Después de recuperar la solidez en el Heliodoro Rodríguez López, con los triunfos consecutivos ante Albacete, Girona y Sporting -sin contar el recorrido en la Copa del Rey-, el Tenerife se marca el reto de volver a ganar a domicilio en Liga. No lo hace desde el 22 de noviembre, día en el que Sesé Rivero debutó al frente del equipo con un 0-2 en El Molinón. Por tanto, en el caso de producirse, sería el primer triunfo de Rubén Baraja como visitante en el banquillo blanquiazul. Lo intentó sin éxito en Málaga, La Coruña, Huesca y Las Palmas. En definitiva, sumó un punto de los doce posibles, registro que ha descompensado la velocidad establecida en casa con el objetivo de abrir hueco con la zona de descenso. Entre unas cosas y otras, el margen es de un punto.

Precisamente, la cita en el Francisco de la Hera es de esas que adquieren un valor añadido por la condición de rival directo de los anfitriones. Tras vivir la misma situación la Liga pasada siendo novato en la categoría, el Extremadura repite la misión de evitar el descenso como único desafío. Lo suyo ha consistido desde el primer día en ir acumulando puntos para poder llegar a los 50. A su ritmo, pero sin perder la perspectiva por no dejar atrás la zona de peligro o por pasar por rachas negativas. De hecho, el club de Almendralejo es el único de los once últimos clasificados que no ha cambiado de entrenador. Manuel Mosquera, el técnico que supo guiar a la escuadra azulgrana a la permanencia la campaña pasada, abandera el espíritu de supervivencia de todo un experto en estas batallas. Después de vencer la jornada pasada a otro implicado, el Lugo, el Extremadura vuelve a competir en su casa con el aliciente de poder adelantar al Tenerife en la tabla en el caso de lograr el triunfo. Su desventaja es de tres puntos, pero tendría el golaverage ganado por el 1-2 logrado en la Isla.

Pese a su fama de cultivar los éxitos en cancha propia, lo cierto es que el Extremadura es el segundo peor local de la Liga. Ha sumado los mismos puntos en Almendralejo que en sus salidas: 13.

En cualquier caso, el Tenerife espera un duelo de "mucha tensión", tal como indicó ayer su entrenador, Rubén Baraja, que no podrá repetir la alineación que opuso al Sporting, ya que pierde por lesión a Dani Hernández y recuperará para la titularidad en Liga a Ortolá. De resto, sin la alternativa de Carlos Ruiz, descartado para tras cumplir una sanción, y con la probable continuidad en el centro de un emergente Sipcic y de Alberto, en la defensa quedaría la duda del lateral izquierdo. En el partido anterior, el técnico se decantó por el especialista fichado en enero, Daniel Lasure, pero el rendimiento que ha dado en ese puesto Álex Muñoz quizás representa una mayor una garantía para una cita de esta trascendencia.

A partir de ahí, salvo sorpresa, saldrán de entrada los centrocampistas Aitor Sanz y Luis Milla, con Suso Santana y Nahuel en las bandas, y Dani Gómez y Joselu Moreno como referencias ofensivas.

Por parte de los locales, Manuel también estará obligado a modificar su última formación, ya que en el triunfo ante el Lugo fue expulsado el centrocampista Lomotey. Su lugar podría quedar cubierto por David Rocha, disponible después de superar unas molestias.

En la cuenta atrás, la noticia también ha estado en la respuesta de la afición del Extremadura. El club había activado una promoción, con precios especiales, y ayer anunció que no quedan entradas.