Liga Endesa

Paso atrás de un Lenovo Tenerife atascado tras el descanso

El conjunto lagunero deja escapar una renta de 11 puntos en el intermedio y se ahoga ante la defensa del Obradoiro (87-92)

Cook trata de fintar la defensa de Guerrero.

Cook trata de fintar la defensa de Guerrero. / E. Cobos (ACB Photo)

Paso atrás en el momento más inesperado. Un arranque en tromba (27-14), unas grandes prestaciones ofensivas hasta el intermedio (55-44) e incluso un pequeño estirón ya dentro del cuarto final (80-73) parecieron pronunciamientos suficientes para pensar en la séptima victoria del Lenovo Tenerife. Sin embargo, una horrorosa segunda mitad (32-48) ha llevado a la derrota a los de Txus Vidorreta (87-92) contra el Monbus Obradoiro.

Tropiezo que no entraba en el guion, ni el histórico (nunca habían vencido los gallegos en el Santiago Martín), ni en el que se escribía por el estado de forma actual de los canaristas; y que mucho tuvo que ver con el atasco ofensivo de los isleños en los dos cuartos finales, pero también con su incapacidad para frenar a Scrubb (26 puntos, 18 de ellos tras el intermedio) ni a Pustovyi, que acabó el duelo con las tres faltas en las que ya estaba en el minuto 2, pero aportando 14 puntos en la segunda mitad. En el conjunto isleño de nada sirvieron esta vez los 20 puntos de Marcelinho Huertas en un tropiezo que ahora exige más a los aurinegros en su propósito de meterse en la Copa.

Mucho antes del desastre, poco más pudo pedir el Lenovo Tenerife para su puesta en escena. Estuvo acertado el cuadro lagunero desde el perímetro (triple de Huertas) y dio continuidad al buen momento mostrado por Shermadini la pasada jornada en Gran Canaria, toda vez que en poco más de tres minutos ya había alcanzado los siete puntos (13-5). Además, los aurinegros salieron sin mayor complicaciones de la tímida presión rival tras saque de fondo, a la par que mandaron al banco a Pustovyi, con dos faltas, sin que se hubieran cumplido los dos minutos y medio del duelo.

Sacudido un posible arranque dubitativo, el Canarias le dio una marcha más a sus prestaciones desde el perímetro. Un punto extra liderado por Salin, que atinó con sus tres primeros tiros desde el 6,75 (19-7), acierto al que dieron continuidad Cook y Abromaitis desde las esquinas para un 6/7 global y un marcador de 27-14 (9'). Plácida diferencia que en buena medida también se explicaba gracias al arrojo defensivo de los locales, con mucha generosidad en las ayudas (pese a la insistencia de los gallegos en el rebote de ataque) y un Cook desatado con ganas de comerse a sus rivales.

Pero le costó al Canarias dar continuidad a ese gran arranque, con un par de errores bajo el aro, y recibiendo de tres en tres para que su renta se quedara en solo seis puntos (29-23, 12'). Amagó un par de veces Vidorreta con pararlo, pero entre una canasta de Huertas y un triple de Abromaitis (7/8) los locales se volvieron a situar por encima de la decena (36-25, 23').

Apretó el Obra su intensidad defensiva, haciendo más férrea su presión desde la zona rival, y tratando de cortocircuitar luego a Huertas con marcas muy pegajosas, una aplicación materializada en continuos 2x1 que provocaron que al brasileño le costara horrores invertir el balón a sus compañeros. Con Blazevic sacando partido a su movilidad como falso cinco, el cuadro santiagués volvió a apretar el electrónico (38-31, 15') en medio de un partido con un ritmo cada vez más trepidante.

Un tiempo muerto de Vidorreta -ahora sí-, un triple de Salin y cuatro libres seguidos de Shermadini dieron de nuevo tranquilidad a los locales (45-33, 17'). Ese colchón le permitió al Lenovo meterse, sin miedos, en un juego a pecho descubierto y de ida y vuelta, si bien atrás le costó a los isleños dar con la tecla para frenar la verticalidad de Tinkle y la agilidad interior de Guerrero y Blazevic (45-38).

Un nuevo triple de Doornekamp (9/12 al descenso), un par de acciones interiores bien finalizadas por Ristic y una penetración final de Jaime Fernández dejaron a los aurinegros 11 arriba al intermedio (55-44). Ventaja sobre el papel confortable, pero también con la sensación de que, con la tendencia de los minutos previos al descanso, debían mantener los de Vidorreta su gran seguridad con el balón en las manos (solo dos pérdidas) y un gran acierto de cara a canasta.

Y esa serie de errores los mostró el Canarias justo a la vuelta de vestuarios, con fallos desde el perímetro, también posteando y con una pérdida en medio campo de Huertas que acabó en una antideportiva. Buscó dentro el Obra a Pustivyi, que con ocho puntos seguidos puso el 57-54.

Con solo dos puntos en cuatro minutos el Lenovo empezaba a zozobrar. Y aunque Huertas trató de salir al rescate (59-54), varios malos tiros posteriores (y otros de Ristic claros), una gran sensación de colapso, y una posterior técnica a Doornekamp (tres libres anotados por Howard) terminaron de meter en el partido a un Obra (59-59) que llegó a ponerse en franquicia por primera vez desde el 0-2 (60-61 y 62-63), sacando partida de su puntería en los libres, donde acudieron con asiduidad (12/12) toda vez que los colegiados se empeñaron en pitarlo todo.

Un 2+1 de Fitipaldo tras robo y dos libres de Ristic dieron algo de tranquilidad a los locales (67-63), pero con el Obra ya lanzado el signo del marcador volvió a invertirse (67-68). Un ida y vuelta con claro peaje para los aurinegros, que al menos pudieron afrontar los diez minutos finales con una tímida renta (72-69) gracias a una penetración de Fernández y un triple de Fitipaldo.

El propio Jaime y Pustovyi intercambiaron canastas para arrancar el cuarto acto (76-73), antes de que, con más sufrimiento y suerte que criterio, anotaran Huertas y Ristic al borde de sendas posesiones (80-73) para que el Lenovo cogiera algo de aire. Pero lo que pudo significar un punto de inflexión para los tinerfeños se quedó en un tímido arreón, ya que a partir de ahí el Lenovo se atascó por completo, de nuevo ahogado ante la presión rival a toda pista, y sin ideas ya en campo contrario. En los casi seis minutos que el Canarias estuvo sin ver aro (y errando acciones de lo más incomprensible), el Obra sumó a cuentagotas, con varios posteos de Scrubb (ante Doornekamp y Cook), alguna superioridad de Pustovyi y una canasta de calidad de Howard hicieron posible un parcial de 0-10 para los de Fernández (80-83).

No resuelve en el toma y daca

Anotó, por fin, Huertas, dos libres, pero respondió enseguida Howard (82-85) con minuto y medio por delante. Volvió a anotar Huertas, aunque lo hizo de tres Scrubb (84-88) antes de que Marce mantuviera vivo el cuadro isleño (86-88) a menos de un minuto de la conclusión. Howard sacó dos libres (86-90) y en el siguiente ataque el triple de Fernández ni tocó aro. Ahí se le terminó de ir el partido al Canarias, que ahora deberá firmar algún triunfo de mérito para asegurar su presencia en la Copa del Rey.