Entrevista | Glòria Pallarès Periodista ganadora del V Premio Saliou Traoré

«La migración climática solo ha empezado, las cifras crecerán»

La periodista Glòria Pallarès, ganadora del V Premio Saliou Traoré que entrega la Agencia Efe y Casa África.

La periodista Glòria Pallarès, ganadora del V Premio Saliou Traoré que entrega la Agencia Efe y Casa África. / LP/DLP

Andrea Saavedra

Andrea Saavedra

¿Es China el único país responsable de la extracción de recursos naturales en la República Democrática del Congo(RDC)? ¿Y en el resto del continente?

China no es ni mucho menos el único actor que está actuando en la República Democrática del Congo, ni en otros países africanos. Lo que ocurre es que en este país concreto la mayor parte de la producción minera sí está en manos de empresarios chinos. Y también una gran parte de la producción de madera para la exportación. Pero también hay presencia europea a nivel de consumo y de extracción.

Europa ha perdido peso en el continente. ¿Qué papel juega ahora?

Hasta el año 2008 la mayor parte de la madera que salía del Congo iba a Europa. Eso ha ido cambiando y ahora los principales mercados están en Asia. Esto significa que Europa tiene ahora menos poder para causar cambios en el terreno del que tenía hace unos años. Pero por supuesto Europa tiene que vigilar que todas las materias primas que entran en su territorio cumplan con criterios de legalidad. Y también de sostenibilidad. Hemos visto en los últimos años, la época de Jair Bolsonaro de Brasil, como hay muchas actividades que son destructivas, pero están dentro del marco de las leyes y de las políticas vigentes.

Entonces, ¿Europa no está controlando que las materias primas que entran cumplan con los criterios de sostenibilidad?

Hay una buena noticia, que es que Europa está sacado adelante la primera regulación mundial para frenar la deforestación importada. Se han identificado una serie de productos que tienen un riesgo muy elevado de haber causado deforestación, como la soja o el aceite de palma, y para todos esos productos se van a aplicar unas normas más estrictas de cara a la entrada en el espacio comunitario. Es muy buena noticia, pero hay limitaciones y también hay que ser consciente de ellas. Con materiales como el oro, que es prácticamente intrazable. No sabemos de dónde procede la materia primera. Con la madera ocurre que hay administraciones en la RDC que son máquinas de legalizar. Con dinero se consigue que un director regional, un ministro o un burócrata firme todos los permisos necesarios para exportar.

¿Esas materias llegan a manos canarias?

Claro, formamos parte de una economía globalizada. Esas maderas, la afrormosia por ejemplo, es una de las especies protegidas que se mencionan en el reportaje y España es uno de los importadores. Es preciada para hacer muebles, incluso para hacer ataúdes. Además, en China se procesa la madera y todo acaba llegando a nuestro territorio. Todos nosotros comemos, llevamos puesto o utilizamos materiales con materias primas procedentes de deforestación, incluso en los móviles, los chips.

Trata en el reportaje el peligro que supone para África la presencia de China. ¿Qué implica la entrada de Rusia en el continente?

Es un drama porque África se percibe un poco como el salvaje oeste. Como una tierra virgen disponible para los intereses económicos y políticos de todo el mundo. Hoy es China, está empezando Rusia y hay una presencia histórica de los europeos que sigue ahí. No es tanto una cuestión de nacionalidades. Es un lugar lleno de riquezas y quien tiene el poder y los medios para explotarlas, lo hacen.

¿La entrada de potencias en el continente supone un peligro para la seguridad de Canarias?

Estamos viendo que está cambiando el mundo. Las cuestiones ambientales no se pueden desligar de la estabilidad de los países, de cuestiones de paz y seguridad. La Cuenca del Congo tiene el segundo mayor bosque tropicalizado del mundo después de la Amazonia y de estos bosques depende todo el clima de un continente y toda su hidrología. Si desaparecen, cada vez habrá más inseguridad alimentaria, más inseguridad hídrica y después vendrá la inestabilidad que eso puede generar en el mundo.

¿Los conflictos regionales tienden a agravarse en este contexto?

Ojalá la respuesta fuera otra, pero de momento parece que las situaciones no van a mejorar, más bien lo contrario. Y lo vinculo otra vez a las cuestiones ambientales. De aquí a 2050 una de cada cuatro personas en el mundo será africana y se estima que para 2070 un 19% de la superficie terrestre será prácticamente inhabitable. Buena parte de esta superficie está en el continente africano. Estas dos ideas nos están alertando del riesgo de conflictos por el acceso a recursos limitados.

¿El cambio climático es un factor determinante en el incremento del flujo migratorio hacia las Islas?

Cuando hablamos de cambio climático decimos no tanto que es un factor causante, sino que es un factor catalizador o agravante. Hay circunstancias que ya están ahí, políticas, económicas, de seguridad, etc. Lo que hace el cambio climático es agravar los problemas subyacentes que existían. Y eso lo que promueve es que las personas busquen alternativas de vida en otros lugares. La gran migración climática ya ha empezado en todo el mundo y también ha empezado en África.

Las cifras ya se acercan a las de la crisis de 2006 cuando llegaron más de 31.600 personas a las Islas. ¿Cabe esperar que estos datos sean mucho mayores en los próximos años?

Bueno, sin ninguna duda las cifras serán mayores. A no ser que se adopten medidas para que las cosas no sigan avanzando al mismo ritmo. Si no cambiamos el estilo de vida, los patrones de producción y de consumo, todas esas tendencias se van a seguir agravando. Las barcas que antes se utilizaban para realizar pesca artesanal, ahora se están utilizando para migrar. Hay que pensar también en qué están haciendo nuestras empresas y cómo eso puede estar afectando a los modos de vida de las personas que acabarán llamando a nuestra puerta.

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