El presidente del Gobierno de Canarias, Ángel Víctor Torres, amenazó ayer con “revirarse” si lo que pretende Interior es que todos los migrantes llegados en pateras y cayucos permanezcan sine die en las Islas. El jefe del Ejecutivo regional avisó al Gabinete de Pedro Sánchez que responderá “con absoluta contundencia” en el caso de que no se dé salida a estas personas. La misma contundencia, subrayó, con que ya les ha exigido a los ministros José Luis Escrivá y Grande-Marlaska que actúen con más tino en la gestión de la crisis migratoria. A ambos, tanto al titular de la cartera de Interior como al responsable de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Torres les ha dicho “a la cara” que la respuesta a la presión a que está sometido el Archipiélago no ha sido la adecuada. Prueba de ello, ahondó el dirigente autonómico, es el traslado de parte de estas personas a la Península. Algo que se está produciendo –“claro que hay un tránsito reglado”, insistió Torres– precisamente porque así lo ha reclamado el Gobierno canario. En cualquier caso, y por si la intención de Marlaska fuera bloquear la salida de los migrantes –la mayoría no quiere permanecer en las Islas, sino marcharse a otras regiones del país o incluso del resto de Europa–, el presidente advirtió por segunda vez que, “sin ninguna duda, nos vamos a revirar”.

Torres se vio obligado a elevar el tono contra el Ejecutivo central ante los reproches de la oposición en el pleno del Parlamento. Reproches al Gabinete de Sánchez por la gestión de la crisis migratoria y al Gobierno de la Comunidad Autónoma por su pretendida tibieza a la hora de exigir a Madrid una respuesta a la altura de las circunstancias. De hecho, el PP fue un paso más allá de la crítica e incluso pidió la dimisión del consejero de Administraciones Públicas, Justicia y Seguridad del Ejecutivo isleño, Julio Pérez, por no haber estado “a la altura” de la situación. El diputado popular Manuel Domínguez aseguró en una dura intervención que Pérez se ha caracterizado durante la crisis migratoria por “escurrir el bulto” y que el Gobierno canario ha sido “cómplice” del Estado en el “abandono” del Archipiélago. “Si el campamento de Las Raíces es el campamento de la vergüenza, ustedes son el gobierno de la vergüenza, y están permitiendo que se juegue con la imagen de nuestra tierra, que no está dañada por la inmigración, sino por ustedes”, argumentó Domínguez, que había preguntado al consejero por el número de personas a las que el Estado pretende alojar en los acuartelamientos de Las Raíces y Las Canteras, ambos en Tenerife. Pérez no pudo responder porque desconoce los planes de Madrid, pero sí puntualizó que sea cual sea el número, su estancia no puede ser definitiva, “sino un paso que conduzca a su derivación, repatriación o expulsión”. Eso sí, el consejero también pasó al ataque y expuso que lo que a él le daría “vergüenza” es “coger a los inmigrantes de noche y soltarlos en el aeropuerto”, algo que, afirmó, se hizo cuando el PP gobernaba el Cabildo de Gran Canaria.

Desde la bancada nacionalista, Juan Manuel García Ramos puso énfasis, por su parte, en la ambigüedad que el Ejecutivo regional ha mostrado, a su juicio, durante la crisis migratoria.

Según el presidente del Partido Nacionalista Canario (PNC), en ocasiones no se sabe si el Gobierno “es gobierno u oposición”, y le reclamó que encare el problema sin obediencia a Madrid: “Hay que afrontar el drama de la inmigración como un gobierno adulto, no como un gobierno subalterno”.

La diputada del grupo mixto y portavoz de Ciudadanos en la Cámara autonómica, Vidina Espino, le pidió a Ángel Víctor Torres que se muestre contundente ante Pedro Sánchez “y Pablo Iglesias”, a quienes hizo principales responsables de la “nefasta” gestión de la crisis migratoria. “O no se enteran de lo que está ocurriendo en esta tierra o sencillamente no les importa nada”, enfatizó Espino, que insistió al exigirle al presidente canario que no aguante ni “mentiras” ni el “trato denigrante” que se les está dando a los migrantes. “El Gobierno no considera a las Islas parte de Europa”, sentenció la parlamentaria.

El jefe del Gabinete autonómico concedió a la oposición que la gestión de la crisis no ha sido la correcta –“las cosas se tienen que hacer mejor”, dijo en dos ocasiones– y aseguró que estarán detrás de las distintas instituciones, también del Estado, para que nadie se desvíe del rumbo: “Vamos a insistir para que todas las administraciones lo hagan lo mejor posible y de la manera más justa posible”.

Ayuda con los 2.600 menores

Ángel Víctor Torres explicó ayer durante el pleno del Parlamento regional que la Comunidad Autónoma se está haciendo cargo en estos momentos de unos 2.600 menores inmigrantes no acompañados, una cifra que, agregó, supera con mucho la capacidad de acogida del Archipiélago. Por ello, el presidente del Gobierno de Canarias cree que no puede reprochársele nada en este sentido al Ejecutivo regional e insistió en reclamar una política de Estado para que las autonomías se repartan la tutela de estos menores. Además, Torres también aseguró, en respuesta a una pregunta de la diputada del grupo mixto Vidina Espino –a quien pidió que presione allí donde gobiernan sus compañeros de Ciudadanos para que acojan a parte de estos menores–, que ha pedido al Ejecutivo central que permita desplazarse a los migrantes a otros lugares de España sin más trabas que por la pandemia tiene cualquier otra persona. Hay que insistir en que la mayoría de los migrantes quiere irse ya.