El Lenovo Tenerife y el Obradoiro dejan el festín anotador para el tiempo extra

Bien harían los aficionados que el sábado acudan al Santiago Martín en no fijar plan alguno a una hora concreta para después del choque entre el Lenovo Tenerife y el Obradoiro. Básicamente porque el cuadro aurinegro parece haberle cogido cierto gusto a resolver sus duelos en el tiempo extra. Ya van tres ocasiones (Breogán, Bilbao y Granca) en solo 11 jornadas. Enfrente, el conjunto santiagués también ha tenido que resolver uno de sus duelos (contra el Baskonia) después de dos prórrogas. Hipotética dosis adicional de sufrimiento que, de producirse, cuenta con una gran probabilidad de regalar a la grada un festín anotador.

Hace apenas dos semanas el Obradoiro superó al Baskonia por 108-95. Por extraño que parezca por la diferencia final, la victoria del cuadro gallego se produjo tras dos prórrogas. La última de ellas, y tras un 8-8, en medio de una hemorragia anotadora liderada por Jordan Howard, autor de 15 de los 21 puntos que anotó su equipo.

Este pasado domingo el Lenovo Tenerife hizo algo similar: vencer con suma solvencia, en el quinto periodo, al Gran Canaria gracias a un parcial de 8-20. Todo con una rotación corta (por las bajas de Guerra y Cook, más Álex López, que no jugó) que obligó a jugadores de notable edad (caso de Huertas y Doornekamp) a un minutaje fuera de lo habitual.

Sendas anotaciones, la de laguneros (20) y santiagueses (21), sin parangón en una prórroga de la Liga Endesa desde hace casi seis años. Y es que para dar con un registro igual hay que remontarse hasta el 4 de enero de 2018, cuando el Estudiantes doblegó al Joventut gracias a un 20-13 tras llegar con empate a 81 al final del cuarto periodo. El récord histórico de la ACB en esta faceta lo comparten el Real Madrid (93/94) y el Estudiantes (04/05), que en solo cinco minutos le hicieron 24 puntos al Caja San Fernando y Gipuzkoa respectivamente.

Sin haber alcanzado unos números tan superlativos, el Lenovo Tenerife también había tirado ya de su buen hacer ofensivo en las dos anteriotres prórrogas (contra Breogán y Bilbao), que había jugado este curso, ambas resueltas con 14 puntos anotados. Sumando estos 15 minutos, la carta de tiro de los de Vidorreta incluye un discreto 2/6 en triples, pero unos superlativos 11/12 en lanzamientos de dos y un casi inmaculado 20/22 en libres.

Además, los aurinegros han elevado a cotas máximas, durante estos periodos, su seguridad con el balón entre las manos, cometiendo solo una pérdida en total. Su superioridad en el rebote (15 capturas frente a las nueve sumadas por sus rivales) le han permitido alcanzar una valoración de 67 créditos... frente a los 11 en los que se han quedado entre sus tres víctimas.

"Nos gustaría ganar más de forma holgada para no llegar a tantas prórrogas, pero eso demuestra que el equipo es mentalmente fuerte; estamos sufriendo más, pero sacamos los encuentros, que es lo que cuenta", señalaba este miércoles Jaime Fernández sobre la apretada resolución de los partidos por parte del Lenovo Tenerife. Un esfuerzo adicional pero en el que los aurinegros se sienten "muy bien" dentro del apartado físico.

"Fuertes de coco"

Pero dentro de esa dureza psicológica de la que habla Fernández lo más reseñable es que el Lenovo nunca se vino abajo pese a ser incapaz de sentenciar a su favor antes del final del cuarto acto. Contra el Breogán los de Vidorreta ganaban de siete (71-64) a 1:56'' y de cinco (74-69) a 46''; frente al Bilbao llegaron a estar 10 arriba y mandaban por cinco (73-78) a 1:20''; mientras que en el Arena dejaron escapar un 29-41 primero (21') y un 57-67 a menos de medio acto para la conclusión.

Tocado moralmente en la teoría, el Lenovo supo apretar los dientes en cada uno de esos tres casos. "Pese a ir ganando mucho rato en los partidos, luego no nos venimos abajo, sino que seguimos compitiendo. Eso fortalece mucho el coco y en ese sentido nos ha venido muy bien ganar este tipo de partidos tan ajustados", argumenta al respecto Jaime Fernández, autor de seis puntos (4/4 en libres) y dos rebotes en el momento de la verdad en el Arena. "Estaba preparado mentalmente si Txus me necesitaba", reconoce el madrileño.

A tenor de todos estos antecedentes, poco le importará al Lenovo Tenerife tenérsela que jugar de nuevo, incluso este mismo sábado, en una nueva prórroga.