Luna Bengoechea y Esther Elena Pea inauguran ‘Mycelium’ en Artizar

La lagunera Galería Artizar prosigue su temporada expositiva con un proyecto que reúne las creaciones de dos jóvenes artistas del Archipiélago. Luna Bengoechea (Gran Canaria, 1984) y Esther Elena Pea (Tenerife, 1994) inauguraron este viernes Mycelium. La naturaleza es lo que está dentro y fuera, un proyecto en el que sus creaciones confluyen en un diálogo donde la relación del ser humano con la naturaleza y sus paisajes es sustancial. Esta muestra permanecerá abierta en la sala de la calle San Agustín hasta el próximo 9 de diciembre en horario de lunes a viernes de 10:30 a 13:30 horas y los sábados por la mañana entre las 11:00 y las 14:00 horas.

La propuesta surge de la idea de los galeristas, que le propusieron a las creadoras unirse en un mismo espacio. «Ellos nos invitaron a encontrarnos y lo que hicimos fue buscar puntos en común a través de nuestro trabajo», explicaron aún en pleno montaje de la exposición, cuyo acto de inauguración tuvo lugar a las 19:00 horas.

En ese proceso de diálogo en el que ambas querían desarrollar su proyecto personal pero encontrando esos «nexos», pronto se dieron cuenta que había muchas inquietudes comunes en su forma de concebir la creación.

«Ambas encontramos interés en la relación entre el ser humano y el entorno natural y también en la relación entre el paso del tiempo y los ritmos biológicos de la naturaleza», explicaron.

Tal y como detalla Adonay Bermúdez en el texto que acompaña la muestra, Bengoechea ofrece «imágenes de flores de árboles frutales que rápidamente se verán perturbadas con la luz ultravioleta». La autora habla así de su proceso: «son ilustraciones botánicas con ese lenguaje de la ilustración científica. En ellas se representa la iconografía propia del género del bodegón y de las vanitas. Digamos que son dos dibujos en uno: por un lado tenemos una ilustración realizada con tinta y por otro hay una realizada con tinta transparente que es sensible a la luz ultravioleta. Cuando iluminamos estos dibujos aparecen imágenes de cráneos humanos que nos recuerdan que formamos parte de la naturaleza, que el tiempo nos afecta y somos vulnerables y no somos distintos a esas flores».

Por su parte, Pea ofrece dos tipos de creaciones en Mycelium. Muestra una serie de objetos hallados y sometidos a un proceso que los recubre de azúcar. «Lo que hago es meter esos objetos encontrados en una disolución y azúcar; a medida que pasa el tiempo esa sustancia se va depositando y trabaja la pieza», indicó.

La propuesta de Pea para Mycelium se completa con otra serie elaborada con cristal de caramelo y cuyos resultados se relacionan más con ese acercamiento al paisaje que caracteriza la producción de ambas artistas. «Experimento con fotografías e intento ver cuál es el límite de esas imágenes y de la figura del artista. Me interesa en el sentido de que es como unas especie de alquimista con la posibilidad de encontrar diversos materiales, objetos, e ir configurando piezas transmutadas que abren otro espacio de posibilidades».

Mycelium, un término que hace referencia a los hongos y la forma en la que se expanden y crecen naturalmente, es el término que Bengoechea y Pea han escogido para denominar «este trabajo común en el que cada una desarrolla su propuesta intentando llegar a esos puntos de encuentro», concluyeron.