Santa Cruz de Tenerife será la sede de la gran Superfinal de la Liga Mundial femenina de waterpolo, según anunció este miércoles la Federación Internacional de Natación (FINA) después de dar el visto bueno a la Española sobre la propuesta tinerfeña de celebrar en las excelentes instalaciones del RCNáutico de Tenerife (RCNT) un evento de tal magnitud, coincidiendo con el año en el que cumple los 120 años de su fundación.

Y esto es otro nivel, ya que del 2 al 6 de noviembre participarán en la Superfinal las ocho mejores selecciones del mundo, teniendo a España (actual campeona de Europa) como anfitriona de un acontecimiento total, en el que seleccionador Miki Oka quiere mantener el estatus de grupo con un equipo de jugadoras jóvenes a las que ha dado alternativa con muchísimo éxito durante el último año.

Con ella estará el combinado de Estados Unidos (EEUU), la campeona mundial en las últimas siete ediciones con un equipo de otra galaxia. No se puede decir otra cosa para definir el grupo que dirige Adam Krikorian y que será nuevamente la gran favorita para llevarse el oro.

Pero ahí no queda la cosa, porque estarán presentes, al margen de las hispanas y estadounidenses, las selecciones de Brasil, Canadá, Australia, Hungría, Italia y Países Bajos. Cualquiera de ellas, junto con la selección de España, pueden optar al podio.

Sin duda, las piscinas del RC Náutico que preside Enrique Martínez acogerán un evento único en noviembre, cuando el club cumple los 120 años. Un logro que sus instalación acojan la esta gran cita internacional de waterpolo.

La Superfinal tiene como antecedente la celebración de la Fase final europea de la World League en abril de este año (del 21 al 25) en la piscina Acidalio Lorenzo, y en la que la selección de Países Bajos se llevó el oro, acompañándola en el podio las hispanas de Okac, que fueron segundas, e Italia que completó el cajón.

Fue una prueba de fuego para las instancias internacionales y nacionales para comprobar la capacidad de organización. El resultado de la unión de todas las administraciones, especialmente del Cabildo de Tenerife y el Ayuntamiento de Santa Cruz, tuvo su premio y fue un auténtico éxito deportivo.

Ese fue un buen preámbulo, porque ahora viene lo bueno: la Superfinal de la Liga Mundial femenina de waterpolo.