Uno de los árbitros agredidos en El Sobradillo tuvo que ser evacuado en ambulancia

El asistente, que trató de proteger a uno de sus compañeros, recibió un puñetazo en el pómulo

Uno de los árbitros agredidos en El Sobradillo tuvo que ser evacuado en ambulancia

Uno de los árbitros agredidos en El Sobradillo tuvo que ser evacuado en ambulancia / E. D.

Salen a la luz más detalles de la agresión a varios árbitros que se perpetró el pasado fin de semana en las inmediaciones de el Campo de Fútbol El Galán (El Sobradillo), después de un duelo de la categoría Cadete Autonómica que enfrentó al cuadro santacrucero y a la AD Huracán (Gran Canaria).

Después del partido, y ya en las inmediaciones del recinto deportivo, un individuo que se había desplazado a Tenerife en calidad de aficionado del equipo visitante asaltó al trío de colegiados mientras estos marchaban hacia su vehículo.

Fue entonces cuando se produjo la deleznable agresión. Según fuentes del Comité Interinsular Tinerfeño de Árbitros de Fútbol (Citaf), la secuencia arrancó con numerosos insultos hasta que el agresor se acercó al árbitro principal del encuentro y le escupió. En ese momento, uno de los asistentes trató de proteger a su compañero al interponerse entre la víctima y el atacante. Este último respondió propinando un puñetazo al trencilla, que cayó al suelo por el impacto y recibió, como consecuencia de ello, otro golpe (en este caso contra el pavimento). El joven necesitó de atención médica y fue trasladado inmediatamente a un establecimiento médico.

Entre tanto, y por si no hubiera tenido suficiente, el asaltante, desprovisto de ápice alguno de civismo, optó por bajar sus pantalones y su ropa interior para mostrar los genitales a los aficionados que le reprochaban su actitud. Lo hizo, además, en presencia de menores,

La víctima de la agresión física fue trasladada a un centro de salud en el que recibió primeros auxilios debido a la fuerte contusión que había recibido en el pómulo. Seguidamente, y ya con el pertinente parte de lesiones, puso la denuncia correspondiente.

El supuesto aficionado al deporte, mientras, ya había sido identificado por los miembros de las fuerzas y cuerpos de seguridad que se trasladaron hasta El Galán al ser requerida su atención.

«El chico está bien», aseguran desde el Citaf, puesto que, según cuentan, «podría haber sido peor». «Le duele el golpe, pero más que le insulten, le escupan y le traten de esa manera», cuentan antes de concluir deseando que, a este indeseable, «le caiga encima todo el peso de la ley».

Un capítulo más de los numerosos episodios de violencia que se producen en los campos de fútbol base, un problema que, apuntan en el Citaf, «cada vez va a más».