Luis Miguel Ramis, entrenador del CD Tenerife, quiso ver la botella medio llena en su comparecencia ante los medios. De hecho, en su primera respuesta ya dejó claro que no había visto peligrar el punto cosechado. “¿Que casi se pierde? Que casi se gana diría yo o he visto otro partido. Creo que el único que ha merecido ganar es el Tenerife, con once y con diez”, expuso con contundencia. El motivo de que los tres puntos no se quedaran en la Isla estaba claro a su juicio y no es otro que “la falta de acierto”.

En su análisis del duelo, destacó que su equipo había “empezado bien, estaba pasando lo que creíamos que podía pasar, estábamos generando superioridades por fuera y controlando el partido”. No negó que “con diez las cosas cambian”. Entre otras razones porque el Castellón, que iba perdiendo y jugaba con uno más, “ha hecho cambios al descanso”. En ese momento, el Tenerife quiso “sostener un poquito más el equipo”, un plan que se vino abajo porque “nos han hecho el gol muy pronto”. Pese a ello, Ramis cree que sus jugadores “se repusieron muy bien” y tuvieron “dos opciones clarísimas de hacer gol”.

Desde esos errores se puede hilvanar el relato del encuentro, empezando por la roja a Javi Alonso en la primera parte. “No la vi en directo bien, no me había parecido para roja, pero la repetición es verdad que en el arrastre del pie, sin ninguna intención, va fuerte y al tobillo. Seguramente estaba justificada”, acabó concediendo el preparador blanquiazul. Sin embargo, no fue esa acción la que más le enfadó de la primera mitad, sino la amonestación a Valentín Vada por una acción evitable. “Su cambio es porque se cambia solo, con la tontería de tirar un balón que le provoca una amarilla con uno menos. Esas cosas no las permito, se quita solo”, dijo censurando la acción del argentino.

En su lugar entró Alberto Jiménez, que cometió el error que origina el 1-1 con un mal despeje. “Entendía que en la segunda parte el rival nos iba a arrinconar un poquito más. Sergio (González) sale más a la presión, quería mediocentros más posicionales”, explicó para justificar la elección del majorero. En la banda prefirió retirar a Valera y dar entrada a Nono para “reforzar esa banda defensivamente intuyendo que meterían a Marc Mateu”.

El pacense acabó convirtiéndose en otro de los protagonistas al errar el penalti. “No están en el campo Fran Sol, Shashoua y Vada, y de los que estaban eran Nono y Joselu. Nono se ha visto con confianza. Chapó por el chico, se aciertan o se fallan”, ha argumentado Ramis quien ha agregado que “pesa fallar un penalti y nos toca arroparlo porque él se deja todo en el campo y no está teniendo suerte, merecía meter ese gol y lo ha buscado”.

Pero más allá de los nombres propios quiso defender el trabajo del colectivo porque “en esta categoría con diez se pierden el 99% de los partidos” y, sin embargo, sus jugadores se quedan “con el sabor agridulce de no ganar por esas situaciones claras”. La última, para el técnico “la más clara”, es la de Sipcic: “Estoy contento de cómo rema este equipo. Lo que han hecho hoy vale más que un punto. Si Niko hace ese gol, que solo tenía que coger portería, el discurso hubiera sido de gesta del equipo”.

El Tenerife acabó con diez futbolistas que, entre todos, habían aportado un único tanto en la presente temporada. Su entrenador recordó que “si quitamos a Fran (Sol) baja mucho esa media. Lo veía cansado y el partido pedía mucho trabajo. Quedaba solo un jugador para no hundirnos mucho e incomodar en la salida, las circulaciones sencillas, intimidar con balones. Pensé que Apeh nos podía dar eso e ir al espacio”.

Otro factor a tener en cuenta fue la suerte, “que hasta eso” le faltó al Tenerife. Para Ramis, encajar pronto el empate permitió al Castellón “tener paciencia”. La permanencia tendrá que esperar.

Garrido: “El Tenerife hace las cosas bien”

Juan Carlos Garrido, entrenador del CD Castellón, destacó que el Tenerife es “un equipo que hace las cosas muy bien, que te dificulta mucho el atacar”. Y eso le permitió ponerse en ventaja durante los primeros 45 minutos. Luego llegó la expulsión. “Jugar contra un futbolista menos nos da más posesión, pero el Tenerife mantiene sus dos líneas de cuatro y sale más a la contra. Además, es peligroso a balón parado. Piensas que va a ser más fácil, te abres más y lo puedes pagar”, comentó el técnico que no quiso referirse a que fuera un partido para quedarse con los tres puntos. “Tenemos uno y con eso me quedo. Hemos jugado con la intención de ganar”, aclaró. Quiso dejar claro Garrido que era “un partido para trabajar, competir y sufrir” y deslizó una afirmación algo sospechosa: “Sabemos la dificultad que tenía jugar en Tenerife por muchísimas razones”.