¡Hasta siempre, José Bichara!

Homenaje veteranos baloncesto 1965. RCNT/Tony Cuadrado Freelancer

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“Viejo Amigo, en estos momentos Dios te está recibiendo con los brazos abiertos y nosotros nos encontramos acá con el corazón hecho pedazos porque no esperábamos que te fueras a ir. Te vas solo físicamente porque en cada uno de nosotros queda lo mejor de ti. Feliz viaje hacia la eternidad”.

Hace unas semanas, un nauta nos dijo adiós. Destacó en su faceta como delegado de equipo, convirtiéndose en la mano derecha de un grande: PEPE CABRERA VIDAL. Se nos fue ya siendo su edad avanzada, aunque con la fuerza de siempre. Hace unos meses, con motivo del Memorial Pepe Cabrera, Bichara se presentó en su cancha de La Marea para unirse a los legendarios jugadores en el recuerdo al maestro Cabrera.

Allí recibió el saludo de todos y el abrazo entrañable del presidente de la sociedad (foto de inicio).

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Fue él. acompañado por el preside actual de la sección, Rafael Pérez-Alcalde, quien le hizo entrega de un ramo de flores a la hija pequeña de Pepe Cabrera, Belén, como se puede apreciar en esta foto.

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Bichara entregó medallas conmemorativas del memorial a viejos jugadores nautas, si bien todos eran más jóvenes que el eterno delegado nauta.

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Recientemente hubo un encuentro con otro ilustre, Alfambra. Bichara es el primero por la izquierda.

Entrevista en el 2005 con los Pepe’s: Bichara y Cabrera

José Bichara, para quien ser nauta es un sentimiento, y Pepe Cabrera, el alma mater en la historia más brillante del club de la avenida de Anaga, revivieron ayer el acontecimiento más importante del baloncesto masculino tinerfeño, el título de subcampeón de la Copa del Generalísimo Franco conquistado en 1965, en Salamanca.

El rival, y campeón, fue el Real Madrid, con jugadores del nivel de Emiliano, Sevillano, Lolo Sainz, Moncho Monsalve, todos ellos bajo la dirección de Ferrándiz.

«Para la afición de las islas ya era todo un éxito el haber llegado a la gran final. Sabíamos que no teníamos demasiadas opciones, pero la ilusión de nuestros jugadores les daba la suficiente moral y garra para saltar a la cancha salmantina y medirse al conjunto «merengue» sin presión alguna y conscientes de que estaban haciendo historia», dijo Bichara.

«Llegamos al descanso perdiendo por un punto, con una actuación arbitral lamentable. Recuerdo que cuando nos dirigíamos al vestuario me acerqué a uno de los colegiados y le dije: «De verdad crees que el Real Madrid necesita de vuestra ayuda para ganar al Náutico», agachó la cabeza y no dijo nada, cuando lo lógico era que me señalara técnica o me expulsara», matizó Bichara.

Pepe Cabrera, quien hoy, 17 de noviembre, cumple 70 años -nació en 1935-, indicó al respecto: «Estaba muy claro que el Real Madrid era el favorito. Por eso entendí que no resultaba lógico que los árbitros se inclinaran de parte madridista. Recuerdo que estando el marcador apretado, a finales del primer tiempo, se le sanciona con la tercera falta personal a Alejandro Plasencia, «el Catuja», cuando el infractor había sido claramente Moncho Monsalve, que fue a la ayuda de su defensa al escaparse Alejandro por la línea de fondo. Esa decisión mermó al equipo para el segundo tiempo, lo que aprovechó el Real Madrid para pasarnos por arriba y acabar con un contundente 105 a 82″, dijo Cabrera.

Los puntos del equipo nauta se repartieron así: Antonio Alfambra (4), Toñi Cejas (16), Alejandro Plasencia (22), Monje (20), Tavío (18) y José Tomás Sansegundo (2). Formaba parte de aquel conjunto el actual presidente del Cabildo de Tenerife, Ricardo Melchior.

En deuda con Pepe Cabrera.- 

José Bichara tiene claro que «el baloncesto tinerfeño y los clubes Náutico y Canarias en especial están en deuda con Pepe Cabrera. Primero llegó al equipo nauta a la División de Honor y años después, tras ser cesado, hizo lo propio con el cuadro lagunero. Eso sí, tengo que reconocer -perdona Pepe- que era un cabezota y algo prepotente; siempre hacía lo que quería», puntualizó Bichara.

Recordó momentos de la historia cestista del Náutico de aquellos años, como el ascenso; la firmar en el libro de honor del Real Madrid; la promesa de ayuda de Anselmo López, presidente de la FEB y «la persecución del periodista del AS, Martín Tello. No podía ver ni en pintura al Náutico», concluyó.

EL DELEGADO

«Le pegué un piñazo a Calleja»

Era el secreto mejor guardado de la historia de la sección de baloncesto del RC Náutico de Tenerife, pero José Bichara, uno de los protagonistas del acontecimiento, lo sacó a la luz pública 40 años después. «Cuando cesaron a Pepe Cabrera yo decidí irme con él, pero el presidente de la sección me pidió por favor que aportara mis muchos años de experiencia y ayudara a Sansegundo. Luego ficharon a Calleja de entrenador, apenas estuve tres meses como delegado y jefe de expedición. No me gustaba su conducta y pedí dejar el cargo, solicitando entrenar al juvenil. Un día me dicen que Calleja había dicho que iba a ser lo posible para que me echaran del Náutico. Me fui a la cancha y en la misma, tras decirle que me lo dijera en la cara me solté un puñetazo que cayó redondo al suelo. Por suerte no me expulsaron del club», indicó.