Ya en casa tras su vuelta de Milán. ¿Más tranquilo?

Sí, la verdad que han sido unas semanas muy raras. Esto nos ha pillado a todos por sorpresa, sobre todo la manera en la que se han ido sucediendo los hechos. Desde los primeros contagios en Milán, que a nosotros nos pillaron en Madrid, hasta lo que vivimos ahora. Pasamos por una cuarentena obligatoria por el positivo del jugador del Real Madrid, y después el club nos ha dado libertad para hacer lo que consideráramos mejor. Algunos se quedaron y otros nos hemos ido. Yo me he venido a Alicante para reunirme con mi mujer y las dos niñas, porque estando ellas aquí para mí era muy importante volver.

Con el cierre del espacio aéreo se tuvo que hacer 15 horas de carretera...

Sí. Terminamos la cuarentena el miércoles por la noche, yo salí el jueves por la mañana y llegué a Alicante por la noche. Era una situación única, en la que nunca hemos estado, pero entre eso y las ganas de estar con la familia, lo llevé bien.

¿Cómo fueron esas semanas en Milán?

Fue todo muy paulatino. Con los primeros contagios apenas hubo sensación de intranquilidad; ya luego, con los partidos a puerta cerrada contra el Madrid y en Valencia, sí hubo algo de preocupación, pero desde todos los estamentos del club y por lo que veíamos en el día a día, tratamos de relativizarlo todo. Y ya cuando se decretó la zona roja para todo el país y se canceló la liga, sí fueron días un poco más complicados. Veías que todo se iba agravando. Lo tratas de llevar lo mejor posible, pero al final el estar ante una incertidumbre tan grande es lo peor que llevas en estos casos. El no saber cuánto va a durar esto o qué va a pasar exactamente.

¿Estando solo cómo se las ingeniaba para entretenerse?

De entrada intentas hacer cábalas con lo que podría pasar con tu ámbito, pero después vas viendo que la magnitud del problema va creciendo y que tu día a día da exactamente igual. Ahí lo único que puedes hacer para ayudar es estar en casa y no crear problemas. Las últimas semanas trataba de no ver tantas noticias y no exponerme a recibir tanta información, porque te llegan muchas opiniones y tienes mucho tiempo libre para pensar. Tratas de mantenerte un poco al margen.

¿Y en el plano físico?

Cada uno tenemos nuestra rutina, tanto la marcada por el equipo como la que nos manda la gente con la que trabajamos personalmente. Aunque no tenemos muchos medios, cada mañana entreno durante hora y media para intentar seguir en forma. Según pasa el tiempo ves más complicado que se puedan reanudar las competiciones, pero yo trato de ir día a día.

¿Llegó a asustarse por lo que estaba ocurriendo en Italia?

Más que asustarme sí me daba cuenta de que la preocupación era cada vez más grande en todos los ámbitos. Al principio veías que había unos pocos infectados en una zona local y por eso tratas de seguir haciendo vida normal, pero luego todo fue creciendo y la vida ralentizándose. Tuvimos claro que lo que mejor que podíamos hacer era quedarnos en casa.

Se habla de que Italia debía haber sido un espejo para España. ¿Cree que, sabiendo lo que venía ocurriendo en el país transalpino, aquí ha faltado algo más de rapidez de actuación?

Creo que se han tomado medidas una vez han ocurrido los hechos. Es complicado porque estás ante una situación ante la que no sabes cómo actuar, tanto en Italia como en España. Cada día que pasaba el escenario era totalmente diferente. A lo mejor lo que decides hoy acaba siendo un disparate dentro de tres días... o no. Pienso que aquí se ha reaccionado bien, pero ahora es muy importante quedarnos en casa, estar todos a una, mantenernos unidos y ser optimistas para intentar salir. Es como si en un partido a mí se me ocurriera echar la bronca o juzgar a un compañero por no hacer las cosas bien. No, yo trato de ayudarle y ya luego, al final del partido, es cuando se puede hacer balance. Con esta situación debe ocurrir igual.

¿Se tenían que haber jugado aquellos partidos de Euroliga a puerta cerrada, tanto en Milán como en Valencia?

El escenario fue cambiando muy rápido, pero en el momento que jugamos todos creíamos que era lo que tocaba. En esos partidos hubo control, algo que se demuestra en que nosotros no tuvimos ningún contagiado. Repito que es al final cuando habrá que hacer balance, pero pienso que era muy complicado tomar medidas diferentes a las que se tomaron. Estábamos todos a la expectativa.

¿Cuándo cree que se puede volver a la normalidad deportiva?

Ahora ese es el menor de los problemas. Estamos ante un situación muy importante en la que todos debemos estar unidos y ayudar. Para poder pensar en el deporte debe haber una mejoría en la situación global; y ahí ya se verá. No debemos ocupar nuestro espacio mental en hipótesis porque no tenemos ni idea de lo que va a pasar. No puedo negar que un parón así es complicado para el deporte porque no sabes cuándo puede reanudarse todo, pero estamos a otra cosa más importante.

¿Pero en su mente está la idea, o al menos el deseo de salvar la temporada?

Siempre me ha gustado ser positivo. Quiero pensar que esto se va a acabar pronto, aunque lo veo complicado. No se deberían tomar medidas precipitadas, sino que todo vaya saliendo y ahí ver lo que se puede hacer. El escenario cambia muy rápido. Debemos ir día a día.