Este Lenovo Tenerife no entiende de relajaciones. El cuadro lagunero ha sumado este sábado su octava victoria -en nueve encuentros- tras doblegar de forma aplastante al Río Breogán (61-86)- en un partido en el que los de Txus Vidorreta fueron infinitamente superiores a su rival. Una salida en tromba (9-20) resultó clave para un conjunto lagunero que en ningún momento se vio inquietado gracias a su solidez defensiva (había encajado 51 puntos tras 38 minutos) y su criterio y acierto en ataque.
Sin necesidad de recurrir a la inspiración de ningún jugador en especial, hasta ocho de sus hombres acabaron con al menos siete puntos. En una rotación muy equilibrada (Sasu Salin fue el que más estuvo en pista con 22 minutos), por números fue Fran Guerra el más destacado gracias a sus ocho puntos (4/4 en tiros), pero sobre todo por su presencia en el rebote (nueve, seis de ellos ofensivos) y sus dos asistencias para 19 de valoración. Atrás, los 61 puntos recibidos son la muestra más palpable de la entrega canarista. En ese guarismo tuvo mucho que ver la gran labor (en especial de Salin) sobre Bamforth, que hasta el minuto final apenas llevaba tres puntos, con 1/8 en tiros de campo. Ejemplo de equipo que maniata... y luego mata.
Quizá advertido por el revolcón que se llevó en su visita del pasado curso, la puesta en escena del Lenovo Tenerife -pese a sufrir de entrada para cerrar su rebote- fue más que notable. Sin posibilidad de hacer daño en las continuaciones, MarceHuertas resolvió por su cuenta con acierto, a la vez que también dio, alguna que otra vez, con Salin en el perímetro. Tampoco renunció a correr el cuadro canarista para definir con un Cook (2+1) que igualmente supo corregir, con un rebote ofensivo, su propio error previo en el tiro (7-15).
En poco más de cinco minutos el Lenovo ya había marcado territorio, pero fue con la entrada en cancha de Fernández y Guerra cuando el conjunto isleño dio un impulso extra. El madrileño ejecutó primero un 2x2 para que el grancanario matara, y a continuación asistió a la esquina a Fitipaldo (9-20).
El propio Fran, dando continuidad a sus buenos minutos del partido ante el Valencia, fue protagonista de los dos siguientes ataques aurinegros, culminando con eficacia superlativa dos balones interiores (2x2 y palmeo) para el 9-24 (8'). Pese a sufrir dentro con Happ y apenas tener noticias de Shermadini (dos tiros al descanso), el Canarias saldó el primer acto 12 arriba (14-26) . Lo hizo gracias en buena medida a otro ejercicio de mucha nota atrás, pero sobre todo con una eficiencia demoledora en ataque: 8/10 en tiros de dos y 3/6 en triples, con seis asistencias.
Velocidad de crucero, la de los de Vidorreta, que sin embargo se encontró con algún que otro frenazo en el arranque del segundo acto. Los aurinegros siguieron anotando, pero sin tanta fluidez y en medio de cierta incomodidad: airball de Huertas, mal tiro y falta en ataque de Gio... El Breo lo aprovechó y se colocó a ocho (23-31).
Pero esos momentos dubitativos apenas le dudaron al Canarias, que volvió a enlazar varias acciones sólidas en defensa (ahí tuvo mucho que ver Diagne) para luego mostrar acierto en ataque gracias al triple de Salin y los tiros libres de Fernández y Diagne (23-38, 16'). El Breogán trató de agarrarse al choque (28-38), pero de nuevo varias acciones seguidas de mérito (las dos últimas una férrea defensa colectiva y un triple de Salin) posibilitaron que el Lenovo Tenerife alcanzara el descanso con una renta significativa: 30-44.
Como en los diez minutos previos, la frescura ofensiva del Canarias a la vuelta de vestuarios seguramente no fue la deseada. Pero ante esta falta de fluidez, y sin perder nunca la paciencia, los isleños sí acabaron dando con no pocos triples liberados. De esta forma sumaron Huertas, Doornekamp y Cook desde la esquina, este último para el 34-53. Un acierto en el que también tuvo mucho que ver Guerra, que dejó de lado su faceta anotadora para cargar el rebote ofensivo (cuatro en el tercer cuarto) y también asistir.
Al igual que en el arranque del choque Happ salió al rescate del Breo (38-53), pero esta vez sí Shermadini sí enseñó credenciales para ser definidor en las dos zonas. El georgiano intimidó cuando los locales decidieron penetrar, y fue resolutivo al recibir debajo del aro y virarse con suma rapidez. Con un 2+1 de Gio la renta de los aurinegros llegó a la veintena (39-59), ventaja que incluso fue mayor coincidiendo con un 2+1 de Abromaitis penetrando por la izquierda (42-64) para ponerle la guinda a otro notable cuarto (12-20).
Con 10 minutos por delante y todo prácticamente decidido, el partido bajó muchos enteros en calidad, intensidad y acierto. En especial por parte del Lenovo Tenerife. O al menos esa fue la sensación que dejaron los isleños de entrada (47-64). Pero en el ADN de este Canarias no está la palabra relajación y los de Vidorreta ajustaron algo más atrás y supieron atacar a la perfección las defensas alternativas de los locales, con un 2x2 de huertas a Guerra y dos triples seguidos de Fitipaldo (52-77).
A la fiesta se unió Iván Cruz para que la renta aurinegra llegara a ser de 30 (53-83) antes de que los locales maquillaran mínimamente el marcador (61-86). Triunfo solvente para que este Canarias siga en lo más alto y casi saque, sin ni siquiera haber llegado a diciembre, billete virtual para la Copa del Rey.
