Música

Borja Romero, el joven director de música de Los Realejos que conquistó Bilbao con su talento

El músico continuará con su formación en Holanda para abrirse un hueco en el mundo de las bandas

Borja Romero.

Borja Romero. / Manuel Coello

Almudena Cruz

Almudena Cruz

Borja Romero González (Los Realejos, 1995) es un joven director de música tinerfeño que acaba de conseguir un galardón en Bilbao. Se trata del Premio Internacional de Dirección Bilbao Musika, uno de los más prestigiosos de su clase. Lo logró entre una veintena de aspirantes durante los octavos Encuentros de Dirección Orquestal que organiza la célebre formación musical y de la mano de importantes directores como son José Rafael Pascual-Vilaplana y Timothy Reynish.

La de Bilbao, explicó Romero, es una de las bandas de músicas más relevantes del país. "Cuando vi que se ofertaba esta posibilidad de participar de la mano de maestros de índole internacional, vi que era una oportunidad tentadora", explicó Romero. "Consideré que era recomendable, a estas alturas de mi formación, trabajar con una banda profesional como esa".

El encuentro tuvo lugar entre el 9 y el 12 de enero y de la veintena de aspirantes que fueron admitidos al proceso y se sometieron a distintas fases prácticas, solo tres alcanzaron la final. Romero resultó el ganador tras ser elegido por un jurado compuesto por los propios músicos y los directores invitados. Como premio, durante la temporada 2024/25 acudirá como director invitado con esta formación a uno de sus conciertos de temporada.

La historia de este joven músico arranca en su isla natal, donde comenzó a estudiar percusión al tiempo que completaba su formación universitaria en Periodismo. Posteriormente se trasladó a Zaragoza con el objetivo de formarse como director. Actualmente está en Holanda, donde cursa un máster en Dirección de Banda de Música.

Sobre su vocación, Romero detalló que siempre le había llamado la atención la posibilidad de "hacer música sin producir sonido alguno". "En esto, la posibilidad de trabajar con un grupo que está vivo es lo más interesante porque al final tienes que convencer a los músicos, que también son artistas, y a las personas del público de que tu versión es la adecuada. Cada uno tenemos nuestra propia versión y, por suerte, la época de la figura autoritaria del director ya ha pasado y por eso yo abogo por el trabajo en equipo. Como directores nuestra responsabilidad es sacar el máximo provecho a los músicos y presentar el mejor resultado posible".

Este joven tinerfeño rompe lanzas en favor de la música de las bandas y lamenta que para formarse como director en este campo solo haya un centro en toda España, concretamente en Albacete. Por este motivo ha tenido que trasladarse hasta Holanda. "Pensemos que en España hay más de 1500 bandas federadas frente una veintena de orquestas sinfónicas. Si lo ponemos en relación con el mundo laboral, la oferta de los conservatorios no se corresponde con lo que luego nos encontraremos fuera". Por eso, defiende una revisión de los planes de estudio de los conservatorios profesionales.

"La banda de música tiene muchas más posibilidades que lo que la gente se imagina y un repertorio de distintos orígenes y periodos que nada tiene que envidiar al repertorio sinfónico", remarcó Romero. "Hay que desterrar esa idea de la banda de música asociada únicamente a las fiestas populares y al mundo amateur. Tenemos la responsabilidad de ponerla en el sitio que se merece", concluyó.