Maldita primavera de lesiones

Una mala caída sobre Justin Robertson tras un bloqueo dejó ayer maltrecho en el suelo a Gio Shermadini. Con manifiestos signos de dolor en la parte inferior de su espalda el georgiano apenas se movió durante unos minutos sobre el parqué del Pazo dos Deportes de Lugo. Ayudado a ponerse en pie y retirado a vestuarios, fue trasladado luego a un centro hospitalario, donde se le apreció una fisura en un costado que con la que «se le acaba la temporada» según confirmó luego Txus Vidorreta.

La de Gio es la gota que colma el vaso en lo que a lesiones en el cuadro aurinegro durante las últimas fechas. Nada menos que cuatro en las seis semanas más recientes. Varias de ellas de gravedad. Algo así como si la primavera generara algún tipo de alergia en el bando canarista. Y es que si bien algunos de los percances físicos recientes de los baloncestistas del Lenovo pudieran tener alguna relación directa con la carga de partidos, lo de ayer es simple fruto de la mala suerte.

La lista de infortunios arrancó el 24 de marzo, con ese mal apoyo de Jaime Fernández que en una penetración se rompió el ligamento cruzado anterior y coligamento interno de su rodilla derecha. Una lesión que tendrá al madrileño fuera de las canchas hasta bien entrada la próxima campaña. La nómina de reveses continuó el 13 de abril, con motivo del duelo contra el Bilbao, cuando Aaron Doornekamp sufrió una rotura parcial longitudinal en el tendón peroneo lateral largo de su pie izquierdo. El canadiense, ya con molestias en dicha zona durante varias semanas anteriores, es seria duda de cara a lo que resta de competición.

También ha tenido que parar Sasu Salin, que apenas cuatro días después de Doornekamp también se lesionaba. En este caso con una pequeña rotura fibrilar en su gemelo derecho. La ya escasa rotación y la disputa de la Final Four hizo que el finés apurara para volver. Aguantó la cita de Belgrado, pero el escolta se resintió en el choque liguero vfremte al Unicaja y ya fue baja ayer, sin precisar el club la gravedad de su recaída.

Para completar la maldición llega, apenas 43 días después del primer infortunio, la baja de Gio Shermadini. «Una fractura costal o intercostal», dijo Vidorreta en sala de prensa sin atreverse a concretar ya que al georgiano se le realizarán hoy más pruebas a su vuelta a la Isla. Lo que sí dejó claro el técnico bilbaíno es a que uno de sus primeros espadas «se le ha acabado la temporada». Ya en el arranque de la 21/22 el georgiano tuvo que perderse cinco encuentros por una lesión en una zona muy cercana: una fractura de la apófisis transversa en la zona lumbar derecha.

Para desgracia del CB Canarias, la secuencia actual (cuatro graves lesiones desde el 24 de marzo y el 5 de mayo) es algo muy similar a lo que ya le tocó sufrir y que le mermó –aunque de una manera mucho más leve en duración y gravedad– el pasado ejercicio, Así, en los 54 días que transcurrieron entre el 12 de febrero y el 6 de abril, el cuadro lagunero vio como entraban en la permanencia hasta cuatro de sus integrantes: Joan Sastre (fractura de muñeca), Jaime Fernández (fascitis plantar), Sasu Salin (rotura fibrilar) y Leandro Bolmaro (esguince de tobillo). Con este antecedente y lo que viene sufriendo en el presente ejercicio, bien haría el Lenovo en vacunarse para futuras primaveras.

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