A la sombra de Aitor Sanz y Luis Milla durante sus dos temporadas en la Isla, Iker Undabarrena ha recuperado la sonrisa y el protagonismo liderando al CE Sabadell.

De la noche al día. Así ha sido el cambio que ha vivido Iker Undabarrena en la presente temporada, en la que cambió el CD Tenerife por el CE Sabadell. De cuatro partidos como titular, en la 19/20, a los 30 de la actual. De 525 minutos a 2519. El mediocentro vasco ha encontrado lo que buscaba a las órdenes de Antonio Hidalgo y este domingo volverá a exponerlo ante su exequipo, como ya hizo cuando salió victorioso del duelo en el Heliodoro. Lo hizo haciendo un gran papel.

Es, sin duda, el año de su redención. Porque con 25 años no podía permitirse otro curso casi en blanco. “Estoy volviendo a ser el jugador que quería, a sentirme importante y a tener la continuidad que no tuve en Tenerife”, reconoce Unda quien centra el cambio que está experimentando en una clave: la confianza. “Es verdad que es importante tenerla, te hace sacar lo mejor de ti”, explica.

Al 23 del Sabadell se le ve ahora más sólido, cometiendo menos errores en la salida y con protagonismo a la hora de construir. “Creo que estoy dando más continuidad al juego, evitando pérdidas que pudieron costar goles en años anteriores. Se nota que tengo más poso en la categoría, pero es que eso se consigue con minutos y jugando partidos”, valora el futbolista natural de Gorliz.

Un hombre tiene especial incidencia en la transformación de Undabarrena: Antonio Hidalgo. Le ha elegido para comandar el centro del campo arlequinado y parece haber acertado. “El míster confía en mí, en mi día a día”, acepta el exblanquiazul quien considera que su técnico “se parece mucho a como era como jugador, muy impetuoso, valiente y que va a muerte a por todos los partidos”. No responde al perfil habitual de los técnicos de Segunda, sino que prefiere ir a por los partidos: “Es su manera de entender el fútbol, es la que plasmamos en el campo”.

Unda sabe que “en Segunda se trata de no encajar goles y la que tengas meterla”. Pero al Sabadell no le gusta eso, sino “proponer y tener el balón, ser protagonista en los partidos”. El de este domingo ante el Tenerife se lo toman como “una final” porque no tiene mucho margen de maniobra el conjunto catalán si no suma los tres puntos. “Ellos saldrán también como si lo fuese para ellos porque no querrán esperar más para estar tranquilos”, considera un Undabarrena que recuerda un precedente, el de la temporada 18/19, en la que los insulares “lo veíamos fácil y casi no nos salvamos hasta la penúltima jornada”.

Enfrente estará Aitor Sanz, uno de los hombres que le cerró el paso la campaña anterior. “Era muy complicado entrar, era estar preparado cuando me necesitasen. A Javi Muñoz, que está haciendo una gran temporada en Miranda, le pasó igual. Tampoco jugaba porque Aitor y Milla dieron un nivel muy alto”, cuenta Undabarrena al que le ha liberado también jugar en un sitio con menos presión que la que se soporta habitualmente en la Isla. “La prensa de aquí tiene al Barcelona y los clubes grandes se lo comen casi todo”, admite un mediocentro más maduro y competitivo.