Tenerife Bluetrail by UTMB 2024

Alexis Martín Lorenzo: «Yo tengo un vínculo con la Bluetrail y ella lo tiene conmigo»

«El sello de UTMB es el trampolín que buscan para poner a la prueba donde debe estar, entre las mejores del mundo»

Alexis Martín, durante la Tenerife Bluetrail 2024.

Alexis Martín, durante la Tenerife Bluetrail 2024. / Tenerife Bluetrail

Finalizó los 110 kilómetros de la modalidad ultra en quinto lugar. Fue el primer canario. ¿Cuesta mucho recuperarse después de un esfuerzo así?

La mente se reactiva rápidamente. Con los peques no hay tiempo para dejarla en blanco porque demandan actividad. El cuerpo ya es otra cosa. Se necesitan algunos días para recuperar. Después de una carrera así, necesitaré una semana. También hay que tener en cuenta que no soy profesional del trail. El domingo descansé, pero el lunes tocó levantarse a las seis de la mañana para trabajar, que soy electricista.

Agacharse le habrá costado más de la cuenta.

Más que agacharme, lo que más me ha costado ha sido bajar escaleras [se ríe]. Pero no es nuevo, sabemos que cuando hacemos una prueba de este tipo hay que pasar por unos días complicados. Con una buena alimentación y el descanso suficiente te acabas recuperando.

Usted es padre de dos niños, uno de cinco años y otro de nueve meses. ¿Es difícil compaginar el deporte con las responsabilidades paternales?

Si dijera que no, mentiría. Sí, cuesta. Se trata de organizarte y de tener a alguien a tu lado que te brinde su apoyo. Mi mujer y yo trabajamos de horario de mañana y ella renuncia a parte de su tiempo para quedarse todas las tardes cerca de una hora con los peques para que yo pueda salir a entrenar. Si no fuera así, no sería posible.

Por suerte para usted, parece contar con la complicidad de su pareja.

Resulta que sí. Noelia [así se llama su mujer] es fisioterapeuta y le encanta este mundo. Ella estuvo conmigo en todos los avituallamientos. En la Blue se vuelca conmigo porque le encanta ser parte del proceso. De hecho, antes de la salida la miré y noté que estaba muy nerviosa. Le dolía hasta la barriga porque sufre incluso más que yo. Quizá por esa impotencia de saber que en ese momento depende de mí, aunque luego me apoya mucho durante la carrera. En los momentos de parada me orienta, me da ánimos, me da indicaciones... sin una persona así a tu lado, las cosas no saldrían bien.

El nombre de Alexis Martín parece estar muy unido a la Bluetrail. ¿Está de acuerdo?

La Blue fue la primera carrera de trail que hice. Y una de las primeras. Corrí por primera vez en 2013, cuando hice la media maratón. Me siento muy unido a la prueba porque es la referencia insular y porque pasa por el lugar donde suelo entrenar, que es el Valle de La Orotava. Ha habido temporadas en las que tenía algún problema a la hora de ajustar el calendario y, aunque ahora soy más partidario de largas distancias, me he inscrito en modalidades más cortas para no perdérmela. Desde mi estreno, solo me he perdido dos ediciones. Y fue por lesión. Tengo un vínculo muy importante con la carrera. Son cinco ultras, una trail, una maratón y dos medias maratones.

¿Y nota que le devuelven el cariño?

Sí, por supuesto. Es verdad que en mis comienzos no tanto porque no dejaba de ser un corredor anónimo, pero con el tiempo lo vas notando. Yo tengo el vínculo con la carrera y la Blue lo tiene conmigo. Desde la gente que te muestra su cariño hasta los voluntarios o Fernando [Ordóñez, director de carrera]. El cariño es especial.

¿Cómo fueron sus inicios en el trail?

