Los retrasos sustituyeron ayer a las cancelaciones en la mayoría de operaciones establecidas entre Barajas y los aeropuertos de las Islas tras el paso de Filomena por la capital. El 81% de los vuelos que conectaron ayer Canarias con Madrid sufrió demoras en la salida. Una situación que en algunos casos se alargó durante más de cinco horas. El aeródromo de la capital continúa luchando para retirar la nieve y el hielo que se ha formado en las pistas y en los aparcamientos de las terminales, que impide que se recupere la total normalidad de la actividad aeroportuaria. Esto provocó ayer que de las 22 operaciones previstas entre el Archipiélago y la capital, se cancelaran dos y se retrasaron 18. Tan solo dos conexiones –una llegada a Gran Canaria, y una a Tenerife sur–, cumplieron con el horario previsto desde un primer momento.

Las operaciones más afectadas tras la complicada situación generada por la borrasca Filomena han sido los aterrizajes en Barajas. “Las condiciones establecen el programa, por el estado de las pistas trae más complejidad el aterrizaje en la capital que los despegues”, explica Carolina, directora de comunicación de la Asociación de Líneas Aéreas (ALA). De los 17 retrasos con las Islas, diez fueron salidas.

Además, trece de los 18 vuelos en esta situación sufrieron demoras que superaron las tres horas. En algunos casos, se acumularon hasta casi ochos horas de retraso, como ocurrió con las conexiones entre Madrid y Lanzarote.

La Organización Europea para la Seguridad de la Navegación Aérea (Eurocontrol) aseguró, ayer, que no se aceptarán llegadas con normalidad hasta hoy por la tarde. Y comunicó, a través de su web, que se establecerá un proceso de aceptación de vuelos “selectivo” hasta las 16:00 horas de hoy, lo que técnicamente se denomina “Rate Cero”, que permite a los controladores aéreos autorizar los vuelos que pueden llegar según su criterio técnico.

Según los datos de Aena el lunes se operaron 120 vuelos en Barajas, el martes 200 y se espera ir aumentando el número de vuelos poco a poco en estos días hasta volver a los 350 operaciones diarias que había antes de la tormenta Filomena. Ayer durante la mañana, el aeropuerto madrileño ya había operado un total de 50 vuelos entre llegadas y salidas. En noviembre, Barajas registró una media de 333 operaciones diarias cuando lo normal para la infraestructura antes de la pandemia era tener hasta 1.200 vuelos diarios. Las pistas de la Terminal 4, la Terminal 4S y la Terminal 1 ya están operativas, pero todavía hay muchos estacionamientos afectados por la nieve y el hielo, (la T2 y T3 llevan cerradas desde abril por la pandemia). Las aerolíneas están coordinando con el aeropuerto la comunicación a los pasajeros, a los que se les sigue aconsejando que no acudan a su terminal hasta que la compañía aérea no confirme su vuelo.

Ayer, el ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Ábalos, indicó que la zona de carga del aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas podría volver a estar operativa a lo largo de la tarde, ya que continúan las labores para despejar la nieve y el hielo provocados por la borrasca Filomena. Ábalos matizó que la recuperación de la actividad aeroportuaria “sigue siendo gradual”. Sobre todo por las bajas temperaturas. Ayer el aeropuerto de Barajas amaneció a -12 grados, lo que dificulta la recuperación de la operatividad en el corto plazo. “Los operarios están trabajando día y noche para ayudar a las tareas de limpieza de las pistas para el despegue y aterrizaje de los aviones”, recordó el ministro.

Más de 1.500 personas, de la plantilla de Aena, trabajadores de las labores de limpieza de pistas, aerolíneas y handling, han sido las personas que “han logrado reiniciar la operativa de una infraestructura tan compleja como es el aeropuerto de Madrid-Barajas”, apuntó. El ministro también quiso agradecer el esfuerzo de miles de trabajadores dependientes de su ministerio quienes, poniendo en riesgo sus propias vidas, y junto a los efectivos de la Unidad Militar de Emergencias, Guardia Civil y Protección Civil, “han dado todo un ejemplo de entrega y de profesionalidad que merece ser reconocido”.

El covid le cuesta a Canarias 28 millones de pasajeros

Los aeropuertos de Canarias perdieron el año pasado 28,06 millones de pasajeros en comparación con 2019 debido a las restricciones y a la caída del tráfico aéreo que ha provocado la pandemia de covid-19, según cifras publicadas por el gestor de la red aeroportuaria española, Aena. En concreto, los aeródromos de las Islas fueron utilizados en 2020 por 16,95 millones de pasajeros, frente a los 45,02 millones de viajeros de 2019, lo que supone un 62,33 por ciento menos. Gran Canaria movió 5,13 millones de viajeros (-61,3%); Tenerife Sur, 3,39 millones (-69,6%); Tenerife Norte-La Laguna, 2,79 millones (-52,1%); Lanzarote-César Manrique, 2,53 millones (-65,2%); Fuerteventura, 2,14 millones (-62,0%); La Palma, 721.337 (-51,4%); El Hierro, 178.526 (-33,6%); y La Gomera, 54.388 (-29,9%). En el conjunto de los aeropuertos del país, el tráfico de pasajeros cayó un 72,4%, equivalente a casi 200 millones de personas menos, por las fuertes restricciones a la movilidad para hacer frente a la covid-19, aunque el tráfico de carga se resintió algo menos. Según ha informado el operador de los aeropuertos, el número de pasajeros al cierre del año 2020 se situó en 76,06 millones frente a los 275,24 millones de 2019.