El CD Tenerife ha sucumbido este viernes contra la UD Las Palmas por 1-3 en un amistoso en el que el equipo grancanario supo sacar el máximo partido de la fragilidad de los defensores del conjunto blanquiazul. El ya clásico enfrentamiento de preparación entre los dos máximos representativos canarios supuso, sobre todo, un ensayo más para ambos entrenadores, y no un verdadero encuentro de máxima rivalidad, no sólo por la ausencia de público, sino porque ambos equipos carecieron del ímpetu que caracteriza este tipo de contiendas.

Esta conservadora actitud o el recelo de los jugadores a no encajar tanto alguno propició que en la primera parte la intervención de los guardametas fuese prácticamente nula, sin casi disparos a puerta, con la salvedad de una tentativa de Pejiño en el minuto 26, que se fue lejos del marco de Ortolá. Un disparo del francés Loiodice en la recta final de la primera parte, a pase de Clau, fue lo más destacado de los primeros cuarenta y cinco minutos, pero el balón se fue por enciam del larguero de Ortolá.

La vuelta de vestuarios resultó providencial para el equipo grancanario, puesto que nada más reanudarse el juego un centro desde la izquierda de Benito Ramírez permitió al recién entrado Rober cabecear a la red de Ortolá, ante el despiste y la indolencia de la zaga tinerfeña. Pero la mala actuación de los defensores locales no se limitó únicamente a esa jugada, puesto que otro error de marca propició el tanto de Kirian en el minuto 59, cuando un fuerte disparo de Benito lo desvió a córner Ortolá, jugada que permitió a Benito lanzar el saque de esquina a Kirian y éste, de volea, anotó desde fuera del área.

Pomares, en el minuto 69, pudo aminorar la desventaja, pero su franco disparo acabó en las manos del cancerbero, aunque su otra tentativa en el minuto 78 sí fructificó, al acertar con una volea desde fuera del área tras un rechace de la defensa grancanaria. Cuando el encuentro encaraba ya los últimos instantes, un derribo dentro del área de Omar Jaiteh a Rober permitió a Maikel Mesa desde el punto de penalti certificar la victoria visitante.