CB Adareva: Dos caminos para elegir una opción
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Por AGUSTÍN ARIAS
El CB Adareva Tenerife, con apenas ocho años de historia, se ha caracterizado por su humildad en el quehacer diario. Ha crecido a base de trabajo y seriedad, recorriendo un camino en el que sus dirigentes, con el entusiasta Santiago Luque al frente, se han encontrado alguna que otra piedra, las mismas puestas con maldad por quienes se niegan a reconocer el crecimiento de una entidad cestista que cuida sus pasos.
Y en su línea le ha ido muy bien, de ahí que todos coincidan en felicitar a las amarillas por su progresión sistemática, con un premio muy especial que llegó el verano pasado, cuando su plantel, dirigido por una entrenadora «made in Tenerife», MARÍA SOSA, fue capaz de firmar una temporada de ensueño en competión regional, entonando el alirón en la Fase Final de Canarias, para ponerle el broche de oro en la fase de ascenso celebrada en tierras andaluzas.
Con la misma serenidad y responsabilidad que les situó en la Liga Femenina-2 asumió el proceso de conversión en un club de categoría nacional, lo que le obligaba a medir con más rigurosidad esos pasos, debiendo saber fichar sin necesidad de dañar la tesorería del club.
Se fichó con sentido de la responsabilidad, acertándose con las contrataciones de Laura «Centellita» Fernández y Laura Bejarano, ambos procedentes del por entonces descendido en las canchas Ciudad de los Adelantados. Como fue de aplauso la contratación de Ngwanma Onyeuku, tan buena ella sobre el parquet que el próximo año, ya sea con el Adareva o con otro club, estará entre las estrellas de la máxima categoría. Porque su nivel es muy superior al de la LF-2.
También se acertó en las renovaciones de las internacionales chilenas Cata Abuyeres y Sendy Basáez, complementos perfectos para las ya fichadas del curso pasado Eva Serra y Tamara Pérez.
Otra apuesta ganadora fue el fichaje de Lidia Bacallado, que en la campaña pasada fue elegida mejor pasadora del Campeonato de España Júnior, además de proclamarse con el Gran Canaria campeona de España. Ha sabido aprovechar sus minutos, siendo su actuación más destacada en lo que va de temporada su primer tiempo en el derbi jugado con el Ciudad de los Adelantados.
El único fichaje que no cuajó fue el de la pívot griega Faidra Skiadopoulou, quien optó por cambiar de aires tras 11 encuentros oficiales.
La hora de la gran decisión
Tras alcanzar el pasado fin de semana la victoria que le garantizaba la permanencia (era el primer gran objetivo), el club lagunero se plantea dos posibles opciones. Dos caminos para elegir el más correcto a seguir.
El planteamiento, a estas alturas de la competición, se define así: 1ª ¿Se refuerza el plantel para intentar estar en la fase de ascenso? 2ª ¿Se trabaja con las más jóvenes y se les concede más minutos, pensando en adquirir experiencia de cara a la 16/17?
Desconozco si la directiva ya ha tomado un camino. De hecho los dos fichajes previstos, el de una interior de reconocida valía, que responde a las iniciales de A. N., o el de una exterior, L. M. no han sido confirmados desde la sede. Y sin refuerzos la misión se antoja difícil, por no decir imposible, pues con tan escasa rotación y poderío interior es complicado conservar una plaza entre los cuatro mejores del Grupo A.
«Don dinero» juega en todo esto un papel determinante, máxime cuando se habla de unos ingresos inferiores a los previstos, en concepto de subvenciones públicas, de unos 12.000 euros. Claro que luchar por el ascenso es interesante para el basket femenino de Tenerife, necesitado de la máxima categoría desde hace muchos años y que no se ha logrado por conductas dolorosas de dirigentes que estuvieron para lucirse y malgastar en lugar de ayudar al basket femenino. Pero la pregunta es: «¿Valdrá la pena arriesgar alguna cartera o patrimonio cuando no hay garantías de éxito?.
En cuanto a la segunda opción, la de dar por buena la temporada actual y comenzar a preparar el equipo para el próximo curso cestista, sin engordar la cifra de gastos, me parece interesante. De hecho el pasito a pasito le ha funcionado bien al CB Adareva. Y es que en su equipo hay séniors jóvenes, cada concreto de Lidia Bacallado, que piden a gritos más presencia en el parquet, al igual que existen júniors llamadas a destacar si se le valora el trabajo y se cree en la cantera.
Insisto, dos caminos para elegir una opción. Seguro que Santi Luque y sus compañeros de aventura cestista sabrán tomar la decisión más correcta, entendiendo que el patrocinio privado está complicado al haber dos clubes laguneros en una misma categoría, y que las ayudas institucionales están regladas.
Lo que sí espero de esta familia cestista es que, hagan lo que hagan, jamás castiguen a sus deportistas y entrenadores. Porque hay experiencias en otros clubes -léase Uni Isla de Tenerife- que acabaron muy mal. Paso firme, claro que sí, pero siempre con los pies en el suelo, actuando con madurez y cumpliendo a rajatablas con los compromisos establecidos.