Un cambio de verdad

Viendo la gestión institucional realizada con los fondos europeos para acciones de rehabilitación, más que un cambio de modelo turístico habría que impulsar seriamente un cambio de políticos

Imagen de la Plaza de España de los manifestantes de la marcha 'Canarias tiene un límite'

Imagen de la Plaza de España de los manifestantes de la marcha 'Canarias tiene un límite' / María Pisaca

Zoilo Alemán

Zoilo Alemán

Con la llegada de la pandemia de la Covid-19 a nadie se le escondió la fragilidad de la economía del Archipiélago. En aquellos momentos trágicos, con los aeropuertos de Canarias sin movimiento, cuando muchos escuchaban los motores de un avión volar salían a las ventanas para mirarlos con la ilusión de un niño. Muchos de esos niños han salido a la calle para cambiar el modelo turístico que necesitan las Islas, un giro que aplaudo con entusiasmo si ese nuevo planteamiento pasa por tener los barrancos limpios de escombros; las cunetas de las carreteras sin latas y papeles; sin que en nuestras aceras haya excrementos y orines de perros, colillas de cigarrillos... Obtenemos el turismo que proyectamos: no se olviden de eso. Cierto que todo modelo se puede mejorar pero con un pensamiento estratégico para esta industria tan transversal. Ahora bien, lo que no comprendo es que algunos políticos que estos días se han manifestado en contra de la industria turística no hayan hecho absolutamente nada por mejorarlo cuando ellos estuvieron en el poder. Hablamos de algo tan contrastado que quizás, viendo la gestión institucional realizada con los fondos europeos para acciones de rehabilitación turística, más que un cambio de modelo turístico habría que impulsar seriamente un cambio de políticos.