pocos días se vendieron unas 6 mil localidades.
Pero el club fue previsor y anunció el pasado lunes la suspensión de la venta de localidades ante la sospecha de que se pudiera limitar el aforo, algo que finalmente ha sucedido. Evidentemente, ya no se abrirán las taquillas con vistas al clásico para tal efecto.
Abonados y devoluciones.
El Tenerife confirmó ayer que solo tendrán acceso al Heliodoro «los abonados de la temporada 21/22 y los acompañantes de abonados que adquirieron sus localidades entre los días 20 y 24 de diciembre». Asimismo, informó que «para poder cumplir con la limitación de aforo en las gradas de Popular Alta y Baja, a los acompañantes de abonados que compraron su localidad en las mismas se les deberá reubicar en otra parte del estadio». El protocolo diseñado para efectuar la reubicación se hará público hoy por medio de la página web. Los demás aficionados que llegaron a adquirir sus entradas, después del plazo preferencial de abonados, no podrán entrar en el estadio. «Se les reembolsará el importe efectuado por sus correspondientes localidades», señaló el club, que hoy dará más detalles.
Certificado covid.
Lo que sí es seguro es que quienes accedan al Heliodoro Rodríguez López tendrán que demostrar que han recibido la pauta de vacunación completa, que superaron la enfermedad en unos plazos determinados o directamente presentar el resultado negativo de un test PCR. Para llevar a cabo ese control, el Tenerife tendrá que ampliar el número de operarios en las puertas de entrada al recinto deportivo. «Hay que garantizar con personal suficiente que las medidas se cumplan», indicó Trujillo refiriéndose al uso de mascarillas, a la garantía de que haya distancia entre los espectadores, a la vigilancia en exteriores para evitar aglomeraciones... Un día antes, la ministra Carolina Darias ya había recordado que se mantiene la prohibición de consumir bebidas y alimentos y de fumar en los estadios.
Solo público local.
Trujillo indicó que la decisión del Gobierno de Canarias no se reduce a la limitación de aforos. «Los asistentes deberán ser preferentemente abonados y público local para evitar los desplazamientos», advirtió con vistas a un partido que, en circunstancias normales, habría contado con la presencia de más de mil aficionados del club amarillo. La representación grancanaria ya había perdido la esperanza de estar en el Heliodoro, al margen de esta medida, dado que el grupo principal no tenía la garantía de regresar a casa justo después del partido, al suspenderse el servicio de barco que estaba programado.
El visitante.
El Tenerife quiso aclarar ayer que, por «las restricciones vigentes», la Asociación de Federaciones de Peñas decidió anular el pedido de entradas que había solicitado para atender a las peñas vinculadas a la Unión Deportiva. «El resto de las entradas del sector que habitualmente está destinado en el Heliodoro Rodríguez López a las aficiones visitantes tampoco podrá ser utilizado, en base al acuerdo del Consejo Interterritorial», agregó el Tenerife.
Denuncia de las peñas.
A todo esto, la Federación de Peñas del Tenerife solicitó ayer a LaLiga que presente un recurso judicial contra la decisión del Gobierno de Canarias. Con el soporte del colectivo Aficiones Unidas, pide que se respete el límite establecido por el Gobierno Estatal del 75 por ciento.
