La razón principal por las que se explican las notables estadísticas de Shermadini sin necesidad de irse a un alto número de lanzamientos en juego es su gran mano desde el tiro libre. El 10/10 de la última jornada es una muestra de ello en medio de un buen puñado de tarjetas soberbias: 9/10 contra el Fuenlabrada y el Bilbao, 5/5 en el duelo con el Zaragoza, y 6/6 este martes en Champions ante el Bakken Bears. En total 39/43 en los que llevamos de ACB. Un 90,7% de acierto, todo un lujo cuando Gio es además el segundo jugador de toda la liga que más faltas recibe (6 por duelo) y el que en más ocasiones va al tiro libre: 8,6 por encuentro. Ya en el curso 17/18 (en las filas del Unicaja) Gio fue el sexto jugador de toda la Liga Endesa con mejor mano desde el 4,60 con un 90,4% de puntería, aunque en aquella ocasión su presencia en la línea era muy inferior a la actual: 3,5/3,9 de ese año frente al 7,8/8,6 del actual).

Pero no es la primera vez que el georgiano se va una planilla inmaculada de dobles dígitos en tiros libres, ya que en su carrera en ACB hay un antecedente de un 10/10: contra el Joventut, en el ejercicio 15/16, cuando defendía los colores del Andorra. En total, Shermadini ha ido a los libres en 164 encuentros de los que ha jugado en ACB. De ellos, nada menos que en 70 convirtió todo lo que lanzó. Y de esos, en 20 ocasiones fue lanzando seis o más veces desde el 4,60. Las cifras hablan por sí solas. No se equivoca Txus Vidorreta cuando se queja amargamente por la leña que recibe -y no se sanciona- el georgiano. Sabe que Gio es una garantía cada vez que va a la línea.