Los diputados canarios seguirán cobrando su retribución tras la disolución del Parlamento hasta el momento de la celebración de las elecciones. La reforma del reglamento de la institución, a la que ha dado curso la Mesa, garantizará sus salarios a sus señorías que tengan dedicación exclusiva –condición que cumplen la mayoría de ellos– en el periodo entre la disolución de la Cámara y la cita electoral. Dos meses en los que no hay actividad, más allá de la labores de la Diputación Permanente. Así lo confirmó ayer la propia Mesa del Parlamento de Canarias, que atribuyó a «un error material de transcripción por parte de la Secretaria General», que el texto que el órgano de gobierno de la institución trasladó a la Comisión de reglamento señalara que seguirían recibiendo su paga hasta la constitución del nuevo Parlamento. Aunque reconoce de forma implícita que esta misma propuesta sí se había planteado, ya que estaba incluida en los borradores previos.