Saltando al éxito

Si le hacemos caso al refrán, mayo es un mes florido y hermoso. Probablemente David Delgado esté de acuerdo con ese planteamiento, habida cuenta de los resultados recientes obtenidos por el vallista del Tenerife CajaCanarias, que lo confirman como uno de los atletas con más presente y futuro del panorama regional y nacional. «Ha sido un gran mes. Todo lo sufrido en los entrenamientos está dando sus frutos y ahora es cuando toca disfrutar de la mejor época de la temporada», señala el vallista del Tenerife CajaCanarias, que reconoce que se «encuentra muy bien física y mentalmente; y aunque a veces es difícil que las dos cosas vayan de la mano, este año está siendo así».

Los Pajaritos, primera piedra

El estadio de Los Pajaritos, en Soria, queda como uno de los lugares de referencia para este positivo mes. Allí, en la segunda jornada de la División de Honor, Delgado lograba un tiempo de 49,34, lo que suponía el récord de la competición, además firmar el cuarto mejor tiempo europeo del año, quedándose a cuatro centésimas de la mínima para el Campeonato de Europa de Roma. «Salí rápido y confiado y sabía que estaba haciendo buena carrera», rememora el tinerfeño. «Las dos últimas vallas sí que las fallé, por lo que no sabia si era buena marca finalmente, pero cuando la vi lo pude confirmar y sentí mucha euforia acompañada de mucha paz también», dado que «cuando salen las cosas se siente el alivio de que realmente todo vaya bien».

El viento de Tíncer

Sólo 11 días después tocaba correr en casa, en el Canarias Athletics Invitational que se disputaba en el Centro Internacional de Atletismo de Tenerife, en una jornada marcada por el viento y el frío, algo para lo que «iba predispuesto por el tiempo que suele hacer en Tíncer», «Entrené muchos años aquí y sé de sobras el viento que hace», advertía. Pese a ello, Delgado lograba imponerse con un tiempo de 50,50 superando a atletas de nivel internacional como los británicos Maranga Mokaya y Alex Knibbs, o el senegalés Ousmané Sidibé. «Me sentí bien en carrera, fuerte, y el poder tener a mis amigos y familia en la grada fue un plus muy grande para mí», concluye.

Máxima ambición

Con el Europeo de Roma en perspectiva –«Hasta el último día no es nada seguro»–, los planteamientos de Delgado van incluso más allá, partiendo de «hacer bien las cosas y cuidar bien el cuerpo». «Mi idea, en caso de ir al Europeo, será hacer un buen papel y también tratar de cumplir en los meetings que quedan para poder acercarnos a la mínima de los Juegos Olímpicos de París», vaticina. Un objetivo ambicioso que encaja en la mentalidad de crecimiento de un David Delgado que continúa alcanzando metas al tiempo que supera vallas en la pista.