Crónica de El Punt: «Nueva demostración del Girona, que se sobrepone a todo para colocar a 2-0»

Hablar de ACB ahora es utópico -la barrera deportiva impone, pero la económica hace vértigo-, y ridículo. La afición y el equipo así lo entienden y están disfrutando de cada minuto del play-off y los últimos, sacando frutos de su idílico momento de forma. Ayer, y a pesar de aparecer constantes obstáculos por el camino, nada ni nadie pudo hacerlo fuera del trazado correcto y, ya en el último periodo, el Girona aturdir al rival con su defensa asfixiante. Si bien es cierto que el Canarias no desistió, faltó-le acierto y dos tiros libres errados por Yáñez a 8 segundos del final liquidaron la suerte del partido. Los de Casas viajarán mañana hacia Tenerife con la serie como la querían (2-0), y con la posibilidad de sellar el pase a las semifinales el miércoles. Fontajau respondió y generó el mejor calor del curso. Una muestra de gratitud de la grada a un grupo sensacional.

Un aviso.

En tan sólo un minuto, Sàbat ya dejó claro que tenía ganas de resarcirse del pésimo partido del viernes. El base, decidido, acaparó la mayoría de tiros canarios en el tramo inicial, aunque esto condujo a una anarquía poco saludable. Y es que, con Guillén fuera de órbita-ni un tiro en los siete primeros minutos-, se concede demasiado al rival. El Girona, guiado por un fantástico Ordín, no hizo ascos y pudo marcar la pauta (16-12, 7 ‘). Eso sí, sus ventajas fueron raquíticas para el Canarias no tardó en recurrir a su MVP.

Guillén convertía en producción para sus cada balón que le caía en las manos-Labatte se veía impotente-y este hecho, tarde o temprano, había de influir también en el resultado. Con ello, el equipo, que ya iba justo de rotación exterior por la lesión de Jiménez nada más empezar el partido, vio como Rost hacía la tercera falta muy pronto (14 ‘). Fue una fase crítica ya que también costaba un mundo anotar (29-37, 16 ‘). Lejos de ceder más terreno, se sacó un punto más de agresividad y Ortega-el ala-pívot es una pieza imprescindible en estos momentos a ambos lados de la pista-irrumpió en escena. Primero, anotando cuando el equipo lo necesitaba como agua del Carmen, y después, sacando de quicio Sàbat y generando un clima en la grada más hostil hacia el base Llagostera. Se detuvo el golpe, pero en el ecuador, iba todavía a remolque (38-42).

Éxtasis.

El Canarias sabía que el tramo inicial del tercer cuarto le había cavado la tumba en el duelo inaugural de la serie y no cometer los mismos errores. Más atento, Chagoyen fue su faro ofensivo. Al otro lado, había réplica de Ordín desde el arco y de Ortega desde la pintura. La actividad de este último lideró unos minutos de locura en que parecía que los visitantes acabarían engullidos por el clima y el empuje local (54-51, 26 ‘). La aportación de sus interiores-curiosamente, cuando Guillén reposaba en el banquillo-no sólo lo hizo reavivar, sino que le inyectó una pequeña diferencia ya al principio del último cuarto (60-65).

El Girona persistió en la idea y dio otra clave detrás. Las dificultades generaron ansiedad al rival y Sàbat se obstinó en tirar de tres, sin éxito. Martínez enviarlo al banquillo buscando un revulsivo que no llegaba. Por otra parte, Rost, con 4 faltas todo el último parcial, clavaba latigazos del arco y propulsaba sus (72-65, 36 ‘). Ni el hecho de anotar 2 puntos en casi 7 minutos hizo tirar la toalla a los canarios, que pusieron a uno en 27 segundos (73-72). En el rosario de tiros libres final, los locales estuvieron más fríos y se llevaron una victoria de oro.
Eric Jiménez tiene un esguince

Muchos aficionados ni siquiera se habían sentado en sus localidades cuando, en una acción en defensa, Eric Jiménez cayó mal y tuvo que dejar la pista. Sólo se habían jugado 57 segundos. Al escolta lo sustituyeron y, aunque el infiltraron para que pudiera volver, el dolor le impidió hacer movimientos laterales y tuvo que ver el resto de partido desde el banquillo. Tiene un esguince de grado 1 en el tobillo derecho, del cual se comenzará a tratar a partir de hoy. Es duda para el partido del miércoles en territorio canario. También terminó con una pequeña revuelta en el tobillo derecho Levi Rost. El alero estadounidense, pero pudo acabar el partido y su presencia Miércoles está asegurada.