Un triple de White para sellar un triunfo que debe consolidar el liderato

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Los aurinegros, con un mal porcentaje desde el 6,75 en los 36 minutos, ofrecieron su mejor versión en la recta final para ganar en Francia

A pesar de hacer un mal encuentro, con flojísimos porcentajes de acierto en el tiro exterior y no ofrecer la mejor versión en la «pintura», el Iberostar Tenerife cosechó esta noche una importante victoria en la hasta entonces invicta cancha del Estrasburgo francés. Un +3 (72-75) que permite a los de Txus Vidorreta mirar con gran optimismo la recta final de esta primera fase de la Baskeball Champions League en este Grupo D, pues aventaja en dos victorias al Estrasburgo y al Juventus, a la espera de lo que haga este miércoles el Avellino italiano en la pista del Oostende. A los laguneros les queda por jugar estos ante Oostende (dentro), Avellino (dentro) y Leks Mega (fuera). Tiene en sus manos el ser campeón del grupo y evitar así la eliminatoria de dieciseisavos de final.

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Así celebraron los aurinegros el triple del triunfo, obra de Davin White. El mejor jugador frente al Andorra, autor de seis triples en aquella cita, arrastraba hoy un pésimo 1 de 8 desde el 6,75, sumándose al bajo porcentaje desde dicha línea de todo el grupo. De hecho se registró en un momento del partido un 2/20 que chocaba con los 17 aciertos del pasado viernes.

Pero el número 34 asumió la responsabilidad a pesar de sus malísimos porcentajes y fue clave para el triunfo tinerfeño en cancha francesa. Así se vivieron los tres últimos minutos del encuentro:

Con 59-53 (-6) Doornekamp convierte dos tiros libres (desde el 4,60 estuvo impecable el equipo, con un 18/19) para poner el 59-55. Ataca Estrasburgo y los árbitros, pésimos de principio a fin, pitan falta en ataque a Jaiteh, el pívot protesta y le cae la técnica. Hay tres tiros libres y posesión para el Iberostar Tenerife. Bogris mete sus dos tiros (59-57) y el de la técnica lo anota Aaron (59-58). Mueve en ataque y White no acierta a clavar un triple a pesar de estar sin defensor. Ataque local y el que sí la enchufa más allá de la línea es Murphy para el 62-58).

En el siguiente ataque y con 3 minutos por delante Aaron Doornekamp saca su muñeca a pasear y anota un triple (62-61). Hay respuesta inmediata en el rival desde esa distancia y fija el (65-61). Ofensiva rápida y acción hasta la cocina de Grigonis (65-63). Buena defensa y recuperación del balón, con triple desde una esquina a cargo de Rodrigo San Miguel (65-66). Apenas restan 1:42 y todo por vender. Hay una lucha bajo el aro local y los árbitros, que no ven clara la jugada, determinan lucha, dándole la posesión al Estrasburgo a 1:29.

En el ataque siguiente anota Estrasburgo para el 67-66. Restan 60 segundos y Davin asume la responsabilidad en el campo local, firmando su segundo triple del partido y poniendo al CB Canarias dos arriba (67-69). Lacombe iguala a 69. Acción visitante y nuevo triple, esta vez de Doornekamp que pone el 69-72 y apenas 30 segundos por jugarse. Tiempo local y, en solo 3 segundos, triple de Slaughter que empata a 72, con tiempo de Tux y la lógica rabieta por no haber defendido mejor ese pase.

En el tiempo de Vidorreta se habla de la necesidad de anotar y ser capaces de impedir que el rival haga buen uso de los segundos que restan de posesión. El balón y la responsabilidad la asume de nuevo White quien, al borde de los 24 segundos, clava el triple ganador, sin que Estrasburgo pueda cruzar media pista para buscar el empate.

Así se escribió la historia de tres minutos impresionantes de buen BA-LON-CES-TO, con final feliz para los nuestros.

… Y lo que sucedió en los primeros 37 minutos

Piñero formó en el quinteto inicial, una muestra de confianza para el último de los fichajes. No estuvo nada acertado el 99, de hecho fue el único en valorar en negativo. Falló sus dos únicos tiros desde el 6,75 en un arranque en el que Bogris se mostraba firme en el rebote defensivo, al tiempo que Doornekamp acertaba en ataque, siendo suyos 7 de los 12 primeros tantos aurinegros. En el minuto 6 Piñero dejó su puesto a White. Hay precipitación ofensiva en los visitantes, con dos triples «disparatados» de Davin. Concluyó el primer acto con un 17-16.

El segundo arrancó con un triple de Grigonis, el primero del equipo, uniéndose a la fiesta los locales Murphy y Leloup, así como White. Estrasburgo logra sus primeras ventajas y Jaiteh pone el +5 (29-24). Tras un 0-4 para el 29-28, Murphy, primero,y Slaughter, después, éste sobre la bocina, hacen que los locales se retiren al vestuario ganando por 4 (36-32).

En el minuto 24 u con la máxima renta hasta entonces de 6 puntos (42-36), Txus protesta una clara falta cuando Abromaitis lanzaba desde el 6,75 y los árbitros le sancionan con técnica. En la siguiente jugada, protesta leve de Piñero al pedir tres segundos en la zona de Leloup  y… ¡otra técnica! Los árbitros se estaban luciendo en la «ayuda» al equipo local. Estrasburgo pierde y quien protesta ahora es el coach local, recibiendo otra técnica. Y mientras tanto, el marcador que apenas se mueve en el transcurso de 4 minutos.

Walker clava desde el 6,75 para el 46-39 (-7), con respuesta inmediata de Aarom desde la misma distancia. Instantes finales con mate a Vázquez (48-44) y, otra vez en el último segundo, canasta de Lacombe (50-44).

Y llegó el apasionante último cuarto. Técnica a White que los árbitros compensan con una falta en ataque. Balón aurinegro y… ¡ataque a Aarom! para darle otra vez la posición al Estrasburgo. A 8 minutos es Ntilinika el que coloca el +8 (52-44), con Vidorreta parando el partido. En la reanudación y tras el «tirón de orejas» del coach, triple de Abromaitis (52-47), con robo y mate de Tim (52-49), con posterior recuperación, en momentos de total desconcierto local.

Mate de Grigonis para el 0-7 (52-51) y antideportiva a Aaron cuando fue claramente desplazado por un rival, cayendo sobre Lacombe, quien anotó desde el 4,60.

En el siguiente ataque local los árbitros pitan falta doble por empujón, al tiempo que ellos anotan un triple. Se para el partido y se revisa la acción. Se da validez al triple (57-51) ante el asombro del banquillo canarista. Grigonis anota (57-53) y recuperación con opción de ponerse a un punto. Lacombe fija el 59-53.

A partir de aquí, lo ya narrado al inicio de la crónica, pues fue donde en verdad de decidió el partido.

¿Lo mejor?, sin duda la victoria. ¿Algo más positivo?, sí, el comprobar que este equipo no arroja jamás la toalla y que nunca da el partido por cerrado mientras resten seguidos por jugar. Y hay una tercera cosa importante: este equipo también sabe ganar jugando mal.