Así lo vivieron los basketmaniakos en las redes sociales
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La Peña Los Pollos Amarillos
En un encuentro poco vistoso pero con grandes dosis de emoción, donde el gran corazón de Nico Richotti, junto con el resto de jugadores, doblegaron al equipo de Aíto García Reneses, por 71 a 68, y que nos da un halo de esperanza para volvernos enganchar a los play-off.
Esta vez, fue la defensa la que imperó, por un lado, el Granca planteó un encuentro, evitando que los aurinegros pudieran correr, y por otro, el Canarias, maniatando a sus bases llevándolos muy atrás de la línea de 6,75, de igual manera, se hizo con sus escoltas.
La igualdad fue el patrón durante casi todo el encuentro, hasta que un triple de Oliver, ponía la máxima diferencia del encuentro (47 – 55. Ocho puntos), todo un mundo, para un derbi donde las defensas superan a los ataques. Pero, un orgullo bien administrado, por este equipo aurinegro un “mini Real Madrid”, a base de defensa, tesón y sacrificio, cambió el sino, Úriz desde más allá de la línea de 6,75, firmaba un parcial de 9-0, y que nos metía en el encuentro, tomando la delantera (56-55).
En el colofón del encuentro, se fraguó una escena heroica, llena de magia, con un Dios del Olimpo, que nos dio el pasaporte hacia la victoria; Nico Richotti, con un «RICHOTAZO», en forma de triple dejó «knock out» al Gran Canaria.
¡GRACIAS AFICIÓN!
¡VAMOS CANARIAS!
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Paco, a la derecha, celebró ayer su 40 aniversario de casado con una victoria. En el centro, el Malaguita.
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Javier Cedrés con su bandera del león festejando una canasta. En sus lugares cuelgan las banderas de USA (Rost y Sikma), Grecia (Fotis), Montenegro (Sekulic) y Argentina (Richotti).
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Los nietos de Paco con Nico y Javi.
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Alexis, el hombre de las cartulinas amarillas, con el mensaje de hermandad dirigido a la afición canariona.
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Seis fiebres amarillas y un canarión de peso, Malaguita, quien se ganó las simpatías y el cariño del Santiago Martín.
DISA se volcó con el derbi. El equipo de publicidad, con José Carlos Rivero al frente, regaló gorras por doquier. La bombona gigante no tenía gas, pero no importa, la farola del mar tampoco (ja,ja,ja)
