La selección de Tenerife se impone a Fuerteventura y se lleva el Pancho Camurria

Tenerife reconquista su torneo favorito. Después de cuatro años de sequía –por motivos deportivos y también a causa de la pandemia–, el combinado chicharrero se alzó ayer de nuevo con el Trofeo Pancho Camurria de selecciones insulares juveniles, un entorchado que supone el 21º de los tinerfeños a lo largo de la historia de la competición.

En la cita celebrada en el terrero de Gáldar (Gran Canaria), la formación mandada por Honorio Ramos apenas pasó apuros en ninguno de los días de competición, incluida la final de ayer, en la que Tenerife doblegó con suficiencia a Fuerteventura por 12-7. Antes, en la fase previa, Tenerife venció sin apuros a La Palma por un claro 12-3, e hizo algo muy similar con los anfitriones, a los que superó por 4-12.

Plantado en semifinales como primero de grupo, Tenerife se cruzó con Lanzarote, que apenas pudo cuestionar la superioridad chicharrera. El 12-3 final lo dice todo, así como que también algunos luchadores más destacados –caso del sureño Aday Reverón– hayan quedado inéditos a lo largo de todo el torneo, toda vez que su mandador no tuvo necesidad de llamarlos a silla.

Después de que en 2021 no hubiera torneo por la pandemia, de no haber alcanzado la final en la edición de 2020, y tras sucumbir contra Gran Canaria tanto en 2019 (12-11) como en 2018 (12-9), el combinado tinerfeño recupera una hegemonía que le había convertido en único ganador de la competición en seis temporadas consecutivas, desde 2012 a 2017. El título de ayer confirma el buen momento de la cantera blanquiazul toda vez que Tenerife también se alzó, hace dos semanas, con el Trofeo Alfredo Martín, El Palmero, de selecciones insulares cadetes.