Deporte he hecho toda mi vida. Yo jugaba a fútbol en la UD Cruz Santa, estuve 11 años ahí. Jugaba de lateral o extremo, ya notaba que físicamente iba muy bien. Más adelante tuve un accidente de moto y tuve que dejarlo. Cuando volví a encontrarme bien, me costaba adaptarme a los horarios de entrenamiento. Por eso empecé a correr, porque podía aprovechar mejor el tiempo. Corrí por primera vez en la 8KM de La Orotava, una prueba que tiene un ambiente espectacular, y me encantó. Fue mi jefe el que me propuso hacerla. Ahí, en 2013, empezó la aventura.

¿Cómo se prepara una carrera tan dura? ¿Se necesita mucho tiempo?

En mi caso, hay una base de años. Yo lo dejo todo en manos de mi entrenador, que es quien controla todo: sueño, actividad, entrenamientos... Este año ha sido intenso porque venimos de correr la Reventón El Paso y la Transgrancanaria. Fueron cuatro o cinco semanas con una media de entre 110 y 120 kilómetros semanales. Una horita de entrenamiento diario y un largo el fin de semana de alrededor de tres horas y media. Ese es el volumen en el que suelo moverme.

¿Cuántas veces subió al Parque Nacional del Teide?

Pues mira, este año solo subí un día. Salí desde Los Realejos y llegué casi hasta el Refugio de Altavista, pero nada más. No pude hacer ese tipo de entrenamientos en altura.

La experiencia, imagino, le ayudará mucho a la hora de afrontar la prueba.

Por supuesto. Ayuda mucho. Con la experiencia aprendes a administrar muchas cosas, sobre todo las emociones. Vas a tener momentos de pasarlo mal, de euforia o de soledad, pero para lo que realmente te ayuda es para salir de los baches, para tener calma. Este año, por ejemplo, en la segunda parte de la carrera empecé a tener problemas de calambres. Intenté mantenerme con Jordi [Gamito, que fue segundo], pero me di cuenta de que no podía. Aunque el quería esperarme, le dije que siguiera con su carrera porque no iba a poder. Es importante saber gestionar el sufrimiento para llegar a meta y disfrutar del momento.

Es un privilegio poder compartir tiempo de carrera con gente como Anguita o Gamito; es una gran motivación

¿Porque usted disfruta? ¿O es de esos corredores que solo sufren durante el trayecto y dejan la alegría para los días posteriores a su concurso?

Yo sí, al menos lo intento. Sobre todo en días como el sábado. En Canarias hay grandes corredores, pero cuando viene gente como Manu Anguita [que acabó ganando] o Jordi sientes esa motivación. Yo quería salir con ellos desde el principio y saber hasta dónde era capaz de aguantar. Verme con ellos también me hizo disfrutar mucho. Es verdad que cuando pasan los días miras hacia atrás con el paso de los días recuerdas cosas con alegría. Yo diría que es un 50-50.

¿Motiva especialmente verse al lado de corredores de primer nivel mundial como Anguita o Gamito?

Por supuesto. Poder estar con ellos, tomar la salida y verte a su lado, es una gran motivación. A la hora de preparar la prueba e incluso ese mismo día. Saber que puedes competir con ellos... aunque al final no puedas aguantar, estar todo ese tiempo con ese tipo de corredores es un privilegio. Es como coincidir con Luis Alberto Hernando o, por ejemplo, Kilian Jornet.

¿La llegada de UTMB ha cambiado la Bluetrail? ¿Se nota tanto el salto desde la perspectiva de los participantes?

En lo que a la organización se refiere, yo diría que no. Tengo bastante contacto con Fernando, al que conozco desde hace unos años, y siento que el trato es exactamente el mismo. Se sabe que UTMB es una marca muy importante y que es el trampolín que buscan para poner a la carrera donde tiene que estar, entre las mejores del mundo. Porque esta carrera lo tiene todo. Tiene unas características que no las hay en otros lugares. Cambios habrá, seguro que notaremos el empuje y los locales tenemos que ayudar a que nuestra prueba siga creciendo, pero yo siento que el trato que recibimos es el mismo.