Liga Endesa | Marco Justo Entrenador del Zunder Palencia

Marco Justo: "Se me hace raro preparar un partido del Lenovo Tenerife"

"Era cuestión de tiempo que esa maquinaria del Canarias empezara a funcionar, aunque nosotros esperamos meterle una piedrita en su motor para que no funcione bien", señala el que fuera ayudante del conjunto lagunero

Marco Justo da indicaciones a su banquillo durante el Zunder Palencia-Monbus Obradoiro.

Marco Justo da indicaciones a su banquillo durante el Zunder Palencia-Monbus Obradoiro. / ACB Photo

¿Cómo le va a Marco Justo por Palencia?

Pues bien. Desde el primer día muy adaptado, al igual que mi familia. En el club me han transmitido confianza desde el principio, me dejan trabajar y el grupo de jugadores es increíble en el día a día. Estoy muy contento de poder estar donde estoy.

Es su estreno como primer entrenador y en un club con la vitola de recién ascendido. ¿Está resultando más complicado de lo que esperaba o sabía donde se metía?

Conociendo ya la dificultad que posee la ACB, y si a eso le añades que se trata de la primera vez en la historia del club en la que se juega en esta categoría, y las obvias limitaciones, entre comillas, que podemos tener en todos los sentidos, sabía a dónde venía, sí. Tenía muy claro que era un reto para mí y para el club, que ha confiado en mí. Y acepté ese reto porque hay que empezar por algún lado.

Climatológicamente quizá todavía no, ¿pero hace mucho más frío siendo primero y fuera de casa?

Siempre que pasas de ser primer entrenador pasas a ser la cabeza visible y la figura responsable. Y eso es algo que estoy aprendiendo a gestionarlo durante este tiempo, al margen de que dentro de este trabajo siempre es bueno previsualizarte en la situación en la que ahora me encuentro, por si alguna vez llegaba esa oportunidad. ¿Más frío? No sé. Sé que lo que importa son las victorias, pero a la vez debes estar tranquilo con tu trabajo y tener claro que estás dando el máximo, y que las victorias y las derrotas no siempre dependen de ti. Hay detalles que te pueden costar una victoria o una derrota, como ya nos ha pasado a nosotros. No queda otra que mejorar todos, y ver dónde lo podemos hacer. El frío, con un buen abrigo se quita.

¿Y qué abrigo le falta al equipo?

Pues lo que nos falta, y nos ha faltado en varios momentos, es quitarnos esa inexperiencia y ese desconocimiento de la Liga ACB, y saber que cualquiera te puede penalizar. Como por ejemplo hizo McFadden en el último partido contra el Murcia, que ni jugó en el encuentro anterior contra el Manresa, y que en la primera parte contra nosotros no hizo nada, pero que al final te mete dos triples seguidos y te liquida el partido. O contra el Barça, que te cogen un rebote ofensivo a falta de tres décimas para llevarte a una prórroga que acabas perdiendo; y luego también algunas malas decisiones. En resumen, lidiar con la inexperiencia que te hacer ver que esta liga es muy dura y complicada.

Dentro de esa dureza y complicación supongo que la victoria se saborea más todavía. ¿Cómo vivieron la del Breogán?

Para la ciudad fue una auténtica fiesta, y para nosotros un empuje para creer en lo que estábamos haciendo a diario. Con un equipo que no juega competición europea las semanas son más largas, tienes más tiempo para pensar demasiado, y eso a veces no es bueno. Por eso ganar es tan importante. Lo celebramos como si nos hubiésemos llevado un título, hasta el punto de que acabé empapado en agua por los jugadores. Y así es como tenemos que celebrar cada victoria, porque será complicadísimo.

Ese ambiente que estamos viendo cuando el Zunder Palencia juega como local, ¿es comparable con el que se vivió, por ejemplo, hace unos años en Burgos?

En cuanto a sensación me parece incluso mayor, porque la gente aprieta muchísimo, el pabellón es más pequeño y todo se condensa mucho más. Lo que se monta en el recinto es una locura y el ambiente es espectacular. Pero no solo dentro, sino que esas 5.000 personas antes y después de los partidos siguen haciendo vida por una ciudad que ya de por sí es muy pequeña.

¿Qué ha importado Marco Justo del CB Canarias al Zunder Palencia?

Creo que nos parecemos bastante porque yo comparto mucho el baloncesto que vivido en estas últimas temporadas junto a Txus. Evidentemente yo pongo un poco de la filosofía que quiero implantar como entrenador, sobre todo en el día a día, pero es innegable que tácticamente he cogido cosas porque me gustan, y con la intención de mejorarlo. Cuando pasas de ayudante a primero coges un poco de todo, y está claro que con Txus he estado siete temporadas y es del que más he podido aprender.

