HISTORIA: El día que Larry McNeal devolvió la bota de oro

La Bota de Oro

Agustín Arias

«Sucedió la temporada del debut del Canarias en Primera División,  hace ahora 25 años. Larry McNeal era el americano del equipo. Le recuerdo alto, flaco… Acabó la Liga como máximo anotador, aunque el equipo descendió  en compañía de La Salle del mítico Albert Alberich.

En la  última jornada Carmelo Cabrera hizo de intérprete en una rueda de prensa convocada por Larry. Nos citó en el Luther King y nos comenzó a contar su enfado: «Esta bota no es de oro. Me han engañado. Esto no es oro auténtico; no pesa nada. Yo quiero lo que se ha dicho, bota de oro. Con esto no puedo dar de comer a mis hijos caso de necesitarlo…”

Nos fuimos todos los periodistas (Xuancar, Pitti, Chijeb, Imbello y un servidor) a una joyería de La Laguna, donde su propietario la analizó y dijo: «El precio aproximado es de veinticinco mil pesetas. Es un baño de oro». ¡Lo veis, me han engañado! exclamó McNeal. Cuando vino Galcerán, representante de  Nike, con el Cotonifico, le devolvió la bota, que fue a parar a las manos del segundo clasificado. Cosas de los yankis.