El día después de que su padre pidiera que el club contemplara una hipotética oferta por su hijo, Luis Milla compareció en zona mixta y, una vez más, exhibió su compromiso con el Club Deportivo Tenerife. El centrocampista blanquiazul ve al equipo "muy preparado" para los once encuentros que restan para acabar la competición; el primero, ante el Fuenlabrada, su exequipo. "Será especial reencontrarme con compañeros, directivos y gente del club", dijo; no obstante, la confluencia será "rara".

Después de un periodo que "se ha hecho muy largo en casa", el mediocentro madrileño, tras "casi un mes de pretemporada", reconoce afrontar "con muchas ganas" estas horas previas al duelo ante su exequipo, el Fuenlabrada.

En referencia al colectivo, Milla consideró que el equipo que está "muy preparado y seguro de lo que hace" después de hacer un "gran trabajo. Ojalá que podamos demostrarlo el viernes", señaló haciendo alusión al envite a disputar en el Fernando Torres.

Según el majariego, la fórmula para que el Tenerife obtenga buenos resultados en el tourmalet que le espera es estar "convencidos" de lo que hacen sobre el verde; algo que ya les funcionó antes del parón. "Tenemos que volver con la misma idea: trabajar día a día, pensar solo en nosotros y hacer grandes partidos para intentar sacar los puntos", apostilló.

"Vamos a entrar en una situación nueva que no conocemos. Estamos un poco a la expectativa de lo que pueda pasar", aseveró con respecto a un tramo de liga "muy intenso" donde casi no da tiempo a "pensar en el partido anterior", y sí en el siguiente.

Fiel a su primera exposición, Luis Milla insistió en el buen tono en el que llegan a esta fase de la competición, cosa que les impulsa "para intentar acabar lo más arriba posible" y evitar los "sufrimientos" de cursos pretéritos.

Entre los numerosos factores que condicionarán el tramo final de temporada se encuentran la "recuperación y nutrición"; aspectos a los que el cuerpo técnico comandado por Rubén Baraja les ha dado "mucha importancia", según revela el seis blanquiazul que, a la par, reconoció que pese al confinamiento la plantilla del representativo se cuidó y entrenó para "llegar bien".

Si bien es cierto que Luis Milla reseñó como hándicaps el no haber podido testarse con algún amistoso y no tener el aliento de los birrias en el graderío. "Sin público va a ser un poquito diferente. Pero con lo mismo en juego y con muchas ganas de dar la mejor imagen, como siempre", comentó.

Se enfrentará al Fuenlabrada, su equipo hasta 2018. Para el mediocentro el reencuentro "será especial y raro" por la manera en la que se producirá.