¿Cómo está viendo al CB Canarias este año?

Ahora mismo están en un punto totalmente diferente respecto al del inicio de la temporada. Y no debemos olvidar que la ACB es muy dura, y siempre pensamos que hay que estar ahí arriba porque es una obligación. Y la verdadera obligación es competir al máximo cada partido, que ya la temporada nos pondrá a cada uno en el sitio en el que nos merecemos. Era cuestión de tiempo que esa maquinaria del Canarias empezara a funcionar, aunque nosotros esperamos meter este sábado una piedrita en el motor y que no funcione tan bien... Ahora los veo igual a como los he visto estos años.

¿Cree que cambia algo del Lenovo Tenerife respecto al de los últimos años?

El fichaje de Ristic les da una opción y un foco más, ya que es un cinco totalmente diferente a Fran y a Gio. Tienen un arma más con la que poder atacar y sacar ventajas. De resto siguen siendo prácticamente los mismos. Ese bloque y su capacidad para jugar de memoria son sus grandes armas, aparte de la calidad que tienen sus baloncestistas y de como están entrenados.

¿Parte con ventaja el Zunder Palencia en la preparación de partido al conocer perfectamente usted lo que se puede encontrar?

No, no, no. Entiendo que se piense que al conocer a los jugadores y al entrenador puede suceder eso, pero es que tanto los jugadores como el entrenador son muy buenos. Conocerlos sí es un plus respecto al resto de técnicos de la ACB, pero desde ahí esa posible ventaja se reduce simplemente por la calidad que tienen ellos. Aún así, intentaremos minimizar sus virtudes con lo que tenemos.

¿Y sí le está poniendo más ganas que con otros a la hora de prepararlo?

No, no. Lo preparo con las ganas que tenemos de lograr la segunda victoria, no de derrotar al Lenovo Tenerife. Mi preparación de partido ha sido siempre con el mismo foco, intentando poner en dificultades al rival; pero evidentemente desde que firmé, sé que este partido iba a llegar y no puedo decir que es un encuentro más. Es volver a casa y enfrentarme al club que me ha dado todo como entrenador. Esa preparación concienzuda de cada partido es lo que nos ha dado, salvo en un par de jornadas, la posibilidad de competir siempre. Lo que sí se me hace es raro es estar analizando al equipo en el que estado los últimos diez años. Es una sensación extraña el preparar un partido contra ellos.

¿Cómo se imagina esa vuelta al Santiago Martín?

A la afición del Santiago Martín le tengo muchísima admiración y respeto, porque incluso como ayudante notaba ese apoyo. No creo que sea bueno hacerme unas expectativas concretas, y aunque evidentemente pienso que será bonito, no puedo esperar más allá de eso. Eso lo tienen que decidir los aficionados. Sí he vivido en primera persona cómo han recibido a algunos exjugadores que han pasado por el club. Yo iré con la intención de disfrutar de esta experiencia que es nueva para mí, y que ojalá se acabe convirtiendo en una victoria.

Marco Justo, en segundo término, junto a Txus Vidorreta, en su etapa en el Lenovo Tenerife.

Marco Justo, en segundo término, junto a Txus Vidorreta, en su etapa en el Lenovo Tenerife. / ACB Photo

Con su marcha, se habló mucho de que su relación con Txus Vidorreta no era la ideal. ¿Cómo se podría calificar? ¿Deteriorada? ¿Agotada?...

Cuando tomo la decisión de salir es porque siento que se ha acabado un ciclo, ya fuera en un sitio, con una persona, ante una situación... En ese momento yo no tenía ninguna oferta, simplemente me voy porque sentía que mi ciclo en el Canarias había terminado. Siempre estaré agradecido a Txus por cómo confió en mi y lo que me ayudó para ser lo que soy hoy en día como entrenador, ya que me ha permitido vivir grandes cosas. Pero esto es así, se acabó un ciclo, independientemente del por qué. Simplemente lo sentía así. Tengo muy claro que al club y a él siempre les estaré agradecido.

¿De los diez años que vivió aquí, con qué momento se queda?

¡Ufff! Esa es complicada. Y es complicada porque ha habido muchos buenos momentos. Posiblemente con la primera Champions, en 2017. Creo que ese es el mejor momento. Por ser el primer título y por todo lo que llevábamos detrás. Además mi mujer dulce está embarazada... Se juntaron varias cosas.