Liga Endesa

Shermadini y la defensa mantienen la inercia positiva liguera para el Lenovo Tenerife

Un soberbio encuentro del georgiano, autor de 25 puntos y 43 de valoración, hace posible la decimonovena victoria del curso para el cuadro isleño

Tras encajar 51 puntos antes del descanso, los laguneros solo reciben 33 en los dos últimos cuartos

Una más para la cuenta liguera gracias a la mejora defensiva y un soberbio Gio Shermadini. Tras una floja primera parte, en la que encajó 51 tantos, el Lenovo Tenerife acabó imponiéndose al Bilbao Basket (101-84) tras recibir solo 33 tantos en los últimos 20 minutos. Una mejora de carácter colectivo y global, pero en la que brilló especialmente Gio Shermadini, sólido en el rebote y muy activo en las líneas de pase (cuatro robos). Pero es que el georgiano también estuvo casi infalible delante para hacer un 9/10 en tiros de dos y 7/7 en libres, a lo que sumó cuatro asistencias para un total de 43 créditos de nota en menos de 26 minutos en cancha.

Al soberbio encuentro del interior le secundaron Kyle Guy, que si bien estuvo atado en corto en su juego de perímetro, sí supo sumar yendo hacia dentro (15 puntos); y también un renacido Sasu Salin, activo en tareas en su lado de la cancha (un robo), y con la puntería afinada para convertir cuatro triples (12 puntos), a lo que añadió tres rebotes y dos asistencias.

Pese al triple inicial de Salin, el Lenovo Tenerife sufrió con lo que ya había advertido el técnico del Bilbao: darle una velocidad extra al juego para descubrirle las costuras a los aurinegros. Ejecutando los visitantes la mayoría de sus ataques con apenas unos segundos consumidos, y con Hlinason haciendo daño en el rebote ofensivo, el cuadro isleño se vio seis abajo (3-9).

Algo colapsada la opción del 2x2 -tanto para que Huertas conectada con Guerra como para finalizar él mismo-, fue Doornekamp, con dos triples seguidos y también con alguna acción de raza atrás, el que rescató al conjunto lagunero (10-10). La reacción tuvo como peaje la segunda falta de Guerra (apenas unos minutos después equilibrada con otro par de personales de Killeya-Jones) en un partido que se metió en un intercambio de canastas, pese a que el Canarias, con las primeras rotaciones, pareció algo descolocado.

Cuando Guy -al que negaron casi siempre los tiros exteriores- encontró un filón en las penetraciones el Lenovo volvió a sumar, con sufrimiento, pero también con asiduidad (20-19). Sin embargo, un mal balance defensivo para acabar el primer periodo y un deficiente arranque del segundo llevaron a los aurinegros a recibir un 7-0, obligando a Vidorreta a pararlo tras menos de un minuto de periodo (20-26, 9'13'').

Otra vez a remolque, el conjunto tinerfeño pareció recurrir de nuevo al tiro exterior (23-26), pero cada aportación ofensiva de los locales fue respondida de inmediato por el Bilbao (27-31). En ese nuevo intercambio apareció Shermadini, aplicado atrás (robo tras 2x1 lejos del aro), pero sobre todo resolutivo debajo del aro. Con nueve puntos seguidos el georgiano puso a los suyos a solo uno (36-37), reacción que confirmó Cook con un nuevo libre (37-37, 16').

Pero como en situaciones previas, el Bilbao Basket mantuvo su elevada cadencia anotadora, esta vez tirando del recurso de la mano de Killeya-Jones, autor de tres triples sin error (40-45). Trató de replicar, también lejos del aro, Diop (43-47), pero una vez más la remontada de los isleños se quedó a medio camino, básicamente por sus discretas prestaciones atrás. Y es que el Lenovo permitió varias canastas sencillas y, sobre todo, se mostró inferior en los 1x1 de los pequeños (47-51).

Entre Pantzar, Smith y Renfroe el Bilbao sumó 21 puntos en 20 minutos. Fueron el mejor ejemplo del consumado acierto de los vizcaínos de cara al aro. Así, el Lenovo, una de las mejores defensas de las últimas 13 jornadas, había encajado 51 puntos en dos cuartos con una serie en contra de 13/19 en tiros de dos y 7/11 en triples. Mal panorama de cara a una segunda mitad para la que los de Ponsarnau ya sabían cómo hurgar en la herida de los locales.

Fue sin embargo el Lenovo el que le dio un punto de inflexión al partido a la vuelta de vestuarios. Lo hizo con un triple inicial de Salin, pero especialmente con muchísima más aplicación atrás: solidez en el 1x1, actividad en líneas de pase y control del rebote. Gracias a esa actividad desconocida en lo que iba de partido el equipo aurinegro fue mucho más reconocible y fabricó un parcial que llegó a ser de 11-0 pese al tiempo de Ponsarnau (58-51).

Homsby rompió la sequía para los visitantes (58-54), pero un triple de Doornekamp y con Shermadini en modo MVP (mate tras un robo suyo en medio campo, el parcial llegó a ser de 20-3 (67-54). Tras haber encajado 51 puntos en 20 minutos, los de Vidorreta solo permitieron tres en los siete primeros del tercer acto.

Se agarró al partido el Bilbao desde el 6,75 (70-62) ante un Canarias que bajó su efervescencia (en los dos lados de la pista) de los instantes previos, y que tampoco pudo frenar a Killeya-Jones para afrontar los diez minutos finales con seis puntos de renta. Preciado botín tras lo sucedido hasta el descanso, pero escasa recompensa tras la soberbia puesta en escena del tercer periodo (72-66).

Insistió el conjunto de Ponsarnau desde el perímetro (72-69 y 77-74), pero supo responder el Canarias también desde el perímetro (dos triples de Salin) y con otros minutos espectaculares de Shermadini, de nuevo infalible debajo del aro (definiendo y asistiendo), certero desde el 4,60 y más activo que nunca en labores defensivas, tanto para rebotear como para meter manos. Ese momento de trance del interior mantuvo a buen recaudo la ventaja local (84-74) e incluso la aumentó tras un nuevo robo y mate de Gio para el 93-79, con menos de cuatro minutos por jugarse.

El Lenovo más reconocible había noqueado a un Bilbao tan atrevido de inicio como superado tras el intermedio y al que no le quedó más remedio que darse por rendido antes de un tramo final en el que los locales pudieron dosificar a sus primeros espadas e incluso permitirse el lujo de superar la barrera de los 100 puntos. Pese al obligado esfuerzo para revertir lo sucedido en la primera parte, el CB Canarias llegará con la moral por las nubes de cara a su trascendental partido del miércoles contra el Tofas Bursa.