La independencia de Canarias, la respuesta a Sánchez desde Israel

Una diputada pide a Netanyahu que apoye la autodeterminación de Cataluña, Euskadi, Andalucía o las Islas como contestación al reconocimiento de Palestina 

Montaje fotográfico de la Comunidad Autónoma de Canarias y del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu

Montaje fotográfico de la Comunidad Autónoma de Canarias y del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu / E.D.

Salvador Lachica

Salvador Lachica

Toda acción provoca una reacción, ya sea en física o en política. Si el presidente Pedro Sánchez anunció que el próximo 28 de mayo reconocerá al Estado palestino, desde Israel llega una propuesta a modo de rebote: "el reconocimiento oficial de la independencia de Canarias, Cataluña, el País Vasco, Galicia, Andalucía, Valencia, Aragón y Baleares".

La propuesta parte de la diputada israelí de Nueva Esperanza Sharren Haskel (que apoya al Gobierno de Benjamín Netanyahu) y ni siquiera va a ser debatida como moción en el seno de la Knéset (Parlamento israelí), como en un primer momento se había difundido. Esta diputada solo plasmó la idea en una carta abierta en su cuenta de X (antes Twitter) para que el primer ministro Netanyahu y el ministro de Exteriores, Israel Katz, la llevaran a debate en el seno del Ejecutivo.

En su misiva en redes sociales dirigida a Netanyahu, Haskel afirma que existen razones para llevar a cabo el reconocimiento de Canarias y otras siete comunidades autónomas debido al "rico patrimonio cultural, idiomas únicos y una profunda historia" que tienen estos territorios españoles, que según Haskel "expresaron un deseo claro e intransigente de independencia".

"Desde hace muchos años se esfuerzan por gestionarse a sí mismos, cultivar su identidad y determinar su destino", asevera la diputada de Nueva Esperanza (con solo 4 diputados en el Parlamento israelí), que cree que su Estado, "como país que lucha por la libertad y la democracia", debe "reconocer su legítimo derecho de autodeterminación" a estas autonomías españolas.

Sin embargo, que España reconozca a Palestina como Estado de pleno derecho no es equiparable, a efectos jurídicos derivados del Derecho Internacional, a que Israel decida lo que propone la diputada. Y en el caso de que, al final, Netanyahu hiciera caso a Haskel, "sería una mera declaración de intenciones sin ningún efecto jurídico, pues ningún Estado del mundo reconoce la independencia de esas comunidades autónomas".

Así lo asegura José Adrián García Rojas, profesor titular de Ciencia Política de la Universidad de La Laguna (ULL): "un total de 143 países de los 193 miembros de la ONU reconocen el Estado palestino, diez de ellos son de la Unión Europea, y ningún Estado miembro ni siquiera reconoció a Cataluña, por ejemplo, cuando declaró unilateralmente su independencia en 2017".

Por tanto, García Rojas enmarca este episodio como "un pataleo partidista" inmerso en las turbulentas relaciones diplomáticas que en este momento viven España e Israel.

Esta idea de carencia de fundamento la comparten tanto el Gobierno de Canarias como las principales formaciones políticas con representación en el Parlamento regional. "El Gobierno prefiere mantenerse al margen de estos debates y centrarse en trabajar en resolver los problemas de los canarios", apuntaron desde la sede de Presidencia.

Coalición Canaria (CC), partido nacionalista, prefirió responder con su mutismo a la propuesta, mientras que el portavoz de NC-Bc, Luis Campos, prefirió tirar de ironía: "agradecemos la profunda preocupación de esta diputada por nuestros asuntos, pero me permito indicarle que en esa lista suya incluya al Sahara Occidental y se desvincule de Marruecos, que Israel apoya".

"Es imposible valorar algo que no tiene el mínimo sustento jurídico. La diversidad territorial de España está perfectamente anclada en la Constitución", sentenció la vicesecretaria portavoz de la dirección regional.