Waterpolo

El Santa Cruz Echeyde se repone y gana a un complicado CN Rubí

Las jugadoras de Carlos de la Torre saben sufrir en un tercer cuarto de desconexión en el que vio como reducían una ventaja de cuatro goles que llevaban al descanso

Helena Dalmases fue una de las protagonistas en la piscina de Can Rosés

Helena Dalmases fue una de las protagonistas en la piscina de Can Rosés / Carsten W. Lauritsen

El Santa Cruz Echeyde logró una importante victoria en su visita a la piscina de Can Rosés en la que le esperaba el CN Rubí, un conjunto que como local ha destacado por ser muy peligroso. El equipo de Carlos de la Torre se impuso por 10-12 en un choque con altibajos, muy en la línea de las chicharreras, aunque bien es verdad que poco a poco aprenden a sufrir en los peores momentos y posteriormente sumar los puntos a su favor.

Fue lo que pasó ayer en un tercer cuarto fatídico después de marcharse al descanso con una ventaja de cuatro goles (5-9) merced a una gran segunda manga en el que las Guayotas fueron indiscutiblemente superiores. Solo los palos impidieron una ventaja mucho mayor en un acto para el recuerdo después de un inicio muy igualado.

No obstante, el tercero fue para el olvido, ya que el Santa Cruz Echeyde entró en barrena encajando un 3-0 que hizo peligrar la ventaja de la que disponía. Por si fuera poco los árbitros permitieron de todo y más a la defensa local, lo que amplificaba el bajón visitante.

Tuvo que acabar este periodo para que las chicharreras enderezaran el rumbo, apartando los nervios de su cabeza y poniéndose el mono de trabajo porque la victoria iba a costar mucho, tal y como ocurrió al final.

Helena Dalmases, Natalia Naya, Elena Alcón, Carla Martín, junto a la portera Macu Bello, fueron las jugadoras más destacadas de las santacruceras, muy bien acompañadas por un grupo que se negó a dejarse ir como en anteriores ocasiones. En definitiva, tres puntos importantísimos que permiten dormir a las Guayotas en el sexto puesto de la clasificación.

Comienzo igualado

El comienzo del choque fue muy positivo para las tinerfeñas porque ya a los 32 segundos Helena se estrenaba desde el 2 (0-1, 7:32), a lo que se le sumó un paradón de Macu en la siguiente posesión y otra oportunidad de oro para Emily Nicholson que falló.

No obstante un desajuste de las visitantes en defensa tras una entrada lateral de Vesperinas ponía la igualada en el marcador (1-1, 5:42), rápidamente respondida por Elena desde el 3 para devolver la ventaja a su equipo (1-2). Tras este tanto se abrió un periodo en el que el Rubí se hizo dueño del ataque en la piscina, remontando el choque con un 2-0 de parcial (3-2, 2:18) de manos de Ungría y Triviño, amparadas por continuas soluciones tácticas que venían de cargar su boya para liberar espacios en el lado contrario. Solo un penalti provocado por Emily a falta de 36 segundos permitió a Helena empatar (3-3).

En el segundo acto, las de Carlos de la Torre se quitaron todos los complejos. Carla lograba el 3-4 con un latigazo desde el 3, pero tras una doble inferioridad Triviño devolvía la igualada. Con posterioridad Natalia llevó la bola al palo, aunque en las siguientes posesiones, primero desde el 5 y después en una contra, lograba una ventaja de dos tantos (4-6, 4:36).

De nada sirvió una diana de Vesperinas, ya que con posterioridad Elena Alcón dos veces (el primero de 12 metros) y otro de Carla desde el 4 ponían franco el partido para el Echeyde (5-9), todo a pesar de la ceguera persistente de la pareja arbitral en la portería local ante el desespero de las tinerfeñas (1 exclusión por 7 visitantes). Un cuarto de lujo, en cualquier caso.

Tras el descanso el Rubí subió líneas, agarrotó a las tinerfeñas, que empezaron a tener dificultades para mover el balón y cortaron el pase a Emily. Eso y sus aciertos de cara a la portería de Macu hicieron temblar los cimientos del Echeyde, que en nada vio como su ventaja de cuatro goles se convertía en uno (8-9) por el buen hacer táctico de las locales contra la defensa chicharrera.

Finalmente, en el inicio del último cuarto el CN Rubí lograba la igualada a 9 tras tanto de Moreno desde en el boya. Parecía que el Santa Cruz estaba fundido, pero no. En un arranque de rabia y orgullo Natalia devolvía la ventaja; María Ramos, primero, llevaba el balón al palo sin fortuna y, con posterioridad, lograba un gol de penalti; una acción a la que se sumó otra de un golazo de Helena desde el 2 a la cruceta. Era un 0-3 que las Guayotas devolvían al Rubí (9-12, 3:49), que vio como poco a poco sus esperanzas de victoria se diluían en el agua de Can Rosés.

Ungría tuvo tiempo de recortar (10-12, 2:02), pero ya era tarde con la lección de control establecida de las tinerfeñas y las clases particulares de Macu en la portería, que hizo un total de 11 paradas.