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Islas del mundo (XII)

El uso del bambú en Bali

El gimnasio de la Green School, del estudio Ibuku, es una construcción orgánica e intuitiva que utiliza un material estructural mínimo

Interiores de El Arco, gimnasio de Green School, en la isla de Bali.

El cliente de este proyecto en Indonesia que vamos a explicar es una escuela que ha logrado avances audaces e innovadores en el ámbito de la educación y se ha ganado la reputación de ser líder mundial en sostenibilidad.

Desde sus orígenes, el cliente, Green School Bali, se convirtió en un movimiento global en educación, con la apertura de escuelas en Nueva Zelanda, Sudáfrica y Tulum. En su plan de estudios declaran que se trata de un plan «vivo», en evolución y adaptación a la actualidad cambiante en que vivimos, y que educa para la sostenibilidad a través del aprendizaje empresarial integrado en la comunidad, en un entorno natural.

El uso del bambú en Bali

Es decir, se esfuerzan por defender un nuevo modelo de educación que nutra a la infancia en su totalidad, dándoles recursos para gestionar sus propias vidas y el aprendizaje suficiente para que puedan prosperar en nuestro mundo en constante cambio y a la vez enseñar que todo material puede tener varias vidas y ser sostenible.

Este tipo de cliente es el que suele saber elegir buenos arquitectos para dotar a sus instalaciones de la misma filosofía que enseñan. Así que cuando la dirección de la escuela decidió que era hora de construir un nuevo gimnasio, se dio la oportunidad de hacer algo progresista para honrar y continuar con ese legado que está en su filosofía.

Se optó por el estudio de arquitectura indonesio Ibuku que colaboró con el experto en construcción de bambú Jörg Stamm y la empresa de ingeniería estructural Atelier One y así surgió el Arco, una intrincada estructura de bambú.

El uso del bambú en Bali

El Arco comprende una serie de arcos de bambú de 14 metros de altura que se cruzan unidos por conchas que adquieren su fuerza y capacidad de resistencia de su curvatura diseñada en dos direcciones opuestas. Si bien el recinto resultante es fuerte y robusto, sus arcos logran ser, a la vez, delicados y livianos.

El equipo de arquitectura Ibuku es conocido por su uso del bambú para construir casas, hoteles, escuelas y espacios para eventos en todo el mundo. El arco muestra su maestría en el uso del bambú como material de construcción. La firma utiliza el bambú por su fuerza, belleza y flexibilidad, y también porque es un material de construcción respetuoso con el medio ambiente.

Esta estructura desafía las convenciones y entra en una nueva era, la que llamamos la de las formas orgánicas propias de la naturaleza, con sus arcos de 19 metros de luz, interconectados por estructuras reticulares.

Se trata de una estructura única en su tipo que se construyó después de meses de investigación y desarrollo, y conllevó el ajuste de múltiples detalles hechos a medida. El resultado es un diseño de suave belleza delicada, que se erige como testimonio sensible del compromiso de Ibuku de expandir los horizontes del bambú en la arquitectura.

El uso del bambú en Bali

«La estructura concebida para el Arco no tiene precedentes. Embarcarse en un diseño nunca antes ejecutado requirió algo de valentía y optimismo. Fuimos lo suficientemente creativos y obstinados para investigar y desarrollar las respuestas necesarias para el éxito del proyecto», dice Rowland Sauls, el arquitecto del proyecto.

Este Arco emplea una de las mejores estrategias de la naturaleza de la isla de Bali para crear grandes espacios con una estructura mínima. Dentro de una especie de caja torácica humana, las costillas se mantienen en su lugar mediante una capa flexible y tensada de músculo y piel. Esto crea un revestimiento delgado pero fuerte para los pulmones, por continuar con el símil de un cuerpo humano. De manera análoga, en este caso, los arcos que trabajan en compresión se mantienen en su lugar mediante rejillas tensionadas. Estas cuadrículas parecen cubrir los espacios entre arcos increíblemente delgados que se elevan por encima y aunque las rejillas parecen colgar de los arcos, en realidad los sostienen.

Este proyecto, levantado en una de las múltiples islas de Indonesia, está construido utilizando un material estructural mínimo. Exhibe una orquestación contraria a la intuición de que la geometría lleva a la estructura a un estado de equilibrio, lo que da como resultado una necesidad espectacularmente menor de material estructural, es más intuitiva, más orgánica.

dulce xerach pérez. abogada, doctora en arquitectura. investigadora de la universidad europea

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