La rebelión de los pequeños

Sin el concurso de Joan Sastre pudo haber dudas sobe el equilibrio ayer del Lenovo Tenerife en su batería exterior. Una incertidumbre que quedó despejada por el gran trabajo de Elgin Cook y Sergio Rodríguez sobre Nico Brussino (realizó un solo tiro en los más de 24 minutos que estuvo en pista), prestaciones que a su vez permitieron la producción más excelsa de los principales canalizadores del juego aurinegro. Tal fue la importancia de los pequeños ayer, que entre Marce Huertas, Bruno Fitipaldo, Jaime Fernández y Sasu Salin produjeron, de manera directa e indirecta, nada menos que 78 de los 89 puntos que le acabó haciendo el cuadro de Txus Vidorreta al Gran Canaria.

Una producción superlativa encabezada por el madrileño Fernández, autor de 26 puntos, mientras que tanto Fitipaldo (15) como Salin (11) acabaron en dobles dígitos. Huertas (9) se quedó a las puertas. En total, 61 tantos de anotación propia. Un abismo en relación a lo que lograron meter los unos y los dos claretianos: 24 puntos entre Bassas, Albicy, Benite y Slaughter, que firmaron un 8/23 en tiros de campo. Los porcentajes de acierto de los laguneros fueron mucho mejores: 11/19 en tiros de dos, 10/18 en triples y 9/10 desde el 4,60.

A esta cifra hay que añadir lo que los manejadores canaristas también regalaron a sus otros compañeros con parte de sus 12 asistencias. Fitipaldo le dio dos tantos a Shermadini y los mismos a Cook; Salin también mandó el balón para una canasta de Gio, mismo beneficiario de dos pases de Fernández, mientras que Huertas asistió para Abromaitis (2), Doornekamp (2) y Cook (2+1). Las otras cuatro asistencias se quedaron en casa.

La rebelión de los pequeños del Lenovo se completó con seis rebotes y cuatro recuperaciones. Una demostración más de la compatibilidad del backcourt canarista que se sigue manteniendo tras la llegada de Jaime Fernández.

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