Terminada la temporada del CB Salud Tenerife, con la permanencia una temporada más en la Liga Guerreras Iberdrola, máxima categoría femenina nacional de este deporte, toca hacer balance de un curso en el que el club tuvo que reorientar su objetivo inicial y saber adaptarse a las características de un año tan complejo, y con un nuevo formato de competición.

Lolo Galván, entrenador del equipo repasa en esta entrevista que al final, «el objetivo lo hemos cumplido, que era la permanencia en la Liga Guerreras Iberdrola. Esperábamos otra cosa en la primera fase, pero por circunstancias no pudimos meternos en la pelea por el título y a falta de tres jornadas en la segunda fase certificamos la permanencia», resume de lo que fue una temporada en la que las insulares terminaron terceras del Grupo por la Permanencia.

El técnico pone nota a la temporada. «Ha sido una temporada muy larga, con muchas lesiones, bajas y salidas de jugadoras. Para mí terminamos con un sobresaliente», como manifiesta para conceder que los resultados «están ahí. Estuvimos a punto de meternos en el grupo por el título. Llegamos a la última jornada con posibilidades pero perdimos en Gijón. Reaccionamos en el grupo por la permanencia y nos salvamos pronto para terminar tranquilos».

Galván relevó en el banquillo a mitad de curso a Octavio Pérez. «Me encontré una plantilla ya hecha y te tienes que adaptar a las jugadoras y ellas a ti», explica el tinerfeño, «buscamos algunas salidas y rearmarnos. Es complicado hacer un grupo nuevo pero conseguimos un buen bloque y esa fue la suerte para llegar a buen puerto», explica sobre su llegada al equipo y los cambios producidos en la plantilla.

El Salud Tenerife apostó por la juventud en un proyecto de futuro para la élite. Con jugadoras con experiencia en la categoría de plata y muy poca en División de Honor como María Zaldúa, Elena Martínez, Andrea Loscos, Linda Akomeah o gente de la tierra como la última en llegar, Daisy Cabrera. «Hemos jugado con gente joven, novata en la categoría», relata el preparador, «son jugadoras que han pasado de jugar un par de minutos en la máxima categoría a jugar 60 con nosotros. Eso puede hacer que tengan errores, nervios, pero nos hemos sacrificado todos y creo que la apuesta ha salido bien, aceleramos pasos en su crecimiento y han demostrado tener madera para la máxima categoría del balonmano», como explica.

El Salud Tenerife acusó la salida en plena temporada de jugadoras con el caché de Magda Cazanga, Joana Fortuna o Tatiana Khmyrova, y el entrenador describe el mejor y peor momento de su etapa en el banquillo. «El peor momento de la temporada creo que fue no poder pelear en el grupo por el título. Había una plantilla con gente de mucho peso que se empezó a quedar por el camino. Lo mejor es que supimos reagruparnos y volver a pelear. Fuimos capaces de hacer un gran grupo humano y deportivo y las jugadoras lo han demostrado».

De cara a la próxima Liga Guerreras Iberdrola 2021/22, «el objetivo lo marcará la directiva», concede Lolo Galván. «La idea será mantener el bloque actual de siete o nueve jugadoras que tenemos y reforzar con algunas jugadoras veteranas la plantilla. Se intentará pelear con los equipos de arriba», manifiesta con optimismo.

«El segundo equipo es importante»

Este año además, el Salud Tenerife contó con un equipo en División de Honor Plata donde las más jóvenes han ido rodándose para apoyar, como fue el caso, al primer equipo. «Tener un equipo en División de Honor Plata es importante. Llegar a la élite es complicado y este segundo equipo es importante, abre una puerta para sentarnos con el resto de clubes, que todos aportemos y llegar a buen puerto para que las jugadoras de aquí lleguen a la élite», explica el técnico, que tiene claro el objetivo de ese segundo equipo. «La idea de tener el equipo en Plata es muy buena. Tenemos a jugadoras desde los 16 a los 22 años y que se vayan fogueando ahí, que puedan explotar y subir para tirar de la cantera. Vienen jugadoras de todas las islas a estudiar en Tenerife y podemos contar con ellas, fomentar nuestro balonmano de base para que tengan la oportunidad de debutar en División de Honor ¿Por qué no?».