Alberto Cabrera al servicio del Lenovo Tenerife. Las particularidades de un verano diferente, con la celebración del Eurobasket y la enésima Ventana FIBA, condicionarán por completo la pretemporada de buena parte de equipos de la Liga Endesa. El Canarias será, incluso, de los más afectados a causa del alto número de internacionales con los que cuenta en su plantilla. Pueden ser hasta un máximo de seis los implicados: Shermadini, Guerra, Salin, Fernández, Huertas y Fitipaldo.

Como precisamente es en la posición de director de juego donde más cojo puede verse, el club lagunero ha decidido que su canterano Alberto Cabrera (1,93 y 24 años) haga el trabajo de pretemporada con el conjunto aurinegro antes de irse de nuevo cedido al Zornotza Saskibaloi Taldea de la LEB Plata, donde ha militado en las dos últimas campañas.

Ya hace dos veranos el Canarias tuvo que repescar al propio Cabrera mediado el mes de septiembre tras la grave lesión sufrida por Deki Todorovic. Ahora los técnicos canaristas han decidido que su jugador priorice el echar una mano desde el inicio en los entrenamientos de Txus Vidorreta. De hecho, Alberto ya se ejercitó en el Santiago Martín semanas atrás, primero de forma individual en el gimnasio, y ya luego en un trabajo de postemporada, junto a otros jugadores del plantel lagunero.

Una vez que Vidorreta pueda disponer ya del grueso de jugadores en las posiciones de uno base y escolta, Cabrera emprenderá la que será su tercera sesión al conjunto de Amorebieta. La pasada temporada, Cabrera fue campeón y MVP de la Copa LEB Plata, y alcanzó las semifinales de la categoría para el ascenso a LEB ORO. En el curso 21/22, el base tinerfeño promedió 11 puntos, 3,5 rebotes, 4,5 asistencias, 2 robos y 13,5 de valoración en 31 partidos disputados.

Con la no continuidad de Danilo Brnovic, vinculado hasta este pasado curso, compañero de Cabrera en tierras vascas en la segunda parte de la campaña, y que ha decidido volver a su país para fichar por el KK Podgorica Bemax, el CB Canarias busca ahora a otros jugadores de formación. Jóvenes valores que puedan servirle para su evolución en el RC Náutico de la EBA y además, si fuera necesario, para tirar de ellos en su día a día, e incluso para completar el roster de 12 –en especial en la Champions– ante posibles bajas.