Isabel de España... y de Canarias

Isabel Pantoja ofreció un concierto el fin de semana en el Gran Canaria Arena, que llenó el pabellón deportivo | La cita estuvo repleta de guiños a la cultura de las Islas

Un instante de la cita musical celebrada el pasado sábado.

Un instante de la cita musical celebrada el pasado sábado. / JUAN CASTRO

Fabio García

Isabel Pantoja llenó el pasado sábado el Gran Canaria Arena para poner punto y final a su gira ‘Enamórate’, con un concierto que se prolongó dos horas y media. La cita estuvo repleta de guiños a la cultura canaria, que fueron mucho más allá de la participación de Los Gofiones. En su repertorio no faltaron éxitos como ‘Hoy quiero confesarme’, ‘Marinero de Luces’ o ‘Se me enamora el alma’. 

Volver a ver a Isabel Pantoja ha supuesto asistir a un concierto en el que el espectáculo no estaba únicamente sobre el escenario, porque desde su aparición, la cantante, que vestía un espectacular traje azul y plata de pedrería dio lugar a un sinfín de exclamaciones, piropos y vivas entre un público mayoritariamente femenino. La artista sevillana comenzó interpretando Hoy quiero confesarme, al que siguió Buenos días tristeza, pero fue a la tercera con el tema Abrázame muy fuerte cuando se creó una atmósfera tan íntima que la misma cantante quedó tan visiblemente emocionada que el público rompió a gritar su nombre una y otra vez.

Isabel Pantoja, en medio de una actuación en el Gran Canaria Arena. | | EUROPA PRESS

Isabel Pantoja, en medio de una actuación en el Gran Canaria Arena. | | EUROPA PRESS / Fabio García

Aquel clima no decayó, porque a continuación vino una de sus canciones más emotivas, Marinero de Luces al que sucedió Dímelo y Era mi vida él, que finalizó con una mención a todos aquellos compañeros que ahora no están aquí. Asimismo, ¿Qué voy a hacer contigo?, acabó con Isabel exclamando: «mis islas son como una fuente», a lo que el público coreó el «pío, pío canarito» con un batir de palmas al que se unió la cantante y tras el cual añadió: «eso quiere decir que os ha gustado tanto como a mí las papas arrugadas».

Público entregado

Isabel siguió desgranando lo más granado de su repertorio con Pensando en ti, durante el cual ofreció varias veces el micrófono al público para que cantase por ella, luego interpretó Porque me gusta a morir y Veneno, que interpretó junto a un auditorio tan entregado que al finalizar gritó: «¡esto sí que es un pedazo de público!».

Por su parte, Abrázame muy fuerte y Feriante relajaron un poco la atmósfera, que volvió a remontar hasta lo más alto cuando se oyeron los primeros acordes de la mítica Se me enamora el alma, que dedicó a su gran amigo Juan Gabriel y a dos personalidades grancanarias recientemente fallecidas: Manolo Vieira y Miguel Jorge Moreno, fundador de la orquesta Armonía Show, «que aunque no sigan entre los vivos están entre nosotros, así que cantémosla juntos».

Mientras interpretaba Así fue, su imagen en la pantalla gigante que estaba situada en medio del escenario se tiñó con los colores de la bandera arcoíris y las gradas del pabellón del Gran Canaria Arena con miles de luces de las linternas de los móviles que agitaba la audiencia. Tras ese espectáculo luminoso, Isabel se retiró dejando al pianista y al flautista interpretando un tema al que se fueron uniendo el resto de los músicos y cuatro cantantes que interpretaron un popurrí.

Minutos después Isabel volvió a reaparecer al son de La Zarzamora, para la cual vestía bata de cola flamenca roja con abanico y peineta a juego. El floreo y el braceo que ejecutó fueron tales que para interpretar el final de la copla hubo de ponerse el micrófono entre los pechos.

Para Silencio cariño mío se quitó la peineta y del mismo modo interpretó Poema de mi soledad y Mi amigo, al cual puso punto y final con un fuerte abrazo al pianista.

El tema Virgen del Rocío emocionó al público al comenzarlo con esta dedicatoria: «siempre llevo a mi virgen, pero como cada vez que vengo a Gran Canaria quiero dedicar este tema a la Virgen del Pino, vamos a cantarle, para que todas las vírgenes del mundo nos den salud, que es lo único importante», Isabel interpretó dicho tema cambiando la letra al azar para cantar a la Virgen del Pino y la del Rocío alternativamente.

Entonces la artista sevillana volvió a abandonar el escenario para dejar paso a Los Gofiones, quienes le agradecieron su invitación dedicándole su mítico Gran Canaria. Luego vino Somos costeros, que fue coreado por todo el público en pie.

Tras aquellos dos temas reapareció Isabel, esta vez con un traje pantalón de lentejuelas de colores negro y dorado, quien besó la bandera de Canarias ante el estupor de Los Gofiones y un público que volvió a disfrutar de la voz de la cantante, que a continuación interpretó junto a la banda autóctona la canción Canarias, Canarias, a la cual quitó más de cuarenta años de golpe al añadir a la letra original La Graciosa como la octava isla del Archipiélago, lo cual sorprendió gratamente al público.

Finalmente, la artista, que tras aquello parecía más canaria que andaluza remató el concierto este concierto con Enamórate y El moreno.

De ese modo, Isabel Pantoja cerró su gira Enamórate con un concierto de dos horas y media ante el público que llenaba el Gran Canaria Arena repleto, el cual demostró que quiere tanto a la cantante como ella a sus fans grancanarios.