Hay profesionales del fútbol que dedican parte de su tiempo libre a estudiar carreras universitarias, otros aprenden a tocar instrumentos musicales, muchos se convierten en expertos en videojuegos... Y también existe alguna excepción que lleva su pasión por la lectura a otro nivel e incluso llega a publicar su propia novela. Que se sepa, dentro de los 42 clubes de LaLiga, existen dos casos de escritores. Ambos coincidirán el próximo domingo en el derbi que se jugará en el estadio de Gran Canaria.

El pionero se sentará en el banquillo local. Pepe Mel, entrenador de la UD Las Palmas, ya va por cuatro títulos literarios. Debutó con El mentiroso (2011), siguió con El camino al más allá (2013), amplió su obra con La prueba (2016) y, finalmente, en mayo de 2019, poco antes del clásico en el Rodríguez López que decidió Carlos Ruiz con un gol y una asistencia (2-1), presentó La llave sefardí.

En el Tenerife hay otro novelista, el delantero Fran Sol. Su trayectoria es mucho menos extensa que la de Pepe Mel, pero todo se andará. La experiencia del jugador cedido por el Dinamo de Kiev con su primer libro, Madrid 2035, ha resultado tan satisfactoria, que el autor se plantea dar continuidad a esta vocación. Todo empezó como un hobby. Al futbolista madrileño siempre le encantó leer. Un día se planteó plasmar sus ideas en unos textos que acabaron convirtiéndose en un libro que, en parte, repasa diferentes aspectos de su carrera. No es que sea una autobiografía, ni mucho menos, ya que no le atrae ese género, pero Fran sostiene que quienes le conocen bien, saben detectar esas claves dentro la historia que cuenta la vida de Richard, un tenista retirado, todavía joven, que acusa el vértigo de no tener claro cuáles deben ser sus objetivos fuera del circuito profesional. A esta tesitura se añade la detección de una enfermedad rara que complica las cosas y que incluso mete al protagonista en una serie de aventuras que van dejando por el camino enseñanzas dirigidas, sobre todo, a los principiantes en el exigente mundo del deporte. "Este libro es una de las cosas que más orgullo me han proporcionado", reveló el atacante a finales del pasado verano en entrevistas promocionales.

Seguidor de Paulo Coelho, George Orwell, Stephen King, J. J. Benítez y Arthur Conan Doyle, entre muchos otros, Fran Sol enfocó Madrid 2035 como una manera de transmitir sus aprendizajes. "Me gustaría que la gente leyera este libro para que supiera un poco cómo soy yo y cómo veo la vida". Pero siguió esa pauta dándole a la narración "un toque novelesco" que esconde "muchas experiencias personales que se camuflan con metáforas y analogías".

Volviendo a Mel, dio el primer paso con El Mentiroso, cuyo protagonista, un excéntrico millonario llamado Cail Lograft, se lanza a la búsqueda de unos valiosos manuscritos en Qumrán, cerca del Mar Muerto. Ese estimulante punto de partida continúa con un hallazgo que, entre otras cosas, amenaza con desestabilizar la Iglesia Católica. En El camino al más allá, es la hija de Lograft, Verónica, la que se ve envuelta en unas peligrosas peripecias al tratar de devolver al Museo de El Cairo unos antiguos recipientes egipcios que su padre había cedido al MET de Nueva York. Para La Prueba, el entrenador madrileño optó por otro registro, el de la literatura infantil y juvenil. A través de los ojos de Pepito, un niño que empieza en el mundo del fútbol, Mel aborda la formación de los deportistas desde el punto de vista de los valores.

Finalmente, en La llave sefardí, plantea un recorrido histórico con el fanatismo como principal inquietud. El argumento cogió forma a raíz de los atentados del 11 de marzo de 2004 en España. "Mi hija era una de las personas que cogían el Metro de Madrid esos días y los momentos de pánico que se vivieron por culpa de los extremismos, me hicieron reflexionar".

Mel, que ya tiene en marcha su quinta novela con el hilo conductor de la revuelta minera de Asturias, aclara que no se considera un escritor, pero sí "un contador de historias". Y se lo toma en serio, sin perder de vista su principal cometido. "No me puedo permitir el lujo de escribir cuando debo analizar al rival, preparar estrategias, estar atento a los futbolistas, ver al filial... Escribo cuando no entreno; eso me relaja", asegura el que fuera técnico del Tenerife (2001/02).

De un clásico tan particular como el de este domingo, surge la insólita particularidad de la coincidencia de dos escritores. Desde la imaginación de Pepe Mel y Fran Sol, dentro de este partido de fútbol también habrá un hueco para Richard, Cail y Verónica Lograft, Pepito... ¿Será un derbi de novela?