Llega el Arona Intersport a la fase de ascenso a Superliga 1 con los mejores números de todos los candidatos a subir. Solo un partido (sobre 16) cedieron los de Gabi Navarro en la liga regular en lo que debería ser argumento suficiente para que los sureños tengan colgado, en la cita de Valencia, el cartel de favoritos. Pero en el conjunto tinerfeño esquivan dicha presión. “Se la vamos a dejar a ellos, porque lo de los números es muy relativo”, señala su técnico en referencia a sus dos rivales, el San Sadurniño y los anfitriones del Léleman. “Nos enfrentamos a un equipo que ya nos ganó en la final de la Copa del Príncipe; y contra un organizador, que cuando un equipo organiza una fase es porque se ve en condiciones de subir. Quizá nuestra plantilla sea más amplia que la de los otros dos equipos, pero no nos vemos como favoritos”, explica el preparador del cuadro sureño.

Precisamente esa huida de los focos que pretende el Arona Intersport podría convertirse en su mejor aliado para acabar dando la campanada. “La idea es hacer como en la Copa y que vivamos cada partido que juguemos como una experiencia única, ya que eso es lo que venimos haciendo todo el año, disfrutar con un grupo humano espectacular”, comenta Navarro, para el que será clave “salir con ilusión, y ganas de jugar y disfrutar, pero sin presión de que hay que ascender”. “Si salimos con esa mentalidad tenemos bastante avanzado. Los nervios, que los habrá, son lo que harán que llegues más o menos lejos”, añade en este sentido sobre un grupo que llega en “condiciones óptimas, físicas y psicológicas”, y con ganas, tras dos semanas de parón, de ponerle el broche final a una temporada de mucha regularidad”.

Se estrenará el Arona mañana a partir de las 11:00 contra el San Sadurniño, su verdugo en la final de la Copa del Príncipe. “La referencia me gusta porque ahí estábamos sin los tres extranjeros y les plantamos cara en su casa. Ahora sí estamos al completo y las sensaciones son positivas; creemos que les podremos hacer frente”, comenta Navarro sobre el debut de los suyos, a la vez que expresa su satisfacción por el orden de juego. “Tras ese primer partido puedo descansar y además ver al Léleman, mientras que el sábado, con el segundo turno, nos evitamos el madrugón”. Lo que no convence al técnico aronero es “el formato”, ya que al ser “casi como una Copa no se valora el trabajo regular de todo el año”. “Pero nos ha tocado vivirlo y trataremos de dar lo máximo”, añade con resignación.

Sin presiones, a Navarro no le asusta, sin embargo, hablar del posible ascenso. “El club lleva años pensando en que en algún momento había que intentar dar el salto y esta temporada el objetivo era meternos en playoff. Supongo que la directiva tiene claro que quiere ascender y tendrá los medios para eso”, explica sobre un posible salto en el que también ve al Cisneros. “Por supuesto. Tiene una gran plantilla y su objetivo es ese. Creo que tiene muchas papeletas para meterse en semis y ya ahí, con los nervios, la presión y la ansiedad, puede pasar cualquier cosa”, comenta de los laguneros, imaginándose también los posibles derbis en la máxima categoría. “Serían muy bonitos y se vivirían de una manera brutal”, sueña en voz alta. Habrá que esperar hasta el domingo para ver si ese deseo se hace realidad.