El trompetista Julián Sánchez Carballo revela los secretos de la improvisación en tres clases magistrales en Tenerife y Gran Canaria

Potenciar el momento creativo. Ese es el objetivo que siempre se marca el prolífico y creativo trompetista Julián Sánchez Carballo, tanto en su faceta como músico sobre el escenario como cuando se planta delante de un grupo de alumnos. El artista ofrece por primera vez en Canarias tres clases magistrales en las que abordará los secretos de la improvisación. Las citas serán el jueves 16 de mayo en Las Palmas de Gran Canaria y el viernes 17 y sábado 18, en Tenerife. La parte práctica será la protagonista de esta propuesta que recibe el nombre Práctica de improvisación musical, escucha e interacción. La primera de estas sesiones se desarrollará el jueves en el Aula de Piedra de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, de 17:00 a 19:00 horas. Las dos sesiones en Tenerife se desarrollarán, el viernes, en el Auditorio San Isidro SIEC de Granadilla de Abona, de 19:00 a 21:00 horas, y en la Escuela Municipal de Música Guillermo González de La Laguna, el sábado, de 11:00 a 13:00 horas. Todas estas clases serán gratuitas.

Dirigidas a personas de cualquier nivel y disciplina artística, el músico y profesor ha creado una sesión en la que "el mundo de los sonidos nos servirá de guía y motivo para interactuar entre los participantes". Es por eso que reconoce que él mismo improvisará en estas clases, dependiendo de los asistentes con los que se encuentre. En cualquier caso, promete emplear una simbología bastante sencilla para conducir o dirigir el discurso improvisatorio como si se tratara de un juego. Además, introducirá algunos fragmentos musicales sobre los que poder improvisar.

"Animo a cualquier persona a asistir porque prometo adaptarme a cada uno de los perfiles que acudan. Precisamente eso es la improvisación, lo que me gusta de ella, poder irme adaptando a los distintos niveles, a las distintas edades», reflexiona el creador y docente, a quien le gustaría recibir a músicos que están empezando en la industria, profesores o personas que simplemente muestren un interés por el jazz y la improvisación.

Tras dos décadas dedicado a la docencia musical, Julián Sánchez reconoce que no sabría elegir entre una de las dos facetas de su carrera, aunque siempre se ha mantenido vinculado a la rama del jazz y la improvisación. Relata que la música siempre ha centrado su vida y, aunque siempre piensa en la actuación en directo, su mayor pasión, es cierto que disfruta mucho enseñando. Además, habla de lo mucho que le nutre impartir docencia.

«La creación artística no empieza y acaba en uno mismo, sino que es todo un recorrido», reflexiona el músico, quien celebra lo mucho que disfruta empapándose de las ideas y talentos de sus alumnos: «Si eres inteligente y sensible, dar clases te puede aportar una riqueza brutal». Es por eso que insiste en la necesidad de abrir la mente y el alma a los músicos con los que comparte escenarios y aulas. «A veces puede resultar difícil porque andamos metidos en nosotros mismos y en nuestras propias rutinas y es difícil asumir la inspiración que nos llega de fuera», comenta.

Así pues, Julián Sánchez ha sido profesor en numerosos seminarios de jazz, profesor de trompeta y combo e improvisación y ha impartido cursos oficiales de improvisación para profesores. Prolífica también ha sido su trayectoria artística, quien se inició en el mundo de la música cuando aún era muy pequeño. Ha vivido en Nueva York, Brasil y en diferentes ciudades españolas, donde ha podido desarrollar su carrera con grandes artistas internacionales.