Un vistazo a los rivales de España

Irán
España abrirá La Copa del Mundo el 30 de agosto con el conjunto asiático que en los últimos años ha dado un vuelco a la jerarquía del continente (será su segunda participación mundialista). Con una vocación baloncestística el país ha acogido con los brazos abiertos a jugadores españoles como Diego Fajardo o Óscar Yebra. A nivel de selecciones le falta dar el paso adelante que la configure como algo más que una comparsa.
Tiene jugadores de calidad individual, con un talento ofensivo más que defensivo y que por encima de todos los nombres destaca el del ex NBA Hamed Haddadi. Quien fuera compañero de Marc Gasol en Memphis Grizzlis y Serge Ibaka en Oklahoma City Thunder, ahora juega en la Liga china haciendo buenos números. Es un center importante de gran envergadura y calidad ofensiva… pero poco dado a la defensa.  Irán falla en juego colectivo y conceptos defensivo, tienden a la anarquía atrás y fácilmente se pueden descomponer. Lo más peligroso es que sus lanzamientos exteriores entren de primeras y se animen. No tienen nada que perder por lo que pueden jugar con soltura y desparpajo.

Egipto
Ha sido una de las grandes sorpresas del torneo al que llega después de ser la gran sensación del Afrobasket donde dejó en el camino a la gran favorita, Túnez. Egipto no había ganado ningún partido en la fase de grupos, pero sorprendió a la selección de Túnez y completó una última semana fantástica donde sólo cayó en la final contra Angola.
Los nombres propios de esta desconocida selección se centran en el exterior Ibrahim El-Gammal, Sheriff Mohamed Abadía y los pívots Assem Marei y Haytham Califa. Su poder está en el juego interior el cual fue clave para el pase continental, aunque a ahora le será más complicado contra los grandes hombres del torneo. Debr ser la cenicienta del grupo y las derrotas el peaje a pagar en su vuelta a las grandes competiciones internacionales.

Brasil
En el recuerdo está la última derrota en los pasados Juegos Olímpicos, un partido marcado con asterisco por todo lo que dio que hablar y que da paso a un nuevo enfrentamiento entre dos equipos de talante ofensivo que a buen seguro darán espectáculo.
El equipo que dirige el argentino Rubén Magnano está liderado por los bases Marcelino Huertas y Raulzinho Neto, grandes conocidos de la Liga Endesa. El referente anotador será Leandrinho Barbosa quien ha vuelto a la NBA con Phoenix Suns hace unas semanas. Por dentro acumula mucha fuerza con hombres como Nené, Varejao, Splitter o Vitor Faverani. Un póker de estrellas con sello NBA del que dependerá mucho el futuro de una selección que le falta fortaleza mental para superar al barrera de los cuartos de final, límite en las últimas competiciones disputadas.

Francia
Es la campeona de Europa, la selección que apartó a España de su triplete continental y eso ya es suficiente para resaltar el potencial que tiene el equipo galo. Rivaliza con España por ser la mejor de Europa y ahora quiere quitarle si preponderancia en una Copa del Mundo donde llegará con más moral y sin el estigma de perder siempre con los españoles.
Tony Parker lidera una selección que acumula jugadores en la NBA. Nico Batum, es el perfecto lugarteniente, un jugador que hace de todo y todo bien… aunque tenga sus problemas siempre que juega con los españoles. Por dentro Alexis Ajinça y, sobre todo, Joakim Noah son una pareja interior que puede ser temible, más con los complementos que pueden ser Turiaf,, Petro, Manhinmi o Seraphine. Pero atención que el equilibro al equipo francés siempre viene por parte de nombres con menos glamour pero tremendamente efectivos como Mickael Gelabale y el innegable trabajador que es Florent Pietrus. Candidata al título.

