Tenerife: Juampi, Matías, Vicente, Sean (Álvaro, 66'), Tony, Moi (Almeida, 56'), Nano, Teto, Jorge, Agoney (Julio, 56') y Jesús (Marcos, 46'). Entrenador: Cristo Marrero.
San José: Adrián, Ismael, Joel, Giner, Isaac (Rodri, 46'), Tarék, Ramsés, Marcos, Luis (Mariano, 51'), Ale y Pablo (Fabio, 61'). Entrenador: Carlos Servando.
Árbitro: Víctor Pérez Peraza, asistido en las bandas por, Mauricio Vilariño Álvez y Eder Rodríguez González. Amonestó por los locales, a Teto y Jesús, y por los visitantes, a, Ale, Mariano, Gabri, Joel y a su delegado.
Goles: 1-0, m. 61: Jorge. 2-0, m. 88: Teto. 3-0, m. 89: Julio.
Incidencias: Ciudad Deportiva Javier Pérez , campo número IV, de césped artificial. Buena entrada. Partido de la Liga Canaria de Juveniles.
No lo tuvo nada fácil el actual campeón de Liga, el Tenerife. Los de Cristo Marrero terminaron de cerrar el partido, en los dos últimos minutos, cuando Teto primero y más tarde Julio acabaron con la resistencia del cuadro joselito. Antes Jorge había adelantado al filial. El partido comenzó con el dominio del balón del equipo de casa, ante un cuadro, el de Las Delicias, bien puesto sobre el campo y esperando su momento. Sin embargo, el filial no permitía que el conjunto de Carlos Servando saliera en rápidos contragolpes porque la presión que hacía el Tenerife, cuando perdía el balón, hacía que lo recupera muy pronto. Tampoco el San José pasaba muchos apuros. Con empate a cero se llegaba al descanso.
Tras el paso por vestuarios, el filial salió a buscar el gol. Este llegaría en el minuto 61, cuando Jorge no perdonaba y batía al guardameta visitante Adrián. Este tanto cambió el partido, el San José tenía que romper todo aquello que tenía preparado y ahora estaba obligado a descubrirse en busca de la igualada. Pese a que dio un paso hacia delante, el Tenerife no le dio opciones; solo a balón parado llegaba el San José.
En los minutos finales y con el equipo de Carlos Servando buscando al igualada, llegaría el 2-0, obre de Teto, y nada más sacar de centro, Julio cerraba un marcador algo engañoso por lo abultado, aunque hay que decir que la victoria del filial es justa.
