El Gobierno limitará a unas 400 plazas el nuevo centro de acogida en Lanzarote

La infraestructura en San Bartolomé, que “aún no está decidida”, no sería de gran capacidad y que se consensuaría con el ayuntamiento

El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska comparece en el pleno del Senado

El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska comparece en el pleno del Senado / Fernando Alvarado/Efe

Joaquín Anastasio

Joaquín Anastasio

El centro de acogida temporal de migrantes que el Gobierno central está estudiando crear en el municipio lanzaroteño de San Bartolomé rondaría las 400 plazas, según las estimaciones que baraja el ministerio de Inclusión, Seguridad y Migraciones. La capacidad del nuevo centro quedaría muy lejos, pues, de la de los actualmente operativos en Tenerife (Las Raíces) y Gran Canaria (Canarias 50), de en torno a 1.500 1.000 personas cada uno, respectivamente. Así lo señalan fuentes del Ejecutivo para salir al paso de la consideración de “macrocentro” que se está dando desde algunas formaciones políticas a la posible nueva instalación en Lanzarote.

Desde el Ejecutivo estatal se reconoce que se está en conversaciones con el Ayuntamiento de San Bartolomé para consensuar una posible ubicación geográfica del centro, pero aseguran que “no hay aún una decisión definitiva”, ni siquiera respecto a la posibilidad de que la obra se lleve finalmente a cabo. En todo caso, señalan que se están estudiando otras posibles ubicaciones alternativas en la isla, de la misma forma que se está haciendo lo mismo en otros puntos de la Península. El objetivo es tener disponibles a medio a plazo, tanto en Canarias como en el resto del Estado, una red de acogida para abordar potenciales repuntes de llegadas de migrantes, situación que se ha dado en distintas ocasiones en Lanzarote y ante las que se constató la falta de espacios adecuados de internamiento temporal hasta que son derivados a otros territorios o en su caso devueltos a su país de origen en aplicación de la ley de Extranjería.

Pero las mismas fuentes insisten en que, en ningún caso, se está pensando en un centro de grandes dimensiones, tal como "está difundiendo CC", formación que niega la necesidad de esta nueva instalación en la isla porque los centros de acogida de migrantes adultos disponibles en el conjunto del Archipiélago están en estos momentos a poco más del 50 % de su capacidad como consecuencia de la política de derivaciones de estas personas hacia el resto del territorio nacional. Las dudas sobre esta cuestión las intentó despejar el martes el senador nacionalista Pedro Sanginés, en una pregunta al ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres, quien reconoció las conversaciones entre el Gobierno central y el alcalde de San Bartolomé, el socialista Isidro Pérez, para consensuar con el municipio una posible ubicación del centro, y avanzó que el proyecto todavía estaba en estudio.

El propio primer edil del municipio conejero ha señalado este miércoles que si el Gobierno decide finalmente la creación de este nuevo centro, el Ayuntamiento lo aceptaría siempre que no sea en la localidad de Güime, donde están los terrenos sobre los que inicialmente se había interesado el Estado, en concreto en la zona denominada El Polvorín. Pérez señala que la zona “no es apta” para ese tipo de construcción, aunque no niega que el centro de acogida temporal de extranjeros se lleve a cabo en el municipio. Según reveló, el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones solicitó en octubre de 2023 información al Ayuntamiento para la construcción del centro. “Nos pidieron información del suelo y les contestamos que no era apto para la construcción por tratarse de un lugar medioambientalmente protegido”, explicó el regidor municipal en una entrevista en Radio Lanzarote.

Por su lado, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, incidía este miércoles en que “todo lo que se hace en política migratoria se hará en coordinación con el Gobierno de Canarias”. El senador Sanginés pone en duda la explicación oficiosa del Estado de que no se trata de un “macrocentro” porque los terrenos en los que se han empezado a hacer catas tienen una extensión de 12.000 metros cuadrados, una superficie que hace pensar, según la formación nacionalista, en una instalación para albergar a más de 3.000 personas. Sanginés trató este miércoles de aclarar el asunto con Marlaska durante la comparecencia de este en la Cámara alta a propósito de la crisis migratoria de Canarias, pero el titular de Interior no aportó ningún dato nuevo más allá de la voluntad de consensuar con las autoridades locales y regionales las decisiones que se tomen, apelando a su falta de competencias en relación con la creación de centros de acogida, que recaen del área de su compañera Elma Saiz, ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones.

Sanginés lamentó que el Gobierno de España “no está actuando con toda la sinceridad debida para ofrecer una información fidedigna sobre las iniciativas que tiene previsto desplegar en nuestra comunidad autónoma para afrontar todo lo que nos exige el reto migratorio en Canarias”. Advirtió de que “si el Estado, y en particular el PSOE, no cumple con el Pacto Canario por la Inmigración que suscribió en el Parlamento de Canarias, en CC pondremos en marcha todas las acciones e iniciativas que sean posibles para garantizar que no se construirá un macrocentro de internamiento temporal de migrantes en Güime”. Añadió que “nuestro rechazo frontal a esta decisión unilateral no es por insolidaridad, ni mucho menos por xenofobia o por incitación al odio, como ahora nos está acusando algún cargo público del PSOE, sino porque creemos que es una medida que no es una respuesta adecuada a las llegadas de las personas que se juegan la vida en el mar para intentar llegar a Canarias”

Contradicciones en CC

Pero tanto desde el Gobierno central como desde el propio PSOE de Canarias se considera que este rechazo de CC no es consecuente ni con el pacto migratorio isleño que dice defender, ni con el objetivo común de ofrecer una acogida digna y humanitaria a los migrantes cuando llegan a las costas Canarias. Señalan al respecto que si se criticaba la instalación de carpas o de cualquier otro tipo de espacio improvisado de primera acogida, y se exigían instalaciones adecuadas para ello, no entienden que se haga lo mismo cuando se procuran centros de internamiento temporal homologados y con todos los servicios de atención a los migrantes. El senador socialista por Lanzarate, Manuel Fajardo, incidió en esta argumentación asegurando que “eso no cuadra con las declaraciones de los dirigentes de CC en Lanzarote”. Recalcó en este sentido “no se puede sostener la postura de exigir un trato digno de los que llegan a nuestras costas, con amenazas de incluso de ir a la fiscalía”, y, por otro lado, “oponerse al más mínimo atisbo” de creación de un centro de acogida en regla.

El propio alcalde de San Bartolomé mencionaba esta “contradicción” en el seno de CC de Lanzarote por su oposición al centro. Considera “indispensable” la búsqueda de soluciones ante la llegada de migrantes a Lanzarote, y garantizó la colaboración de San Bartolomé en este sentido. “Seguiremos siendo solidarios con la llegada masiva de inmigrantes. Tenemos que darle unas condiciones dignas”, afirmó antes de reprochar a los nacionalistas su “falta de responsabilidad y su capacidad de preocupar a la población”.