Serbia
A punto estuvo de no participar en la Copa del Mundo, pero dentro de ella será una selección muy a tener en cuenta. Ha renovado su selección y ha incluido hace pocas fechas a Sasha Djordjevic como entrenador jefe. Falta ver si la química del equipo y la conjunción de un equipo joven será suficiente par aun equipo que siempre va de más a menos en los torneos que ha disputado en los últimos años. España bien lo sabe, ya que pasó por encima de ella en el cruce de cuartos del pasado Eurobasket (60-90).
Milos Teodosic y Nenad Krstic son las estrellas de la selección y jugadores que siempre han hecho daño a España. El base del CSKA Moscú será el maestro de jugadores como Nemanja Nedovic o Stefan markovic, complementos desde el banco. Atención al incipiente talento de Bogdan Bogdanovic por fuera, aunque el potencial se centra en un juego interior donde además de Kstic estarán los conocidísimos Nemanja Bjelica y Vladimir Stimac. Mezacla de jóvenes talento sy veteranos, es una selección de incógnitas, capaz de lo mejor y ganar a cualquiera, pero que es vulnerable si no reúnen el mejor ambiente.
Y más adelante…
Si todo va bien, el futuro de los cruces puede deparar a España eliminatorias de dificultad notable aunque el rodaje de la primera fase le puede hacer llegar en forma y muy alertado para no fallar cuando ya no hay marcha atrás.
La última oportunidad para la gran generación argentina se presenta con las incógnitas de si estarán los Ginóbili, Scola, Prigioni o Delfino y con la dificultad que entrañara superar a equipos renovados y que quieren auparse a la élite mundial. La esperanza argentina vendrá del compromiso de nuevos jugadores que dieron un paso adelante en la angustiosa clasificación mundial como son Marcos Mata (jugador de Cajasol). Leo Mainoldi, pívot de Laboral Kutxa y el base Facundo Campazo, estrella en el encuentro por el tercer puesto del Torneo de la Américas con 31 puntos frente a la República Dominicana.

De los posibles rivales de España en los cruces el más peligroso se antoja que pueda ser Grecia. Un equipo que ha recibido la invitación para estar en la Copa del Mundo pero con talento suficiente para ser medallista en ella. No tendrá a Diamantidis, ya retirado de la selección desde hace años, pero sí acudirá con su gran estrella, Vasilis Spanoulis. Es el eje central de un equipo que juega a partir de su bloqueo central y las ventajas que saque de él Spanoulis. Por dentro tiene un arsenal de pívots como Kaimakoglou, Schorsianitis, Voigoukas o incluso Kostas Koufos que está brillando en Memphis.
Croacia fue rival de España en la lucha por el bronce continental y parece llegar con energías renovadas tras unos años decepcionantes y sin suerte en los cruces. Bojan Bogdanovic es su gran estrella, un alero con pasado madridista que puede hacer tanto daño en el poste bajo como castigando a base de triples. Si es parado todo es más fácil aunque los interiores Luka Zoric y Ante Tomic aseguran defensa y puntos a partes iguales. Ojo al talentoso Dario Saric que puede dar el salto definitivo tras cuajar un gran Eurobasket.
Sin tanto glamour pero con el punto de osadía y exotismo de su baloncesto llega Puerto Rico. Un equipo que en el pasado dio grandes noches de baloncesto, que fue capaz de ganar a Estados Unidos en unos Juegos Olimpicos y que sigue contando con Carlos Arroyo como gran estrella. Junto al base de Galatasara J.J. Barea será el referente ofensivo de una selección que siempre podrá contar con sorpresas en su lista debido a la capacidad de nacionalizar norteamericanos con pasado puertorriqueño como Renaldo Balkman o el ex ACB John Holland.
El últmo en conocerse es Maurice Harklees, un alero muy físico que juega en orlando Magic y que será un alivio para una selección que depende en exceso de su tiro exterior. El punto nostálgico lo aportarán dos viejas glorias como Daniel Santiago y el gran Larry Ayuso, verdugo de Estados Unidos en 2004.
Senegal y Filipinas, en caso de sorpresas, podrían ser piedras en un camino que para España se presenta lleno de baches desde la primera fase y que le va a exigir concentración si quiere llegar a Madrid a luchar por la Copa del Mundo.

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