Hasta ahora, jamás se había grabado un tornado F2 tan cerca. El meteorólogo y cazador de tornados estadounidense, Reed Timmer, ha obtenido unas imágenes del fenómeno extremo con una cámara montada en el techo de su vehículo y las ha publicado en su cuenta de Facebook. El suceso tuvo lugar en Colorado, al norte de la pequeña ciudad de Wray, a unos 170 kilómetros al este de Denver.

La escala Fujita describe un tornado de fuerza F2 como vientos entre 180 hasta 250 km/h. Con esta velocidad los daños que se producen son rotura de paredes y techos de los edificios. La escala se emplea para estimar la intensidad de un tornado y los clasifica según la gravedad y en función de los daños que causan. Fue creada en 1971 por el investigador y meteorólogo norteamericano Tetsuya Theodore Fujita, en colaboración con Allan Pearson, del Centro de Predicción de Tormentas en los Estados Unidos e inmediatamente fue adoptada por la comunidad científica.

Un tornado es una columna de aire que va rotando de manera muy violenta y que se extiende desde el suelo hasta la base de una nube que, en general, es cumuliforme. Esta puede desplazarse varios kilómetros antes de desaparecer,  - con una anchura de unos 75 metros - alcanzan velocidades que oscilan entre los 65 y los 180Km/h y algunos pueden llegar a alcanzar velocidades de hasta 510 km/h y a tener una anchura de 2 kilómetros. Su recorrido, sin separarse del suelo, puede oscilar entre 80 y 100 kilómetros y dejar tras de sí graves daños materiales e incluso personales. 

Origen de un tornado

  • Una corriente de aire fría y otra caliente convergen en horizontal.
  • Entonces, el aire caliente que debería estar por encima del frío queda atrapado en un plano inferior y ocasiona que ambas corrientes fluyan a diferentes alturas de forma paralela y en direcciones opuestas.
  • A partir de ahí, la corriente de aire frío y seco desciende mientras que la otra, que es más cálida y húmeda se eleva, produciéndose una corriente en forma de tubo giratorio.
  • La velocidad de esta corriente aumenta según avanza el proceso. El aire caliente asciende y el frío desciende, con lo que el vórtice del tornado adopta una posición vertical.
  • Cuando este vórtice toca el suelo, la corriente se acelera y produce un remolino en forma de trompo.
  • El aire frío desciende alrededor de los flancos del trompo, y el flujo de aire caliente que está atrapado bajo la primera, encuentra en el vórtice una vía para ascender. Y así se eleva de manera vertical con más fuerza y con una mayor carga.
  • Una vez que se forma el tornado ha alcanzado altura y potencia se produce un efecto de aspiración que es el que posibilita la capacidad de absorción de casas y viviendas a lo largo de su recorrido.


Diferencia entre tornado y huracán

  • El huracán es un sistema tormentoso que se caracteriza por circular de forma cerrada alrededor de un centro de baja presión. Por tanto, es una tormenta que se mueve girando en círculos sobre sí misma con un centro de bajas presiones, dando como resultado fuertes vientos y abundantes precipitaciones.
  • Un huracán siempre surge en los océanos y necesita que la temperatura de la superficie sea superior a los 27ºC. En cambio, el tornado suele originarse en tierra firme, aunque de manera ocasional y bastante inusual, también puede hacerlo en océanos o mares.
  • El diámetro de un huracán puede oscilar entre los 500 a los 1.800 kilómetros. Al moverse de manera circular, no se percibe que esté en movimiento y la sensación es la de una tormenta más violenta de lo habitual. Sin embargo, el tornado, tiene un diámetro mucho menor y la percepción de que está en movimiento es mucho mayor.
  • En cuanto a su duración, existen diferencias entre el tornado y el huracán. Un huracán puede dejar ver sus efectos entre días y semanas, mientras que cuando se forma un tornado la duración es mucho menor, y puede variar de minutos a horas.
  • Por último, la velocidad también marca una diferencia entre ambos. El tornado puede llegar a alcanzar una velocidad superior a los 450km/h. El huracán, sin embargo oscila entre los 120 y los 240km/h. En ambos casos, sus efectos pueden ser devastadores.