Análisis

Trasfondo social del voto europeo

La pérdida de poder adquisitivo, la creciente desigualdad, los precios imposibles de la vivienda y el malestar social influirán en el 9J, cuyo voto será en clave nacional y en base a los problemas locales con una ultraderecha dispuesta a capitalizar las papeletas del descontento

Banderas de la UE en la sede de la Comisión Europea en Bruselas

Banderas de la UE en la sede de la Comisión Europea en Bruselas

Eliseo Oliveras

Las elecciones al Parlamento Europeo del 9 de junio se celebran en un contexto de acumulación de problemas sociales en la Unión Europea (UE): crisis de poder adquisitivo, creciente desigualdad, precios inasequibles de los pisos, deterioro de los servicios públicos (educación, sanidad, transporte) y fondos insuficientes para la cohesión social. El malestar social influirá en el voto, ya que será en clave nacional en base a los problemas locales y la ultraderecha capitaliza el voto del descontento.

La mayoría de los hogares de la UE lleva años sufriendo una pérdida de poder adquisitivo, porque los aumentos salariales son muy inferiores al disparo de los precios de los principales componentes del gasto familiar (alimentación, vivienda, electricidad, gas y carburantes). En España, la cesta básica de la compra se ha encarecido un 50% respecto a 2019, más del triple que las subidas salariales acumuladas de ese periodo, según la firma analítica Kantar.

En diez países la UE, encabezados por Alemania, Francia, Italia y Suecia, las subidas salariales ni siquiera compensaron la inflación media de 2022, indica el informe Benchmarking Working Europe 2024 del Instituto Sindical Europeo (ETUI). Aunque la inflación en la eurozona comenzó a moderarse a partir de octubre de 2022, el pasado enero los precios de los alimentos frescos aún subían un 6,9% anual (2,5 veces mayor que la inflación oficial) y durante 2023 los alimentos frescos registraron subidas anuales superiores al 14%, según Eurostat. Las pérdidas de poder adquisitivo continúan este año.

La debilidad económica sumada al alza de precios causó en 2023 una caída del producto interior bruto (PIB) per cápita real en 12 estados de la UE: Alemania, Austria, Países Bajos, Irlanda, Suecia, Finlandia, Polonia, República Checa, Lituania, Estonia y Luxemburgo, detalla el informe de ETUI. La desigualdad salarial está empeorando dentro de cada país de la UE en España, Alemania, Italia, Irlanda, Dinamarca, Suecia, Finlandia, Grecia, República Checa, Eslovaquia, Estonia, Rumania y Bulgaria, añade el informe. En España, los máximos ejecutivos de las principales empresas ganan de media 91 veces más que el salario medio de su empresa, indica el informe Desiguadad SA de Oxfam. En Francia, la diferencia es aún mayor: 130 veces, precisa otro informe de Oxfam.

La profunda desigualdad social en la UE es otra incómoda realidad que soslayan gobiernos nacionales e instituciones europeas. La desigualdad se ha agravado debido a las rebajas tributarias, la pasividad con los paraísos fiscales y las leyes que facilitan eludir en gran medida el pago de impuestos vía ingeniería contable y sociedades pantalla a las grandes empresas y las personas con más ingresos.

En España, el 10% de los hogares más ricos tiene el 52,7% de toda la riqueza del país, indica el Banco de España. En 2002, el porcentaje se limitaba al 42,9%. En contraste, el 50% de los hogares sólo suma el 7,8% de la riqueza, tres puntos menos que en 2022. 

La desigualdad es aún más elevada en otros países de la UE: en Alemania el 10% más rico concentra el 63% de la riqueza, en Suecia el porcentaje sube al 74,4% y en la República Checa se sitúa en 68,9%, según el Global Wealth Databook 2023 de la Unión de Bancos Suizos (UBS). Los demás países de la UE donde el 10% más rico posee más del 50% de la riqueza son: Países Bajos (62%), Austria (60%), Finlandia (57,5%), Dinamarca (56,1%), Portugal (55,8%), Polonia (55,2%), Grecia (55,1%), Rumania (55%), Francia 54,9%), Hungría (53,8%) e Italia (53,5%), detalla el informe.

Salario mínimo

La desigualdad también se ve reflejada por el aumento de la proporción de los trabajadores que cobran el salario mínimo. En Francia, suman ya el 17,3% del total de los asalariados privados no agrarios, cuando en 2021 representaban el 12%. En España, el porcentaje es 17,5%, pero el último dato es de 2021.

El precio inasequible de los pisos, a causa de décadas de escasa inversión en vivienda pública y del bum de los pisos turísticos, se ha convertido en un problema político en la UE. La falta de vivienda fue uno de los factores que contribuyó a la victoria del ultra Partido por la Libertad de Geert Wilders en los Países Bajos y el programa de gobierno de Wilders pactado con liberales y populistas incluye un ambicioso plan de construcción de vivienda. Los precios desmedidos de los alquileres obligan a más del 40% de los jóvenes de hasta 34 años con empleo a vivir con sus padres en muchos países de la UE. El porcentaje llega al 65% en Croacia.

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